Soy aficionado a las series de terror. Bueno, mejor digamos que no soy una de esas personas que, por ser serie o película de terror, se cierra en banda y no la ve. Pero la verdad es que, salvo excepciones, suelen ser bastante malas, previsibles o propensas al susto Dolby Surround. Pero las excepciones son agua de mayo y se agradecen sobremanera. Además, el contextualizar y señalar problemas reales, es poco frecuente en este tipo de producciones, así que con más razón os recomiendo y vamos a repasar la serie Them.
El trabajo actoral está muy bien elaborado y destacan algunos de los intérpretes como Deborah Ayorinde en el papel de Lucky Emory, por su solvencia y su contención, así como Ashley Thomas, que en su faceta de actor (es más conocido por su faceta musical), tiene una fuerza y una integridad remarcable. Pero no hay que olvidar a dos actrices dignas de ser recordadas aquí. Primero a Shahadi Wright Joseph, la jovencísima actriz de 16 años, que estoy seguro que dará más sorpresas a lo largo de su carrera. Y a la mala malísima de la serie, Alison Pill, que demuestra lo importante que es ser impasible y fría en el terror, con una interpretación espectacular. Es curioso que, a pesar de ser una serie ambientada en Estados Unidos, la mayoría del elenco es de Reino Unido y Canadá, pero parecen todos autóctonos por su acento (hay que verla en VO, como recomiendo siempre).
La serie trata de una familia negra recién llegada de Carolina del norte, a un barrio suburbano de Los Ángeles, en la década de los 50. La casa será el centro de la trama de terror, pero no menos que la acogida que le darán sus blancos vecinos.
Lo mejor, el gusto estético y la forma de contar la historia, hacen que la serie enganche.
Lo peor, a veces, lo que menos miedo da es lo que convierte a la serie en una serie de terror, lo cual, en realidad le da más valor.
Hay serie que te llegan por una cosa y series que te llegan por otra. Hay serie que directamente, no llegan. Pero esta llega por su verdad. La verdad es difícil de asumir, en muchos casos. Hay que hacer una verdadera introspección, para tener en cuenta tus privilegios. Y eso es lo que muchas veces nos echa en cara el medio audiovisual. Hoy que muchos creen que problemas como el racismo o la desigualdad, son problemas del pasado, aparece en las noticias que un asesino a sangre fría de unos manifestantes en EEUU, ha sido considerado inocente por un jurado popular. Es para mear y no echar gota, pero es real. Tan real como que, si un pueblo es instigado al odio, llega a estos extremos. Y sabemos de dónde viene este odio y en qué deriva. Pero toma conciencia es doloroso y hay muchos, que prefieren mirar hacia otro lado. Ojalá no volvamos a eso aquí, pero visto lo visto ¿quién sabe?
