El impacto de la sugestión bélica

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“La amenaza de guerra puede no ser inminente, pero no es imposible”
Ursula von der Leyen

La baronesa Von Leyen, la exministra de Defensa de Alemania (2013-2019) y actual presidenta de la Comisión Europea cumple con los requisitos de cómo sugestionar y convencer, primero se inocula el miedo a una III Guerra Mundial sobre suelo europeo lo que alimenta el discurso belicista del rearme para que la Eurocámara apruebe los fondos económicos necesarios para invertir en gastos de inversión en industria militar y armamento.

Aunque Von Leyen no alcance los recursos oratorios y la retórica de Joseph Goebbels del 18 de febrero de 1943 en el Sportpalast de Berlín sobre la “Guerra total” ante el avance bolchevique, el discurso que transmite Von Leyen se puede considerar un excelente ejemplo de “sugestión de masas”, de la manipulabilidad y seducibilidad casi ilimitadas de un público europeo engañado y expuesto por la censura e indefenso al bombardeo de los medios cómplices que allanan el camino, la portada de El País del 03 de febrero 2024 es buen ejemplo de ello.

Para persuadir primero se prepara el atrezzo de la escena, el peligro de la expansión rusa tras el derrumbe del régimen nazi de Ucrania, el convencimiento de que es necesario que Europa se rearme, que la OTAN se amplie, estos días Suecia formalizó su integración como miembro 32° de la OTAN, supone la entrada de unas fuerzas de unos 25.000 soldados, una potente industria militar y la fuerza aérea más grande de los países nórdicos, con un centenar de cazas, además de la isla de Gotland, la mayor de todo el Báltico y de gran valor estratégico. De esta forma Suecia junto con Finlandia culminan un giro inédito en su política de neutralidad de los últimos dos siglos.

Para completar el decorado bélico, se llevan a cabo simulacros de ataque a las fronteras de la Federación Rusa con los Defender of Europe-24, los mayores ejercicios militares celebrados desde la 2ª GM en los que la Alianza combina una serie de maniobras a gran escala, ejercicios operativos y tácticos y actividades cibernéticas, con el fin, como dicen los expertos occidentales, de simular el «campo de batalla» en el futuro «Frente Oriental» desde Finlandia hasta Rumania.

En 2023 la Comisión Europea y el Alto Representante en coordinación con la Agencia Europea de Defensa, presentaron la EDIS (European Defence Industrial Strategy) primera Estrategia Industrial Europea de Defensa a nivel de la UE y propusieron un ambicioso conjunto de nuevas acciones para apoyar la competitividad y la preparación de su industria de Defensa e incorporar una cultura de preparación para la defensa, en todas las políticas de la UE.

En el Comunicado de prensa del 5 marzo de Bruselas titulado: “Primera estrategia industrial de defensa y un nuevo programa de industria de defensa para mejorar la preparación y la seguridad de Europa” se presentó el

EDIP, Reglamento propuesto para comenzar a implementar medidas concretas identificadas en la EDIS (Estrategia Industrial Europea de Defensa).

El EDIP busca como objetivos con la excusa de reforzar su capacidad para proteger a ciudadanos europeos:

a)Proporcionar apoyo financiero de 1.500 millones de euros  del presupuesto de la UE durante el período 2025-2027.
b)Fortalecer la competitividad y capacidad de respuesta de la EDTIB (Programa de la Industria Europea de Defensa)
C)Garantizar la disponibilidad y suministro de productos de defensa.
D)Promover la cooperación con Ucrania en la recuperación, reconstrucción y modernización de su industria de defensa.

El “Zeitenwende” o punto de inflexión en la historia.

La «Estrategia Global para la Política Exterior y de Seguridad de la UE» de 2016 ya insistía en la necesidad de que los Estados miembros aumentaran el gasto en defensa y dijeran adiós a priorizar el poder blando si la UE quería convertirse en un actor global más fuerte.

El giro de la UE hacia la geopolítica no se materializó realmente hasta marzo de 2019, con la adopción por parte de la Comisión Juncker y el Alto Representante Mogherini de una comunicación conjunta en la que se presenta la perspectiva estratégica sobre China. Este documento sentó un precedente para la UE al caracterizar a una superpotencia como un «rival sistémico» y un competidor económico, así como un socio de negociación y cooperación.

Von Leyen alentó en su discurso de 27 de noviembre de 2019 a la Comisión Europea a afirmar su papel creciente como actor “geopolítico” en asuntos de seguridad Internacional, ”El mundo necesita nuestro liderazgo más que nunca. Seguir interactuando con el mundo como potencia responsable. Ser una fuerza por la paz y por el cambio positivo” declaraba.

Prosigue Von Leyen en su línea marcada con un discurso belicista con ecos churchilianos (Operation Unthinkable) respecto a la Federación Rusa, reclamó al BID (Banco Europeo de Inversiones) un aumento de la inversión en la industria militar europea para producir armas para Ucrania en referencia a una posible victoria de Trump que retire a EEUU de sus compromisos de seguridad con Europa, el 24 de febrero el vicepresidente económico de la Comisión Europea, Valdis Dombrovskis, declaró que «está claro» que la Unión Europea tendrá que prestar más atención a las capacidades de la industria de defensa, para lo que ha pedido «más gasto a nivel nacional«, a su vez el comisario europeo de Economía, Paolo Gentiloni, ha apoyado financiar la defensa de la Unión Europea a través de un sistema de emisión de deuda para reforzar la industria militar europea.

El informe del SIPRI (Instituto Internacional de Investigaciones para la Paz) de Estocolmo nos da datos reveladores sobre la dimensión de las políticas de rearme militar en Europa, en 2023, los Estados europeos aumentaron sus presupuestos militares en un 3,6% de media situándose en los niveles más altos desde los años ochenta.

Cuando la Federación Rusa recuperó Crimea en 2014, los países europeos de la OTAN gastaron 216.725 millones de euros, un 1,47% del PIB. En 2023, la cifra ascendió a 347.000 millones (ambas calculadas a precios constantes de 2015), equivalentes a un 1,85% del PIB. Según datos publicados por la OTAN para 2024 se esperan 380.000 millones y un 2%, respectivamente.

Fondo Europeo de Defensa tiene un presupuesto de 8.000 millones de euros para el periodo 2021-2027, de los cuales 2.700 millones están destinados a la financiación de proyectos colaborativos de investigación en materia de defensa y 5.300 millones a la financiación de proyectos colaborativos de desarrollo de capacidades, como complemento a las contribuciones nacionales.

El 14 de septiembre de 2016, Jean-Claude Juncker, en aquel momento presidente de la Comisión Europea, en su Discurso sobre el Estado de la Unión 2016: “Hacia una Europa mejor: una Europa que proteja, empodere y vele por la seguridad” hizo pública la intención de la UE de financiar la investigación y el desarrollo de productos y tecnología militares y anunció la creación de un Fondo Europeo de Defensa con el objetivo de potenciar la innovación y la competitividad de la industria europea de defensa, promover la cooperación entre las empresas privadas y las entidades de investigación de la UE, de cualquier tamaño y origen geográfico, en el ámbito de la investigación y el desarrollo de tecnología y equipos de defensa interoperables.

Por primera vez en la historia de la UE, este organismo comunitario decidía financiar investigación estrictamente militar. El 18 de abril de 2019 el Parlamento Europeo aprobó la implementación del Fondo.

Como informa el Centre Delàs, el presupuesto del Fondo no será la única partida de la UE destinada al ámbito militar. De hecho el mismo texto de regulación del Fondo anuncia que éste complementará otros dos programas de la UE propuestos por la Comisión, concretamente el Connecting Europe Facility, dotado con 6.500 millones de euros y destinado a mejorar las infraestructuras estratégicas de transporte de la UE para adecuarlas a la movilidad militar y el Horizon Europe, el nuevo programa de investigación e innovación que sucederá al programa Horizon 2020 y que estará dotado con 100.000 millones. El programa Horizon Europe está concebido para la investigación en general, pero que sea mencionado en el texto regulatorio del Fondo indica que se prevé que una parte del programa se destine a investigación militar.

El otro lado de la Historia

En noviembre de 1828 en la Renania, los 4.000 trabajadores de la fábrica de seda en Krefeld de los patronos textiles de los Von der Leyen, familia noble alemana, fueron sujetos activos y políticos que representaron un primer capítulo de la larga historia de la lucha por mejores condiciones laborales. y su propia conciencia como trabajadores. Se rebelaron contra los magros salarios y la intención de los propietarios de las fábricas de reducir los salarios en aproximadamente un 15%. Karl Marx llamó al levantamiento de los tejedores de seda de Krefeld el «primer levantamiento de trabajadores en la historia de Alemania”.

En las notas de un testigo contemporáneo dice: «Acompañados de un tambor, la bandera primero, un número significativo cantando y haciendo ruido, marcharon por las calles. Eran 2.000. Marcharon frente a las casas de los Von der….los propietarios de las fábricas de Leyen, De Greiff, Scheibler, Heidweiler y otros”. El levantamiento fue reprimido por el 11º Regimiento de Húsares. El monopolio de Von der Leyen en la industria de la seda finalmente terminó durante la ocupación francesa en 1794.

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