No hay nada más provechoso para el empresario explotador que contar con unos trabajadores desinformados y desorganizados, si a esto le sumamos la dejadez de las autoridades incompetentes que miran para otro lado el resultado es una salud laboral muy deficiente.
En más de DOCE AÑOS que llevo trabajando de cara al público en tiendas de centros comerciales, solo he coincidido UNA sola vez a una inspección de trabajo.
Todo el mundo sabe que desconocer una ley no te exime de su cumplimiento, pero nos podemos apuntar una más que se puede resumir en que “desconocer tus derechos da vía libre a que quienes los conocen se los salten a la piola y con una sonrisa en la cara”. Y es que no hay mejor y más iluminadora respuesta a un trabajador que “haberte leído el convenio” pero una vez leído y verificado que se han pasado por el forro todo lo que les ha dado la gana, habrá que hacer algo ¿no?
Esta es la tónica habitual en el comercio, y estoy hablando de empresas grandes, multinacionales, donde más o menos se guardan (qué no es, que se priven) del caciquismo laboral, este que se pueden ver de manera más exagerada en algunas franquicias donde las reglas son una especie de amalgama entre las “normas de siempre”del Opus y la expresión absurda que aparece en la obra Rousseau y que se le atribuyó a Maria Antonieta.
Entre las prácticas habituales se incluyen, maravillas como; no respetar la distancia máxima para hacer cambios entre los centros de trabajo. Parece ser que la razón de estos cambios va ligada a lo simpático o sumiso que puedas llevar a ser con la dirección. Esto es solo un ejemplo.
También, lo que vengo a contar, el tema de los horario, estos no termina con el cierre de vallas o el bajado de persianas, los horarios que en muchos casos son hasta las 22:00 horas, se pueden estirar hasta una hora en relación con él tamaño de la tienda o los trabajos que después se tengan que hacer, como por ejemplo, el recuento de la caja o las labores de orden y limpieza. En la mayoría de los casos esto es gratis para la empresa. En los mejores casos la empresa recoge para esas labores 5 minutos, contar una caja de más de mil euros y barrer/limpiar y recoger, todo esto si no te entran a comprar en los últimos minutos el típico/a que no les ha parecido suficiente todo lo que han consumido durante el día. O, que también, si tienes algún problema de descuadre con el dinero de la caja. Que por cierto y recuerdo perfectamente la primera vez que descuadro una caja de manera importante, se decidió, y esto es una práctica más habitual de lo que parece y en algunos casos obligatoria que no estoy diciendo legal, que hiciéramos una colecta entre todos y pagáramos el roto, a lo que yo me negué por completo con las siguientes palabras textuales:”yo vengo a trabajar para ganar dinero, no para perderlo, para eso me quedo en mi casa”.
Se trabaja una media de 20 minutos más por trabajador de manera gratuita y esto dejando de lado él tema de la plusvalía. Encima se les culpabiliza de ese desfase a los propios trabajadores, “pues haz caja más rápido”, “pues recoge antes”… ¡pues vallase al carajo! Como dijo aquel. O bien organice o deje organizar, la mayoría de las tiendas se malorganizan o se extralimitan en sus horarios y funciones por que el empresario juega con que el compañerismo entre trabajadores haga su función o en este caso, su mala función en beneficio del empresario y en perjuicio del trabajador, no voy a dejar la tienda sucia por que mañana lo va a tener que hacer mi compañero/a, no voy a dejar esto sin hacer por que mañana mi compañero/a se va a ver con más trabajo… ¿y que consecuencias trae esto? Pues cada vez menos personal para cubrir y más carga de trabajo. No solo por que el grupo cuente con menos manos, que también, además la empresa cada vez se apunta a más carros para no perder oportunidad de poder rascar algunos euros.
Es un hecho que en el sector retail o de venta al detalle o comercio minorista no requieren de mano de obra cualificada, y se aprende más por el trabajo diario y el compañerismo que por la formación que la empresa te brinda, y esto me recuerda bastante a la mecánica del jornalero del campo, y al igual que en su día los trabajadores del campo se levantaron en esta tierra y en otras, no falta mucho para que el levantamiento de los trabajadores de tiendas ponga pie en pared contra las prácticas abusivas que se dan en estos centros.
