Opinión

    Proliferación de huelgas agrarias en la UE

    En enero 2024 al mismo tiempo que se desarrollan las mayores maniobras militares de la OTAN en Europa, (Defender of Europe-24), una oleada de...

    El 5 de mayo

    A estas alturas de la campaña electoral en Madrid ya está todo decidido, y salvo vuelco espectacular con una participación masiva del voto en...

    La trampa anticomunista de la diversidad

    Vivimos tiempos muy oscuros, en los que el imperialismo norteamericano, en su declive, no va a dudar en arrastrar consigo todo lo que encuentre....

    La CIA construyó 12 centros de espionaje en la frontera de Ucrania con Rusia

    Artículo de MPR21 compartido de su publicación original. Desde 2014 la CIA entrenó y equipó a los oficiales de inteligencia de Kiev en 12 fortines...

    Los médicos que no creen en la ciencia

    Martín Endara Coll, biólogo molecular. Dentro del Hospital Clínic, en Cataluña, se encuentra la Unitat d’Identitat de Gènere (UIG), especializada en tratar a pacientes que...

    Techo y comida. Porque no estamos hablando sólo de fútbol

    Por Sonia Mauriz Pereira Hace unos años organicé un ciclo debate de cine feminista. Una compañera elegía las películas yo llevaba el debate. Y una...

    La educación sexual IV: El control del cuerpo (El confesor)

    El confesor es la figura central en el control de la moral en lo relativo al sexo. Sin él no se llega a conocer...

    La falacia del género o cómo destruir el feminismo

    Lidia Falcón, Presidenta del Partido Feminista de España. Nos encontramos en este febrero de 2021 con que el Ministerio de Igualdad pretende aprobar una Ley,...

    Casting de esclavas

    Berta O. García, Copresidenta de la Coalición Internacional Contra la Explotación Reproductiva CIAMS, Representante en la CIAMS de la Red Estatal Contra el Alquiler...

    Bufones y lacayos

    Los bufones han perdido su punto de acidez, su picaresca gracia para señalar la parte más risible del poder. Hoy son lacayos que ríen al amo, le lamen la mano, se arrastran hasta el ridículo por una pizca de atención, y sobre todo han cambiado de nombre: ahora son "trans". Transgénero, para más señas.