El pantone

0

Sumar+, con su última ocurrencia sobre el pantone, a añadir a la empatía, ternura y otras revolucionarias medidas para controlar los precios de la energía, el alquiler o la falta de pediatras nos descubre lo vacío de medidas reales que está su programa.

Si el programa de Díaz Ayuso fue “libertad y cañas”, el de Yolanda Díaz va por el mismo camino por mucho que quiera vestirlo de ilusiones, esperanzas y escuchas que no pasan de ser declaraciones huecas aunque las coloree de “PANTONE 18-1750 Viva Magenta”.

Si se pararan a leer con cuidado el hilo de ƉAƲIƉ ƁOKEH @DavidBokeh verían que el autor les advierte de un peligro con la historia de Kodak, que los votantes de izquierda perciban que los colores de Sumar+ son “falsos”, son marketing como el que se usa para vender galletas o vino.

Que el programa de Sumar+ sea como una campaña de venta de licores, con la misma profundidad ideológica y con similar capacidad de cambio real de la sociedad y sus condiciones es regalarle a la derecha votos que no tiene que molestarse en captar.

Porque la sensación que transmite Sumar+ y sus acciones es la de que todo es “¿Puro marketing y postureo para la promoción de la marca?” Que hoy es «Viva Magenta» y mañana “algo así como el anuncio de la Lotería de Navidad, los Oscar…”. O a saber qué.

¿Y sabéis qué es lo mejor -o lo peor- de esta estrategia Pantone? Pues que se cambia de colores todos los años. Algo con múltiples ventajas: puedes tener un sujeto revolucionario anual y conjuntado con la estación. La revolución prêt-à-porter y empática. ¿Quién puede pedir más?

Díaz Ayuso envió una foto suya como propaganda en las autonómicas de mayo de 2021. No adjuntó ni un punto de su programa electoral. Le bastaron unas referencias a la libertad y las cañas para arrasar a una izquierda que aún no se han repuesto del bofetón.

Dos años después, y a seis meses de las nuevas elecciones autonómicas en Madrid, el panorama no ha cambiado, por mucho que el desbarajuste de la sanidad en atención primaria haga creer que ese descontento se traducirá en votos contra el PP. Ojalá fuese así, pero me temo que no.

Hace dos años escribí que lo “práctico es (era) ir pensando en construir” una nueva alternativa tras el “panorama (que) nos encontraremos (después) el 5 de mayo”, porque los que pagamos el pato de aquella derrota seguimos siendo los mismos en la educación, sanidad, dependencia, etc.

Los movimientos de izquierda y feministas, lejos de dejar “de discutir por una coma en el Manifiesto Comunista o por si la mujer es una clase social o no” han seguido con casi la misma dinámica sin acercar posturas, y en ocasiones haciendo aún más grande la distancia.

Como sucedió con el veto a la presencia del Partido Feminista de España en la manifestación del 22 de octubre en Barcelona.

Hoy, no sólo no hay visos de una confluencia de izquierda y feminismo, porque lo uno no se entiende sin lo otro, sino que la alternativa -para no sé quién- de una izquierda en la figura de Yolanda Díaz camina hacia la nada a pasos agigantados. Le ponga el pantone que le ponga.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.