¿Dónde vas sin estudios?

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¿Dónde vas sin estudios? Todos o casi todos hemos escuchado esto, unos más y otros menos. Pero la verdad es que es algo muy común. Y sobre todo es algo positivo, por que eso demuestra que se preocupan por nosotros y por nuestro futuro. Pero hay una pequeña línea, que sobretodo se sobrepasa cuando se escucha de extraños o cuando apunta a malas maneras. Que se termina convirtiendo en acusación, en algo parecido a una descalificación social o cultural. Como si el que no tenga una orla o un diploma tocho en la pared del salón no es digno de tener un empleo con un sueldo decente o siquiera con condiciones legales mínimas.

Y es que últimamente he leído más de una vez que «hay que ver qué gente con “nosecuantas carreras” o “nosecuantos másteres” tienen que conformarse con ser dependientes, camareros o algún trabajo de esos de la gente sin estudios» esos trabajos que nadie quiere por que las condiciones no son lo suficientemente buenas para gente con estudio. Y es cierto el mundo laboral cada vez está más infumable, más precario, más… inhumano.

Puede que sea por que se ha permitido que sea así. O quizás por que normalizamos que un camarero trabaje todas las horas que hagan falta o que un dependiente cobre una miseria, o que en el campo se explote a los más necesitados y no se les haga ni contrato… Puede ser que el explotador explote por que al necesitado no le quede otra y no sepá siquiera que hacer. O también que al que le queda otra pasa de puntillas y solo se queja bajito para no molestar mucho.

«¡De cada cual según sus capacidades, a cada cual según sus necesidades!»

Esto se extrapola también a los sueldos, y es que me parece que caemos en los mismos errores que criticamos. Imponer el capital sobre todas las cosas, ante todo como cosa principal en nuestra vida, como objetivo a fijar. No se puede salir de un pozo siendo parte del mismo.
No hace mucho, leí por la redes que no todo el mundo debería de cobrar lo mismo, o mejor dicho, que debe de haber gente con “sueldazos” y otros que lampen por un trozo de pan . Y bueno… ¿Por qué iba a cobrar todo el mundo lo mismo? Todo el mundo sabe que alguien con estudios tiene más necesidades que alguien sin estudios. Es decir, que alguien debe de cobrar más por que necesita comer mejor, vestir mejor y tener una casa más grande… o también por méritos académicos, la persona que ha estado estudiando se merece mejores sueldos que la persona que está paleando un olivo desde los diecisiete años. También claro está que debe de cobrar más que quien está limpiándole las mierdas al señorito.

Con esto no digo que el médico o el cirujano que opera a corazón abierto tenga que cobrar menos, ya que de él depende la vida del paciente, si no que por ejemplo, el electricista del hospital cobre más, ya que de él depende que el cirujano vea lo que está haciendo y así sucesivamente.

A cada uno, nuestro trabajo nos parece el más importante y el más necesario. Por que vivimos tuertos de ego, ya que por lo menos uno de los dos ojos que tenemos en la cara, es exclusivamente para el disfrute de nuestra figura en el mundo y ya si eso con el otro observamos lo que nos rodea. Narciso estaría orgulloso de todo nosotros, sobre todo de los que nos creemos el centro de un mundo que ni siquiera sabe que existimos.

¿Qué íbamos a hacer sin el sector primario? ¿De dónde adquiriríamos nuestras materias primas? ¿Y sin el secundario o el terciario? La cuestión no está en quién es más importante o quién la tiene más larga, si no en la importancia de lo común. Que no se quede nadie en el camino, que a nadie le falte un techo, un trozo de pan o una oportunidad. Una vez resuelto esto podría ponernos a buscar un premio o un incentivo al buen hacer, lo que queráis, a mi eso ni me importa ni me interesa. Pero lo primero es lo primero. Nos quejamos de que el capital es el poder, que quien tiene dinero es el que manda…

En el mundo tecnocapitalista la gente no solo vive de las tierras. No me vale que un/a pequeño-burgués/sa posmoderno/a pida por la mañana el reparto de las tierras sin haber pisado un olivar en su vida y por la tarde pida sueldo mejores para los que más oportunidades tienen, por que eso no concuerda. Ahí además de “postureo del feo” hay un clasismo interno que, supongo, se dará como optativa en algunas universidades. Pero lo que está claro es que ahí no se busca el bien común, si no la diferenciación según un rango, un sector, un puesto o una oportunidad.

Organización, organización y organización entre la clase obrera. Que nunca está de más recordarlo.

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