Yo soy una de esas mujeres a las que le felicitan en el 8M. Tengo que contar que un acontecimiento importante para mí ocurrió en el paritorio. No me creyeron cuando dije que a mi hija, nacida hacía unos minutos, le estaba pasando algo (se moría). No me creyeron porque en este sistema patriarcal las mujeres no tenemos autoridad ni credibilidad. Desde aquel día, soy madre de una niña con parálisis cerebral. No solo me arruinaron la vida a mí, también a ella. ¡Felicidades!
Si sales a la calle, es posible que seas una de esas mujeres que denuncian una violación cada cuatro horas. Otras miles de mujeres no denuncian por miedo al proceso y a la exposición, lo vimos con los violadores de La manada y lo hemos visto con el violador Dani Alves. Ellas eran las guarras. ¡Felicidades!
Si eres madre trabajadora, seguramente tengas un contrato a jornada parcial para «conciliar», eso significa que dependes de tu marido, si lo tienes y es tan amable de compartir gastos, o no llegas a fin de mes y eres una de las familias monomarentales pobres. ¡Felicidades!
Si eres una mujer maltratada es posible que tu novio o marido te haya estado maltratando psicológicamente desde hace años para que hayas dejado de hacer muchas cosas en tu vida, entre otras cosas, te aísla de la familia y amigas para que no puedas pedir ayuda y te motiva para que no trabajes ni te formes para depender de él económicamente. Cuando llegan los gritos, no tienes donde meterte. Cuando llegan las hostias, el sistema te abandona. ¡Felicidades!
Si eres madre y descubres que a tu hija su padre le ha tocado los genitales o la maltrata y denuncias, te puedes encontrar con que el sistema no te crea porque eres una mala mujer que le ha metido esas ideas en la cabeza a la niña para arruinarle la vida a un hombre. Al final, él se envalentona y termina quitándote a los hijos, con lo que tu miedo, cada día que la niña está con él, te corcome, te deprime hasta pensar que solo proteger a tu hija es lo que te ancla a la vida. ¡Felicidades!
Si eres niña, incluso viviendo en Europa, puede que tu familia decida hacerte una ablación de clítoris y ser una de las 600.000 agraciadas. Porque el placer sexual de las mujeres es pecado, solo los hombres deben sentirlo. Cuando te cases, tu marido abrirá tu vagina con una navaja para penetrarte. ¡Felicidades!
Si vives en la India, cuando tengas la menstruación te tendrás que ir a vivir a una cabaña de un metro cuadrado, con suelo de tierra. Podrás ser una de las agraciadas en morir ahí. Porque la menstruación, en una cultura ignorante, es pecaminosa y las mujeres deben ser apartadas mientras la tienen. ¡Felicidades!
Si te separas en España, es posible que tu marido no lo crea oportuno y termines siendo una más de las 1245 agraciadas que están bajo tierra porque quisieron una vida mejor en libertad. ¡Felicidades!
Si eres una mujer o niña pobre, a lo mejor alguien te ofrece un trabajo de sirvienta en una casa de otro país, cuando llegas, lo que encuentras es una habitación de un prostíbulo donde tienes que dejarte penetrar por todas las partes de tu cuerpo noche y día, sin poder escapar porque te han quitado tus papeles y recurriendo a drogas para disociarte. ¡Felicidades!
Si un día vas al vestuario de tu gimnasio, puedes encontrarte a alguna nueva mujer, como Francisco, y tener que elegir entre desnudarte en el mismo espacio, o dejar de ir al gimnasio. ¡Felicidades!
Si has entrenado duro para conseguir una marca deportiva, es posible que algún señor que se sienta mujer compita y te arrebate el podio, porque sus sentimientos son más importantes que tu esfuerzo. ¡Felicidades!
Si eres cuidadora informal, entregarás tu vida a los cuidados, tu salud, tu carrera profesional, tu ocio… trabajando gratis para el Estado y sin un día de descanso. ¡Felicidades!
Si eres mujer y te quedas embarazada, es posible que te echen a la calle. O si tienes que cuidar a tus criaturas porque se ponen malitas. ¡Felicidades!
Nacer mujer implica que tienes muchas más probabilidades de ser pobre. Porque los hombres acumulan mucha más riqueza que las mujeres. ¡Felicidades!
En Europa, si tienes un empleo, un mes y medio lo trabajarás gratis, en comparación al sueldo de los hombres, te ha tocado vivir la brecha salarial. ¡Felicidades!
A lo largo y ancho del mundo, millones de mujeres sufrimos discriminación y opresión por el mero hecho de nacer mujeres, no hay espacio suficiente para enumerar todas las situaciones. El sistema patriarcal nos utiliza para tener hijos, cuidarlos y ser esclavas sexuales, como expone Gerda Lerner en su libro La creación del patriarcado, y hará todo lo posible para que no salgamos de esa situación, como hacer creer a la población que hemos conseguido la igualdad y que ser mujer no tiene nada que ver con nacer del sexo femenino.
No nos felicites el 8M, igual que nadie felicita el 1 de mayo. Son días de reivindicación de derechos sin conquistar y conmemoración de los que ya hemos conseguido en algunas partes del mundo.
