Y si dice ser trans, ¿a ti en qué te afecta?

0

Esta es una frase que se lee y escucha muy frecuentemente en las redes sociales. En la calle ocurre menos porque la gente no está al tanto del transactivismo y no es tema habitual de conversación.

«Y si dice ser trans, ¿a ti en qué te afecta?»

Recientemente se la he escuchado a una tiktokera con miles de seguidores, harenmork, defensora transgenerista y que se declara «feminista«. En los comentarios solo recibía aplausos ante estas declaraciones. Claro, es razonable. En esa frase se palpa el sentimiento de libertad, de “poder ser” lo que una quiera. Es tan emocionante… De esta manera, una frase que se pronuncia en tres segundos (lo he cronometrado), nos llega rápidamente al “corazón”. Como en un anuncio de bebidas: «Preparados para ser libres«.

El Modelo de probabilidad de elaboración que definieron Petty y Cacioppo establece que hay dos formas de procesar la información: una a través de la ruta periférica, y otra a través de la ruta central. Se diferencian en cómo se procesa la información para que tenga lugar un cambio de actitud. En este caso, en la ruta periférica el mensaje se basa en la emoción y requiere menos esfuerzo cognitivo para asimilar la información.

Un mensaje emotivo dicho en una frase de 3” se asimila sin resistencia, es el más usado en publicidad. La ruta central necesita reflexión, razonamiento y mucho más tiempo para generar un cambio de actitud.       

Me gustaría rescatar el pensamiento crítico para no dejarnos llevar por la persuasión emocional. Vamos a hacernos algunas preguntas y hacer el recorrido argumental y reflexivo por la ruta central. ¿Te vienes?

¿Es cierto que el transgenerismo no le afecta a nadie?

Recordemos el reciente caso de Francisco Javier, que gracias a la actual ley trans de Irene Montero y Pedro Sánchez, es una mujer a todos los efectos jurídicos. Francisco solicita poder cambiarse en los vestuarios de mujeres, para poder ducharse y cambiarse con sus compañeras. ¿Cómo creéis que puede afectarles a sus compañeras?

Según ONU Mujeres, un 30% de mujeres en todo el mundo ha sufrido violencia sexual dentro o fuera de la relación de pareja. Solo por estadística, a alguna que le toque compartir vestuario con Francisco ha tenido que vivir violencia sexual. Sin embargo, las mujeres ya no tenemos espacios seguros donde desvestirnos y tenemos que aceptar a varones desconocidos en ellos, eso, o volver poco a poco al hogar.

Ante este argumento responden “no hay un policía en cada baño, van a entrar igual”. Es cierto, sin embargo, si ves un hombre en un baño, puedes decirle amablemente que se vaya, o llamar a seguridad. Con la ley trans de Irene Montero ya no es posible porque el establecimiento se arriesga a una multa por discriminación por error definida así en la ley trans.

Discriminación por asociación y discriminación por error: Existe discriminación por asociación cuando una persona o grupo en que se integra, debido a su relación con otra sobre la que concurra alguna de las causas de discriminación por razón de orientación e identidad sexual, expresión de género o características sexuales, es objeto de un trato discriminatorio.
La discriminación por error es aquella que se funda en una apreciación incorrecta acerca de las características de la persona o personas discriminadas.

La realidad es que las agresiones sexuales a mujeres han aumentado en vestuarios «mixtos» de piscinas en Reino Unido, con leyes similares. Dato mata relato.

Si el dogma transgenerista tiene tanto calado internacionalmente, es porque los derechos de las mujeres no son importantes, ya que culturalmente se nos coloca en una posición de inferioridad respecto de los hombres y no poseemos autoridad ni credibilidad. A hombres y mujeres se nos distingue por el sexo. ¿O quizás no? Sigamos indagando.

¿Les afecta a niños y niñas?

Naizen es una de las asociaciones transactivistas más influyentes del país, afincada el País Vasco. En los materiales que están disponibles en su web nos explican quiénes son los niños y las niñas. ¿Lo sabremos por su sexo? No, sino por el largo de sus cabellos y la posición de la mano. En la imagen se ve una página de un cuadernillo de ejercicios que llevan a las escuelas. Está disponible completo en su web.

Los chicos tienen el pelo corto y las manos atrás. Las chicas tienen el pelo largo y una mano en la cadera. No, esto no es una broma. Y esto está en los protocolos de muchas comunidades autónomas. Os voy a poner el ejemplo de Andalucía, aprobado en 2015:

Cuando el tutor o tutora de un grupo, o cualquier miembro del equipo docente del centro, observe que un alumno o una alumna menor de edad manifieste, de manera reiterada, actitudes de una identidad de género no coincidente con el sexo asignado al nacer, lo comunicará al equipo directivo del centro, el cual propondrá a la familia o representantes legales una entrevista con el profesorado que ejerce la tutoría, a la que podrá asistir quien ejerce la orientación educativa en el centro, en la que se informará de los hechos observados, los recursos existentes en el ámbito educativo y externos al mismo, y la posibilidad de iniciar un proceso para identificar las necesidades educativas y determinar las posibles actuaciones a desarrollar en el centro para facilitar el libre desarrollo de su personalidad, con el consentimiento expreso de su familia o representantes legales.

Aquí lo que dice es que si el personal docente ve una criatura con conductas que no «corresponden» a su sexo, se iniciará el protocolo trans y recomendarán a la familia ir a una asociación trans como Ata-Trans, Chrysallis, Trans Huellas, Triángulo o las cientos de asociación transactivistas que existen en el país. Es decir, si una niña juega al fútbol, se sube a los árboles, le gusta la ropa cómoda y tiene el pelo corto, puede terminar con un problema físico si algún docente decide que no cumple con los estereotipos «correspondientes» a una niña y podrá activar el protocolo trans. Según la propia ATA-Trans, una asociación andaluza, más de 3000 estudiantes de todas las etapas educativas son trans en Andalucía.

¿Pero en qué le afecta a los niños y niñas? ¿No pueden ser quienes quieran ser?

Son cientos las madres, organizadas en la agrupación Amanda Familias, que narran cómo en esas asociaciones, incluso siendo sus hijos e hijas menores de edad, les dijeron que lo mejor que podían hacer era empezar con las hormonas, las palabras que usan son “es preferible tener un hijo trans, que una hija muerta”.

Feministes de Catalunya elaboró el informe Trànsit, que arrojó datos preocupantes. La mayoría de las chicas que se declaraban chico, salían con las hormonas recetadas en la primera cita, más del 80%. En Andalucía, la ley trans permite que menores de nueve años, prepúberes, accedan a tratamiento bloqueadores hormonales con solo pedirlo. La asistencia sanitaria, que consiste en darles bloqueadores y hormonas, no está supeditada ni siquiera a elaborar un informe psicológico o psiquiátrico que indague en por qué esa criatura quiere someterse a tal intervención irreversible, que debería ser evitada a toda costa, en mi opinión. Este es el artículo en cuestión:

Artículo 28. Medidas en el ámbito de la salud integral, sexual y reproductiva.

  1. Todas las personas tienen derecho al más alto nivel de disfrute de la salud física y mental, incluida la salud sexual y reproductiva, sin discriminación alguna por razón de orientación sexual o identidad de género.
  2. El sistema sanitario público de Andalucía garantizará que la política sanitaria sea respetuosa hacia las personas LGTBI y sus familias, garantizando de igual manera que todos los programas y actuaciones que desarrolle incorporen las necesidades particulares de
    las personas LGTBI y sus familias con objeto de que puedan disfrutar del derecho a una
    atención sanitaria plena y eficaz.
  3. La atención sanitaria dispensada por el sistema sanitario público de Andalucía se adecuará a la identidad de género de la persona receptora de la misma, conforme a lo establecido en la Ley 2/2014, de 8 de julio, integral para la no discriminación por motivos de identidad de género y reconocimiento de los derechos de las personas transexuales de Andalucía.
  4. La asistencia psicológica a las personas LGTBI, incluidos los menores de edad, será la común prevista para el resto de las personas usuarias del sistema sanitario, sin que quepa condicionar la prestación de asistencia sanitaria especializada a estas personas a que previamente se deban someter a examen psicológico o psiquiátrico.
  5. La Consejería competente en materia de salud creará mecanismos de participación de las personas, entidades y asociaciones LGTBI en las políticas relativas a la salud sexual.
  6. Los menores transexuales tendrán derecho:
    a) A recibir tratamiento para el bloqueo hormonal al inicio de la pubertad, atendiendo a criterios clínicos establecidos por el mejor conocimiento disponible y recogidos en el proceso asistencial integrado, que se mantendrá pertinentemente actualizado, de manera que se
    evite el desarrollo de caracteres sexuales secundarios no deseados.

    b) A recibir tratamiento hormonal cruzado en el momento adecuado de la pubertad para favorecer que su desarrollo corporal se corresponda con el de las personas de su edad, a fin de propiciar el desarrollo de los caracteres sexuales secundarios deseados.

El argumento transgenerista para darle bloqueadores hormonales a niños y niñas es que, si no, se suicidan. Otra vez, apelan a la emoción, en este caso fomentan el miedo en las familias para anular el pensamiento crítico. La evidencia científica precisamente arroja que es todo lo contrario, que las tasas de suicidio más altas se encuentran en personas que están “transicionando”. La Red Casandra, profesionales de la psicología críticas con la identidad de género, han aportado datos en esta línea recopilando los estudios más fiables.

El transactivismo evida contar que los bloqueadores administrados en niñas causan de forma artificial una enfermedad llamada hipogonadismo central hipogonadotrópico (HCH). Las niñas con HCH tienen un mayor riesgo de fracturas, pérdida de densidad mineral ósea, osteoporosis, infertilidad, depresión y baja libido. Produce un estado de menopausia precoz, que causa problemas para la salud como menos esperanza de vida, problemas cardiovasculares, diabetes, ictus, alteración del tiroides… Podéis ver el informe «Supresión de la pubertad, ¿medicina o mala praxis» completo elaborado por Lesbian United y traducido por Contra el borrado de las mujeres donde se detallan los efectos de estas intervenciones.

Como vemos, claro que nos afecta la existencia de la ideología transgenerista, que es al final lo que estamos criticando. Nos afecta si un hombre dice que es una mujer y es tratado jurídicamente como tal, o que miles de chicas estén diciendo que son chicos. Afecta a los derechos de las mujeres y la infancia. Solo he hablado del acceso a los espacios privados de las mujeres, pero no he profundizado en cómo roban podios, cómo entran en cárceles de mujeres varones con delitos sexuales y asesinos, cómo evitan las condenas por violencia machista… Lo que ocurre es que a la sociedad no le importa si algo nos afecta negativamente a las mujeres.

¿Cómo hemos llegado hasta aquí? Por mensajes que se lanzan con una gran carga emotiva que persuaden sin esfuerzo a través de la ruta periférica, eslóganes que recogen el dogma de esta doctrina para anular el pensamiento crítico y cegarnos con la emoción, porque así no veremos sus mentiras. Lo explico más detenidamente en mi libro “La secta. El activismo trans y cómo nos manipulan”, para quien pudiera ser de su interés y quiera tener herramientas para no dejarse manipular.

Este artículo lo he escrito pensando en aquellas familias que todavía desconocen todo esto. Para muchas personas que llevamos años estudiando este fenómeno social los datos son conocidos, pero la gran mayoría de la ciudadanía no ha tenido la oportunidad de estudiar estas leyes, protocolos y materiales.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.