Durante el periodo de escolarización de marzo recién finalizado, el CEIP Calvo Sotelo del barrio de Santa Justa, en Sevilla, ha recibido 42 solicitudes de matriculación en educación infantil de 3 años. La Consejería de Educación había decidido suprimir una de las dos aulas de este nivel educativo con las que actualmente cuenta el colegio y sólo ofertó 25 plazas de nuevo ingreso. Con los datos actuales, 17 familias quedarían fuera y desplazadas del colegio que han escogido, mientras la única clase que se mantiene alcanza la ratio máxima permitida por la normativa.
Desde principios de marzo, cuando arrancó el periodo de escolarización y la Consejería hizo público su plan de supresión de un aula, la Asociación de Familias del Alumnado (AFA) La Graná viene denunciando que el recorte de una clase de infantil dejaría fuera a muchas familias del barrio que iban a solicitar plaza en el colegio. En las últimas semanas, la comunidad educativa del Calvo Sotelo ha realizado recogidas de firmas y movilizaciones para frenar el intento de supresión de esta clase. Como denuncia Pepa Domínguez, presidenta de la AFA, “es incomprensible que se suprima un aula, dejando a familias fuera y, al mismo tiempo, se mantenga una sola clase con 25 niñas y niños, la ratio máxima permitida por la normativa”.
Según la legislación vigente, la ratio máxima por aula es de 25 estudiantes en educación infantil. Las familias del AFA entienden que, con las solicitudes recibidas, deberían mantenerse las dos clases de infantil con las que actualmente cuenta el centro. Tan solo con las 42 solicitudes en primera opción, hay alumnado suficiente para dos aulas con 21 niñas y niños en cada una, un número que podría aumentar con matrículas de familias que han solicitado este centro en segunda o tercera opción y con las matrículas de septiembre.
Pepa Domínguez, como portavoz de las familias, señala: “21 niñas y niños de 3 años por aula, en lugar de 25, supone una mejora de la calidad educativa y de la atención a quienes más lo necesitan. Además, mantener las dos clases permite al centro recibir alumnado de las familias que pueden llegar al barrio en los próximos meses, sin que la ratio supere el límite permitido por la normativa. Si la Consejería sigue adelante con su plan de recorte, tendremos una clase menos y, probablemente, un aula con ratio ilegal”.
Desde el AFA recuerdan que, en el pasado curso, ya se vivió una situación similar en el CEIP José María del Campo de Triana, en el que la Consejería anunció la supresión de una clase que finalmente se mantuvo, tras recibir 42 solicitudes y gracias a la movilización de familias y docentes. La comunidad educativa del Calvo Sotelo espera que, también en este caso, la Junta dé marcha atrás en su plan de recorte y, tal y como ocurrió en el centro trianero, mantenga las dos líneas que actualmente tiene el colegio.
EL CEIP Calvo Sotelo es un colegio bilingüe con larga trayectoria en el barrio de Santa Justa y una amplia oferta de actividades socioeducativas, como la participación en las aulas de la Fundación Barenboim-Said o el proyecto municipal de huertos escolares del Ayuntamiento de Sevilla. En el centro se van a realizar importantes obras de mejora de las instalaciones, recogidas en el Presupuesto Municipal de 2023 y que ya han arrancado.
