Una escuela británica ha tenido la increíble cifra de diecisiete críos cambiando su género al mismo tiempo, algo que, según una docente del centro ha denunciado, podría deberse a que en la escuela hay muchachos vulnerables con problemas mentales siendo llevados a creer que tienen el sexo errado.
La docente declaró al Mail on Sunday, que se vió en el deber de hablar porque temía que muchos de los alumnos estuvieran tomando fármacos para bloquear la pubertad, los cuales impedirían madurar a su cuerpo. La maestra, cuya identidad no ha sido revelada por miedo a represalias de los grupos transactivistas, dijo que le llegaron a ordenar que ocultara a los padres y a los demás maestros el que un niño se declarase transgénero. La profesora advirtió que los alumnos mayores que cambiaron su género «adiestraron» a los más jóvenes a seguir su ejemplo.
El parlamentario David Davies felicitó a la maestra por su valentía y contar lo ocurrido: «Es horrendo el que las criaturas sean instadas por otros escolares a identificarse como ‘transgénero’, especialemente si tienen autismo. A los padres no se les contó esto y no hay manera de convencer a estos escolares de que fueron manipulados por otros para creer que tienen un problema que en verdad no tienen. Trágicamente el resultado final podría ser el de procedimientos quirúrgicos irreversibles. Esto es un escándalo».
La dirección de la escuela, a pesar de ser consciente de esta situación, ha seguido adelante con su política, llegando a instar a su profesorado a dirigirse a sus alumnos con pronombres femeninos o masculinos, dependiendo del género con el que decían sentirse identificados en función del día.
*Cartel del Ayuntamiento de Brighton y Hove que dice: «Instrucciones para la inclusión trans en las escuelas. Apoyando a los niños y jóvenes trans, no-binarios y de género en cuestión en el marco educacional de Brighton y Hove».
La maestra dijo en la entrevista: «Estos pronombres podrían cambiar cada hora dependiendo de como el alumno se va sintiendo».
Según un informe interno de la Clínica Tavistock, el único servicio estatal de salud de Inglaterra para la juventud trans, un tercio de los pacientes tienen pronunciadas características autistas, algo que ha abierto un fuerte debate social en Inglaterra acerca de la administración de bloqueadores a menores.
