Introduje el término BRICSS en el año 2020: “una aspiración que creo que sería posible y deseable es que el término actual BRICS (acrónimo en inglés de Brazil, Russia, India, China y South Africa) incorporara una segunda S final que se correspondiera con Spain, de manera que se creara el término BRICSS”.
Considero que esta idea, tras las elecciones del 23 de julio de 2023, es más pertinente que nunca de cara a las elecciones al parlamento europeo en 2024. Entonces la izquierda española tendrá la oportunidad de reconstruirse. En las elecciones generales del 23 de julio de 2023 no hubo izquierda. Con el 12,3% de los votos, SUMAR perdió 700.000 votos, siete escaños con respecto al resultado que sacó Unidas Podemos en las elecciones generales de 2019 y, lo que es peor, perdió los pocos planteamientos de izquierda que quedaban en Unidas Podemos.
El último artículo de esta sección dedicada al socialismo fiduciario se llamó Ejercicio práctico para la reconstrucción de la izquierda. En el artículo planteábamos esta pregunta: “qué variables debería incorporar la izquierda al ciclo económico en calidad de variables endógenas y qué variables deberían considerarse exógenas” y vimos cómo incluir el pleno empleo garantizado por ley a modo de variable endógena del ciclo económica conllevaba necesariamente la recuperación de la soberanía monetaria.
Gracias a la circunscripción única, las elecciones al parlamento europeo en 2024 serían la oportunidad idónea para lanzar la idea anterior en forma de opción electoral cuya principal propuesta fuera la entrada de España en el grupo que hoy se conoce como BRICS.
A continuación expondré por qué a mi juicio BRICSS y soberanía van unidos.
- Con S de Soberanos
Soberanos podría ser un buen nombre para la opción electoral de los BRICSS. La soberanía como eje fundamental. Recuperar la soberanía perdida en todos los ámbitos.
La soberanía monetaria (la desvinculación entre la recaudación de impuestos y la capacidad de llevar a cabo el gasto público, la coordinación entre el Banco de España y el Tesoro bajo el control del Congreso de los Diputados y la recaudación eficiente de impuestos) debería ser el primer ámbito en el que la izquierda debería centrarse. Precisamente, el artículo antes referido en el que nació el término BRICSS lleva por título Salida del Euro. En él expongo los cinco puntos para recuperar la soberanía monetaria en España de manera óptima basándome en el plan de salida del euro de Mosler y Pilkington. Muy brevemente, ya que el artículo está disponible online, solo enunciaré los cinco puntos: gravar y gastar en la nueva moneda nacional (que podría llamarse el laborable), no convertir obligatoriamente los depósitos en euros en depósitos en nueva moneda, establecer un seguro de depósito del 100% para las cuentas bancarias en nueva moneda, adoptar una política permanente de tipos de interés del 0% e implantar el trabajo garantizado basado en las reservas de estabilización de empleo.
El colectivo de los BRICS se funda precisamente en la soberanía monetaria de sus miembros y en el antiimperialismo. Esto lo diferencia radicalmente de la Unión Europea (principal origen de los problemas en España). Soberanía monetaria y apertura de líneas de swap entre bancos centrales coordinados por el Nuevo Banco de Desarrollo. Esa es la fórmula de los BRICS. La expusimos en el artículo Contraposición lógica. En los BRICS, nadie arrebata a los Estados la decisión de gasto e inversión en moneda nacional. Por consiguiente, el nivel de desempleo lo eligen los Estados mediante su nivel de gasto público (que como sabemos no se financia con los impuestos) y el comercio se realiza de igual a igual de manera que ambas partes salen beneficiadas. Consecuencia: los BRICS se están reindustrializando y la UE está haciendo lo contrario. La absoluta sumisión de SUMAR a los tratados de la UE que pronto volverán a aplicar el límite de déficit del Pacto de Estabilidad y Crecimiento es la muestra palpable de su claudicación.
La soberanía militar es el segundo ámbito que España tiene que recuperar. Sin soberanía militar no hay soberanía de ningún tipo. El marco de defensa de la OTAN incluye a España, exceptuando a Ceuta y Melilla. Es decir, la OTAN se desentiende del único peligro militar exterior que tiene España. Se trata de un peligro en constante aumento. La dictadura marroquí cuenta con el apoyo de la OTAN y del cobarde gobierno de España para seguir aniquilando al Sahara Occidental. Además, está reforzando sus pretensiones imperialistas con respecto a Ceuta, Melilla y las Islas Canarias con el beneplácito de la OTAN. Por consiguiente, España debe abandonar la OTAN de inmediato. Por su parte, SUMAR ha eliminado la salida de la OTAN de su programa, aplaude al gobierno fascista e ilegítimo de Zelensky surgido del golpe de estado del Maidán orquestado por la OTAN en 2014 y apoya la presencia española en el conflicto de Ucrania, lo cual pone en grave riesgo la seguridad nacional. España debe dejar de armarse militarmente para guerras en países lejanos en las que no deberíamos participar y concentrar sus esfuerzos militares en contener la amenaza marroquí sobre Ceuta, Melilla y las Islas Canarias.
La OTAN es la correa de transmisión de la Casa Blanca en Europa y actúa como gobierno de facto de la UE. En los BRICS no hay gobierno de facto, hay soberanía. En los BRICS no hay un pacto de agresión imperialista como la OTAN, responsable de las destrucciones genocidas de Yugoslavia, Libia, Siria e infinidad de países más. La paz y la cooperación de los BRICS es lo que necesita España.
El tercer ámbito que la izquierda española debería recuperar es la soberanía política en forma de Tercera República. La casa real francesa de los Borbones que actualmente reina en España es la gran punta de lanza de los poderes europeo y norteamericano sobre la soberanía de nuestro país. Solo una España republicana sería políticamente soberana. Aceptar la monarquía como hace SUMAR al no incorporar a la República en su programa electoral es aceptar el control de potencias extranjeras sobre nuestro sistema político, las mismas potencias extranjeras que abandonaron, atacaron y conspiraron contra la Segunda República.
Además de la soberanía monetaria, militar y republicana, España debería recuperar la soberanía en el resto de ámbitos, como por ejemplo la soberanía alimentaria invirtiendo en cultivos hidropónicos y en la llamada agricultura vertical, la soberanía energética fundamentada en la energía nuclear basada en el torio, etc. En mi libro Socialismo Fiduciario abogo por la reindustrialización de España mediante el concepto GNR (Genética, Nanotecnología y Robótica) y rebato la afirmación de Ronald Regan que sostiene que “el Estado no es la solución. El Estado es el problema”. Pese al europeísmo vergonzante de SUMAR, la recuperación de la soberanía plena del Estado es un paso necesario para abordar los problemas de España desde la izquierda.
- Con S de socialismo
La transformación socialista de España. He ahí la gran claudicación de SUMAR. Nadie en el Congreso de los Diputados aboga ya por cambiar de modelo económico. Una nueva alternativa de izquierda debería volver a incorporar la transformación socialista de España. La propuesta del socialismo fiduciario es simple: siguiendo a David Graeber, para plantear cualquier opción socialista hay que contestar a la pregunta “¿quién tiene acceso a qué tipo de cosas y con qué condiciones?”.
Humildemente y tal y como aparece en mi último artículo, propongo un punto de partida, el acceso universal, no asociado a deuda y de alta calidad a:
I. Convertir en endógenas del ciclo económico las siguientes variables:
- Pleno empleo garantizado y permanente mediante planes de trabajo garantizado basados en las reservas de estabilización de empleo.
- Utilización plena y prudente de los recursos naturales.
- Garantía a todo ciudadano de comida, alojamiento, vestido, servicios sanitarios y educación.
- Seguridad social en forma de pensiones y subsidios.
- Garantía de estándares laborales dignos.
II. Permitir que sea la ciudadanía quien decida qué variables deben ser endógenas o exógenas del ciclo económico mediante la decisión democrática sobre el alcance de la participación del sector privado en la economía.
Esos cinco puntos los recupero de la obra de 1942 El camino que seguimos, del economista norteamericano Stuart Chase, quien señalaba el acceso a esos cinco puntos como la política económica razonable de cualquier gobierno y yo adopto como los fines del socialismo.
Propongo que partamos de ahí, ya que ningún sistema capitalista ha permitido el acceso simultáneo a todos los puntos del párrafo anterior y por tanto podríamos considerar como socialista a cualquier sociedad que garantice dicho acceso de forma simultánea.
Sin la soberanía monetaria y dentro del sistema UE/euro/OTAN el acceso simultáneo, garantizado por ley y universal a los fines del socialismo no es posible. Organicémonos de cara a las próximas elecciones europeas para conseguir el acceso a los fines del socialismo. Para ello, cambiemos la UE por los BRICS. Con ello amortiguaríamos cualquier inestabilidad que quizá pudiera producirse por la salida de la UE y por la recuperación de la soberanía monetaria. Sustituyamos la decadencia galopante de la UE por el florecimiento y la ayuda mutua de los BRICS. Añadamos una S de Spain al acrónimo y planteemos el nacimiento de los BRICSS. Extendamos la Nueva Ruta de la Seda hasta España y recuperemos nuestra soberanía. Unámonos. No tenemos nada que perder excepto nuestras cadenas.
Euro delendus est