Desde el decreto de Estado de Alerta motivado por la pandemia del Covid-19, el Sindicato de Obreros del Campo – Sindicato Andaluz de Trabajadoras de Almería (SOC-SAT) llamó con preocupación la atención sobre cómo muchos trabajadores del campo estaban quedando confinados en los asentamientos chabolistas, sin agua ni luz ni los saneamientos básicos, en lugares sin una mínima condición de habitabilidad, y en donde comenzaban a escasear todo tipo de suministros, desde alimentos a productos de aseo.
Las instituciones, a pesar de las diferentes denuncias que han surgido tanto en la prensa nacional e internacional, no parecían prestarle la menor preocupación hasta que finalmente, acuciada por la realidad, la Junta de Andalucía tuvo que aprobar una partida para asentamientos chabolistas de Níjar, Vicar, El Ejido, La Mojonera y Roquetas de Mar. La situación insostenible ha movilizado al Sindicato Andaluz de Trabajadores, que ya el pasado 18 de marzo realizó la primera entrega de alimentos básicos en el asentamiento Don Domingo de Atochares-Níjar.
El Sindicato cuenta con la colaboración de la cooperativa de información al consumidor británica Ethical Consumer, que a principios de mayo y ante el empeoramiento de las circunstancias provocado por el Estado de Alarma lanzó una campaña denunciando que muchos de los trabajadores inmigrantes vivían «hacinados» sin poder seguir los protocolos de salud de la pandemia y a menudo «sin acceso a agua corriente, saneamiento básico o alimentos». La entidad ha recaudado 24.902 Libras británicas, es decir 27.693 euros que repartirá, con la colaboración del SAT, a partes iguales en acciones de solidaridad en asentamientos de Huelva y Almería.