Utilidad del desbroce de Irene Montero

0

Vaya por delante recordar que el desbroce importante ha sido el de los miles de trabajadores que se fueron desmovilizando al constatar que sus organizaciones se entregaban al supuesto cambio de Podemos, cambio que significaba a fin de cuentas el mismo fraude que el PSOE: un mal menor menguante de retrocesos en derechos laborales y sociales, en el marco de la subordinación a la UE y la OTAN.

Pero como quiera que este fraude aún parece funcionar, puesto que se prolonga en Sumar con gran seguimiento de propaganda y recursos, es conveniente analizarlo.

El desbroce de Irene Montero, acompañado de otros personajes ilustres como Pablo Echenique o Ángela Rodríguez, Pam, es muy llamativo. ¿Por qué perder los votos de sus seguidores? Dado que la nueva política se basa en personajismos, es previsible la pérdida de un caudal de votos. Un «capital político«, en palabras de Ione Belarra, dentro de esa lógica, que es la de la política en el absurdo posmoderno.

Se leen explicaciones centradas en las cuestiones personales. Cuestiones de ego y sucesivas traiciones desde los orígenes de las nuevas marcas electorales. Una jugada para salvar los muebles tras el batacazo de las municipales, lanzar por la borda a los más cuestionados para que otros puedan seguir a flote.

Estas explicaciones no deben estar muy lejanas a la realidad. Pero observemos un detalle: el veto desencadena un efecto rechazo de los seguidores de esos personajes, quienes no se caracterizan principalmente por su capacidad crítica. Tal vez podría haberse atenuado este rechazo colocándoles en puestos secundarios, o inocuos como el ministerio de Garzón, en vez de vetarles directamente.

Además, la socialdemocracia no da puntada sin hilo, sus pasos suelen estar bien asesorados por expertos, a veces llegados desde lugares como Bruselas o Washington. Por tanto, tal vez debamos considerar la influencia de otras razones.

El desbroce de Irene, Pablo y Pam en la lógica de la política útil

Por mucho que nos digan que España va como una moto y por muchos datos que doña Yolanda dé a los esbirros de la ultra derecha, las señales económicas sugieren que nos encaminamos a unos años en los que los trabajadores nos apretaremos el cinturón hasta que no quepa hacer más agujeros. Tanto como lo necesite la guerra en Ucrania.

Para comprender la magnitud del engaño a la clase trabajadora, basta señalar dos indicios muy elocuentes: estos progresistas niegan el proceso hacia un nuevo orden mundial, como si fuera a detenerse mágicamente en los Pirineos por obra y gracia de sus políticas útiles; por otro lado, esa izquierda está resultando un dudoso freno del fascismo, más bien el fascismo se extiende por Europa sin adversario natural, amparado por los capitalistas como en anteriores ocasiones históricas.

Martínez Abarca, ex de IU, ex de Podemos y actualmente en Más Madrid, resume en una frase la lógica aplastante de la izquierda posmoderna: el que critique es de Vox. Versión actualizada del anterior «trabaja para el PP» cuando la crítica se hacía a Podemos.

Como vimos en una entrada anterior (Podemos, Sumar, el lado cómodo de la historia) es posible interpretar desde la dialéctica estos procesos políticos: al proyecto tan exitoso -para la socialdemocracia- iniciado por Podemos se aúpa, como siguiente eslabón adaptativo a las circunstancias, el proyecto Sumar.

Es probable que los líderes de Podemos, en especial los relacionados con Igualdad, se consideren ya amortizados, visto el varapalo municipal. La función de torpedear al movimiento feminista, que amenazaba con una fuerza arrolladora, ha hecho que el feminismo de clase deba reorganizarse tras un periodo de persecución y censura.

Este socialismo ficticio necesita aludir a las libertades individuales para aparentar avances democráticos, a semejanza del Partido Demócrata. De esa imagen progresista se alimenta la farsa del bipartidismo al estilo norteamericano: una alternativa más liberal, tolerante con las minorías, ecologista, etc, aunque en lo importante -las cuestiones económicas- sean lo mismo. Una relación de supuestos rivales que es en realidad una perfecta simbiosis.

Pero esta treta, versión española, puede seguir explotándose desde una forma menos agresiva. Las exageraciones como las habitualmente ofrecidas por la secretaria de Estado, Ángela Rodríguez, no aportan ya más que una inagotable y fácil fuente de autoafirmación para la rancia ideología conservadora nacional.

En cambio, Sumar aporta otros aspectos, más convenientes para la artimaña bipartidista ante los tiempos difíciles que se avecinan:

  • La imagen de tecnócrata que representa Yolanda Díaz, avalada por los datos estadísticos de su gestión, bendecidos hasta por la Patronal y los economistas de la Unión Europea.
  • Una apariencia más moderada, cercana al talante de Zapatero, más adecuado para que el pueblo trague los recortes, socialmente mejor aceptados cuando vienen rodeados del aura de «responsabilidades de Estado», y los proponen personajes de solemnidad diplomática, por ejemplo, el nuevo número dos de Sumar, Agustín Santos Maraver, con experiencia como embajador en la ONU.
  • El definitivo abandono de la carga ideológica tradicional de la izquierda, iniciado con Podemos y rematado con Sumar. En la nueva izquierda las líneas rojas se diluyeron como lágrimas en la lluvia, hoy cabe hasta el imperialismo norteamericano más descarado, a cambio de los «grandes logros» domésticos de la política útil. La lucha de clases pasa a la historia, enterrada bajo toneladas de edulcorado mensaje de ilusión, diálogo y sonrisas.

En resumen, un contrafuerte al bipartidismo clásico, ese que la nueva izquierda prometió derribar. Todo ello para favorecer los nuevos recortes que la Alianza Atlántica, a través de sus subordinados europeos, exija para alimentar la cruzada contra Rusia y China, que retrase lo más posible la inevitable llegada de un mundo multipolar.

Por tanto, las explicaciones basadas en los personalismos puede que sean parte de la realidad, pero no obviemos las motivaciones de la economía política. De otro modo la clase trabajadora estará perdiendo una perspectiva necesaria para el análisis completo.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.