Las jugadoras de balonmano de Cáceres se rebelan

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Marta Sáez Mendo es la capitana del equipo cacereño en la categoría Juvenil del Club de Balonmano Paideuterion; lleva nueve años compitiendo y tiene dieciséis. En representación de las jugadoras de su equipo, denuncia la falta de recursos por parte de las instituciones, la escasa presencia de noticias deportivas relacionadas en los medios de comunicación y la baja visibilidad de las categorías femeninas de balonmano.

«Si el masculino lo tiene difícil, peor lo tenemos nosotras».

La cacereña juvenil lamenta la falta de jugadoras de balonmano en una ciudad donde el fútbol y el baloncesto se llevan la palma. Señala el deterioro de las instalaciones deportivas de balonmano playa:

 «Jugamos en un arenero descuidado, con una red de voleibol en mitad de la pista y nos hemos tenido que fabricar nuestras propias porterías».

 Anima a la participación de nuevas jugadoras, un aliciente que les permitiría competir con otros equipos sin la flagrante inferioridad numérica en la que se encuentran ahora.

«A veces viajamos a otras localidades más pequeñas que la nuestra y nos encontramos, dentro de la misma región, con banquillos que duplican al nuestro».  Señala la necesidad de nuevos patrocinios que permitan al equipo extremeño iniciar una nueva temporada con mayores refuerzos y mejor preparación.

En la ciudad de Cáceres sólo existe un club de balonmano con participación femenina y tres equipos femeninos federados: uno en la categoría infantil, otro en la de cadete y otro en la categoría juvenil. El C.P Paideuterion cuenta con una tradición balonmanista con cuarenta años de experiencia y ha vivido momentos gloriosos a nivel competitivo. También ha sido fuente de una importante cantera que ha permitido a numerosas jugadoras desarrollarse como deportistas. Pero en los últimos años, debido a la profunda crisis fruto de la pandemia y a otros factores de carácter externos e internos, el balonmano ha quedado especialmente debilitado. A ello hay que sumarle los elevados precios para la reserva de pistas municipales, el deterioro en las instalaciones deportivas y el coste de desplazamientos que, dependiendo de la competición, han de ser sufragados de manera parcial o al completo por las familias de las jugadoras. Las insuficientes ayudas municipales y regionales hacen inviable contar con un equipo de balonmano verdaderamente competitivo a nivel nacional. Cuantitativamente, si lo comparamos con deportes masivos como el fútbol, el balonmano está muy lejos de ser valorado como una importante opción deportiva. Circunstancia que afecta especialmente a las féminas.

Entrevistamos a Manuel Martínez Palacios, entrenador del equipo cadete y juvenil del Club de Balonmano Paideuterion.

¿Cómo valoraría su experiencia como entrenador al frente del equipo femenino de balonmano cacereño?

Haciendo un balance general creo que la temporada ha sido buena, era conocedor de la situación del equipo, pocas jugadoras, con poca experiencia y dentro de una liga muy competitiva. Pero considero que las jugadoras han mejorado en muchos aspectos del deporte y han avanzado en la práctica y conocimiento del balonmano, que era mi objetivo principal.

Hay muchas niñas y adolescentes practicando deportes en Extremadura, Comunidad Autónoma que cuenta con un 38,7% de población residente en riesgo de pobreza según el Instituto Nacional de Estadística, ¿cree que se están perdiendo jugadoras por el camino debido, en gran medida, a este elemento?

La situación económica de las familias siempre es un factor que afecta a la práctica deportiva, aunque no sabría si es un factor diferencial dentro de nuestro club. Dentro de nuestra comunidad, incluso de nuestra ciudad encontramos deportes que cuentan y contarán con un gran número de niños y niñas entre sus filas al margen de las cuotas que deban pagar. Cuotas que, bajo mi punto de vista, son muy asequibles en nuestro club teniendo en cuenta el gasto de material, espacios deportivos y personal especializado que trabaja por un sueldo que bien merecería otro debate…

Es cierto que el club intenta maximizar el rendimiento que se le pueda dar al precio anual que se les cobra a sus jugadores y jugadoras, pero al no contar con patrocinadores, ese dinero acaba destinado a los gastos mínimos que tiene una temporada.

En Cáceres predomina el fútbol y el baloncesto como deportes mayoritarios. Es habitual ver largas colas durante las pruebas de acceso en equipos de fútbol de las barriadas. Paradójicamente su club está inmerso en una campaña constante de captación de jugadores y jugadoras, ¿qué está fallando para que el mensaje no cale?

Esto es algo que me pregunto a diario, ¿cómo dentro de nuestra comunidad una ciudad como Cáceres no puede tener un equipo en todas las competiciones base de balonmano mientras que pueblos con pocos miles de habitantes lo hacen año tras año? Se me vienen a la cabeza muchos factores, el primero el que mencionas, tenemos que luchar contra deportes ampliamente mayoritarios, extendidos completamente en nuestra cultura, que no necesitan carta de presentación. En nuestro caso, al ser un deporte menos conocido, las niñas que vienen necesitan un periodo de prueba en el que vivencien los aspectos positivos que tiene el balonmano antes de inscribirse definitivamente en el equipo.

Por otro lado, creo que nos falta voz, cada año hacemos jornadas de captación, invitamos a niños y niñas de todas las edades a que vengan, prueben y después decidan si pueden formar parte de nuestras filas, pero a estas jornadas no acuden todos los niños que deberían venir en una ciudad tan grande.

Las jugadoras de los equipos que entrena se quejan amargamente de la falta de patrocinadores. Imagino que usted también. ¿Qué mensaje lanzaría como entrenador ante esta denuncia?

Soy consciente de que el balonmano no es un deporte que mueva masas como otros, aunque también creo que esto es algo que puede cambiar de una temporada a otra, este año, sin ir más lejos, llenamos el pabellón en las fases finales del campeonato infantil. Entiendo que a priori apostar por el balonmano puede parecer arriesgado, pero creo que es falta de difusión, somos un club con una larga trayectoria en campeonatos de Extremadura y de España, por lo que podemos ofrecer un impacto mayor de lo que a priori puede parecer.

Como mensaje pediría que se apostase más por los deportes menos conocidos, somos los que menos recibimos y probablemente los que más lo agradezcamos, en nuestro club con poca ayuda que recibiéramos podríamos multiplicar el acceso a los jugadores y jugadoras de: ropa, material, espacios, personal y torneos de preparación; que al final es lo que motiva a la jugadora a quedarse, lo que favorecería inmensamente la ampliación de alternativas de ocio activo de la ciudad, que, a la larga, si no se hace nada, se limitará a únicamente dos deportes.

¿Qué papel juegan las instituciones en la falta de oportunidades del balonmano femenino? ¿Afirmaría que el balonmano se encuentra ante una situación de desamparo y abandono?

Considero que un papel vital, nuestro deporte necesita ser más conocido, partiendo de ahí, podremos contar con más jugadoras y finalmente ir a por los títulos. Creo que la mayor dificultad que tenemos como club es nuestro alcance, ahí es donde las instituciones deberían darnos ese empujón. Estoy seguro de que hay mucha gente en nuestra ciudad que no sabe lo que es el balonmano y mucho menos que tienen un gran club en su propia ciudad que puede permitir a los niños y niñas de todas las edades iniciarse en este deporte.

Sí consideraría que estamos en una situación de abandono, contamos con un número mínimo de jugadoras y cada temporada va a peor, llegando al extremo de equipos que requieren de jugadoras de categorías inferiores para poder competir, esto no es comprensible en una ciudad tan grande.

Su compañero Alejandro Galeano, entrenador del equipo infantil masculino, se ha consagrado como ganador de la liga de balonmano de Extremadura; sin embargo, los medios de comunicación locales, apenas se hicieron eco de la noticia. ¿El problema radica en que es deporte de base y no de élite, o, más bien, en que es balonmano?

Es complicado, tenemos muchos deportes en nuestra ciudad y entiendo la dificultad de difundir toda la información al final de cada temporada, más si cabe si la única información que trasciende gira siempre entorno a los mismos deportes. Creo que se juntan ambos factores, el hecho de que sea un deporte de formación hace que de cara a los medios la importancia sea mínima y si añadimos que el deporte es balonmano, es la fórmula perfecta para que la victoria de una fase final autonómica que además se organizó en la ciudad, pase completamente desapercibida.

Si la falta de oportunidades en las categorías masculinas es evidente, intuyo que en las femeninas la brecha es aún mayor. Las jugadoras del femenino reclaman mayor interés por parte de la prensa y las instituciones, ¿está usted de acuerdo con ellas?

Por supuesto, ahora mismo las jugadoras de balonmano de Cáceres son prácticamente invisibles, la gente que las conoce lo hace por afinidad al club o por una relación personal con alguna de las jugadoras. No se anuncian sus partidos, no se difunden las jornadas de captación, tenemos jugadoras que representan nuestra ciudad y club en la selección extremeña en los campeonatos de España y nadie ajeno al club es consciente.

Del mismo modo, los costes de las instalaciones que tenemos son altos para nuestro club teniendo en cuenta las cuotas que se solicitan, lo que muchas veces nos obliga a que los equipos deban entrenar compartiendo pista. Esto dificulta y mucho, el desarrollo de las deportistas.

El pasado lunes se entregó mediante Registro una carta con 175 firmas de familiares de jugadores y jugadoras denunciando la falta de medios y de financiación, ¿considera positiva la iniciativa? ¿Qué espera de ella? ¿Han obtenido respuesta por parte de la Dirección General de Deporte de la Consejería de Cultura, Turismo y Deporte?

Sí. Considero que todas las reivindicaciones son necesarias en este ámbito, desde el club queremos que la situación que describo cambie, queremos tener más presencia, darle la oportunidad a muchas más niñas de que conozcan y disfruten de este deporte, para ello, debemos empezar denunciando nuestra situación. Sinceramente, no espero gran cosa, nos conformaríamos con que la denuncia llegue a la opinión pública como primer paso para el cambio.

Hasta donde yo sé, no, no hemos recibido respuesta alguna.

Está entrenando en un club con una larga herencia en balonmano, históricamente han cosechado grandes triunfos también en las categorías femeninas. ¿Qué perspectivas tiene usted de cara a la próxima temporada?

La temporada que viene va a depender mucho de la captación que se haga, hay muchos equipos que cuentan con un número muy limitado de jugadoras y necesitarán añadir más chicas a sus filas si quieren poder competir en la liga. El balonmano femenino ahora mismo tiene muchas cuestiones en el aire que se resolverán al finalizar el verano, después de las jornadas de captación.

¿Qué pediría ahora mismo para que el balonmano femenino pueda sobrevivir en la región?

Difusión, difusión y más difusión. Que la gente sea consciente de que tienen un club con una trayectoria inmensa en competición dentro de su propia ciudad. Un club con unos entrenadores muy implicados y que sienten verdadera pasión por este deporte. También pediría a todas las niñas de la ciudad que prueben, que vayan a entrenar a las jornadas de captación, que se informen y se acerquen a probar este deporte. No tienen nada que perder y estoy seguro de que en pocas horas los entrenadores seremos capaces de contagiarles nuestra pasión por el balonmano.

En la parte que les toca como club, ¿haría algún tipo de autocrítica?

Creo que dada nuestra situación el club está trabajando para reunir más jugadores, pero está claro que no está siendo suficiente. De cara a futuros años debemos cambiar la estrategia de difusión, intentaremos llevar el balonmano a más niños y niñas y les daremos más posibilidades para que puedan unirse a nuestro deporte.

La empresa que se encargará de la extracción de litio en la Sierra de la Mosca ubicada en Cáceres, será casi con seguridad patrocinador oficial del equipo de baloncesto de la ciudad, Cáceres Patrimonio de la Humanidad. ¿Cómo observa desde fuera el debate descarnado de la afición acerca de las cuestiones morales sobre si es lícito o no que una empresa extractivista patrocine a un equipo consagrado mientras sus jugadoras son invisibles?

No creo que sea un tema en el que mi opinión resulte relevante. Estoy seguro de que si tuvieran más posibilidades se decantarían por un patrocinador dedicado a acciones menos reprobables.

Lo que sí creo es que las noticias controvertidas se extienden como la pólvora, cosa que no ocurre con los éxitos deportivos. Así hacemos un flaco favor al deporte.

Las jugadoras también se quejan de las instalaciones deportivas. Ahora que comienza el deporte en arena, se observan deficiencias importantes en las pistas de la ciudad, ¿cuáles son los problemas reales a los que se enfrentan a diario?

Como club de balonmano, cuando termina la temporada y se acerca el verano ofrecemos sesiones de balonmano playa para los jugadores y jugadoras que quieran jugar los torneos durante sus vacaciones. Para jugar a balonmano playa tenemos tres areneros en Cáceres, todos destinados al voleibol, lo que nos hace tener que entrenar con una red que divide el campo, algo que lógicamente influye negativamente en el desarrollo de los entrenamientos. Una de las pistas tiene una pared de un metro de altura mientras que la otra no tiene directamente, lo que hace que constantemente tengamos que salir a recoger balones. Encontramos problemas con los horarios, las reservas y la falta de espacios para este deporte.

Anualmente se gastan cantidades ilógicas de dinero en espacios deportivos relacionados con el fútbol, lo que nos deja al resto de deportes sin siquiera un espacio propio para desarrollar nuestro deporte

¿El equipo femenino cuenta con el apoyo de las autoridades locales o percibe también cierto desinterés?

Por mi parte no he recibido ningún tipo de mensaje de apoyo ni nada similar, considero que el balonmano femenino está completamente fuera del panorama deportivo de la ciudad. Esto favorece que el balonmano siga siendo invisible, lo que acarrea falta de jugadoras y hace imposible que se pueda competir.

La falta de jugadoras en los equipos de balonmano es mayor que en los equipos masculinos, ¿a qué se debe?

Creo que aparte de la falta de divulgación, también tiene que ver con aspectos culturalmente sexistas, ya que el balonmano es un deporte masculinizado (como ocurre en otros muchos deportes) al relacionarse, erróneamente, con un deporte de hombres. Por ello, los jugadores jóvenes de balonmano tienen más referentes masculinos al alcance de su mano a diferencia de las jugadoras de su misma edad. La liga Asobal es mucho más conocida que la Liga Guerreras Iberdrola. Si bien es cierto que las jugadoras de alta competición se esfuerzan y están consiguiendo poco a poco llegar a más y más gente e influenciarlos para favorecer este deporte, hay que reconocer que se enfrentan a deportes más multitudinarios y conocidos en nuestra sociedad.

Tiene usted libertad absoluta para denunciar y exponer la situación en la que se encuentra las jugadoras a las que entrena, ¿por dónde empezaría?

La situación es límite. Este año hemos ido a partidos sin jugadoras en el banquillo, teniendo que jugar el encuentro entero sin cambios, cada vez son menos las niñas que se animan a jugar a balonmano y los resultados que obtenemos no son para nada acordes con la trayectoria histórica del club. En línea con lo que he ido diciendo durante la entrevista, necesitamos que este deporte llegue a los colegios, que llegue a todas las niñas de Cáceres y que estas niñas dejen atrás el miedo y vengan a probar este deporte. Estoy seguro de que no se arrepentirán.

Muchas gracias. Desde El Común deseamos que la temporada que viene mejore la situación de las jugadoras.

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