El fenómeno de la guerra

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Engels desarrolló una importante obra sobre temas militares, el mayor del ejército norteamericano Michael Boden [1] lo llamó “el primer Clausewitz rojo”. Sentó las bases para una comprensión del fenómeno de la guerra desde el punto de vista del materialismo histórico en el análisis de la guerra como fenómeno y la utilización de la teoría militar para abordar los problemas estratégicos, tácticos y hasta técnicos de la revolución.

Llevó a cabo una crónica analítica de la guerra franco- alemana de 1870-71. Estos artículos fueron publicados en el periódico inglés Pall Mall Gazette durante el desarrollo de la guerra. Su tarea consistía en partir de la estimación general de las fuerzas y de los medios de los dos adversarios y en seguir día tras día el modo de empleo de estas fuerzas y medios, con el objetivo de ayudar al lector a orientarse en el desarrollo de las operaciones militares e incluso levantar un poco, cada tanto, lo que se denomina “el manto del futuro” [2]

Siguiendo la línea marcada por Engels, lo primero, es marcar los límites del campo de juego, el conflicto militar de Ucrania deriva del cerco impuesto a la Federación Rusa para su posible balcanización en varias repúblicas como expresaba el informe del think tank estadounidense RAND Corporation: «Extending Russia. Competing from Advantageous Ground» fechado en 2019 yelaborado para la Casa Blanca en relación con Rusia.

Nada sucede por casualidad, comparándolo con los acontecimientos de la realidad actual el informe de RAND Corporation parece el manual de mano del Gobierno de EEUU y la hoja de ruta militar y económica de empleo del ataque sistemático contra Rusia.

Destaquemos punto por punto que recomienda:

Capítulo 1, «Economic Measures» presenta como tareas

1- obstaculizar las exportaciones de petróleo

2-Reducir las exportaciones de gas natural y obstaculizar la expansión de oleoductos rusos

3-Imposición de sanciones

4-Mejorar la fuga de cerebros rusos.

El capítulo 4, «Geopolitical Measures» indica 6 posibles movimientos de EEUU:

1- Proporcionar armas letales a Ucrania

2- Reiniciar el apoyo a los rebeldes sirios

3- Promover el cambio de régimen en Bielorrusia

4- Explotar las tensiones en el Cáucaso entre Armenia y Azerbayán

5- Desafiar la presencia de tropas rusas en Transnistria (situada en Moldavia)

6-Intensificar las relaciones de OTAN con Suecia y Finlandia

El capítulo 8, «Land and Multidomain Measures«

1-Aumentar el número de fuerzas terrestres de EEUU y la OTAN en Europa

2-Aumentar  los ejercicios militares de la OTAN en Europa

3-Retirarse del Tratado INF (Tratado sobre Fuerzas Nucleares de Rango Intermedio)

Segundo, es la respuesta a la expansión de la OTAN en el Continente Europeo.

EEUU y su fuerza multinacional, la OTAN con la activa colaboración subordinada de ejércitos y presupuestos nacionales de países integrantes de la Unión Europea ha llevado a cabo una expansión de cerco hasta los límites fronterizos de Rusia.

En la declaración de la Cumbre de Gales de la OTAN de septiembre 2014 se aprobaba el RAP, (NATO Readiness Action Plan), un “paquete coherente y completo de medidas necesarias para responder a los cambios en el entorno de seguridad en las fronteras de la OTAN….”

Las medidas de adaptación acordadas en el marco del RAP en 2014 incluyeron triplicar el tamaño de la NRF (Fuerza de Respuesta de la OTAN), el establecimiento de una VJTF, (Fuerza de tarea conjunta de muy alta disponibilidad) capaz de desplegarse en muy poco tiempo y fuerzas navales permanentes mejoradas

En la Cumbre de Varsovia de julio 2016 reafirma que “ la OTAN debe conservar su capacidad de responder a las crisis más allá de sus fronteras” los líderes aliados acogieron con satisfacción su implementación y acordaron medidas adicionales para fortalecer la postura de disuasión y defensa de la OTAN.

Tercero, es una guerra interpuesta. EEUU y la subalterna UE utilizan a un tercer país como campo de batalla geográfico, un país, Ucrania y su factor humano, las FFAA ucranianas, en vez de enfrentarse directamente en las hostilidades sin entrar en un conflicto abierto, suministrando ayuda económica, armamento y reforzando con mercenarios extranjeros. No es una agresión rusa sino el desarrollo de una guerra indirecta contra la Federación Rusa.

Cuarto, la operación militar especial rusa de autodefensa fue variando desde el 24 febrero de 2022, de ser considerada como una Blitzkrieg o “guerra relámpago” que algunos auguraban para el avance del ejército ruso en territorio ucraniano, a la actualidad en que se observa una guerra de desgaste.

¿Pero qué es una guerra posicional de desgaste?

Una guerra de desgaste es una estrategia militar según la cual una de las partes en conflicto intenta agotar al enemigo provocando pérdidas constantes de personal y equipo.

Ucrania ha fracasado en su ofensiva de verano, superar una defensa preparada, estratificada y protegida, como la de Rusia a lo largo de la línea de contacto con las fuerzas armadas de Ucrania. Una estructura de fuerza ucraniana que intentó continuar avanzando hacia territorios desocupados o liberados después de un mínimo ataque exitoso, y posteriormente fueron incapaces de evitar los contraataques. El desafío crece exponencialmente si el atacante carece de fuerzas terrestres suficientemente resilientes y con recursos que sean capaces de cumplir una triple misión: derrotar al ejército ocupante;  trasladarse al territorio liberado y controlar esa tierra.

Las potencias globales medianas como Rusia tienen tanto la geografía como la población y los recursos industriales necesarios para llevar a cabo una guerra de desgaste en condiciones favorables, Alex Vershinin en su artículo “Lessons from the Russian War on Ukrainedesgrana el concepto. La forma más rápida de perder una guerra de desgaste es centrarse en la maniobra, gastando recursos valiosos en objetivos territoriales de corto plazo. Reconocer que las guerras de desgaste tienen su propio arte es vital para ganarlas sin sufrir pérdidas abrumadoras.

Las guerras de desgaste requieren su propio «arte de la guerra» y se libran con un enfoque «centrado en la fuerza«, a diferencia de las guerras de maniobra que están «centradas en el terreno«. Tienen su origen en una enorme capacidad industrial que permite reponer las pérdidas, en la profundidad geográfica para absorber una serie de derrotas y en condiciones tecnológicas que impiden un rápido movimiento del suelo. En las guerras de desgaste, las operaciones militares están determinadas por la capacidad de un Estado para reemplazar las pérdidas y generar nuevas formaciones, no por maniobras tácticas y operativas. El bando que acepta la naturaleza de desgaste de la guerra y se concentra en destruir las fuerzas enemigas en lugar de ganar terreno tiene más probabilidades de ganar. La guerra de desgaste se centra en destruir las fuerzas enemigas y su capacidad para regenerar el poder de combate, preservando al mismo tiempo el propio.

Para la mayoría de los expertos occidentales, la estrategia de desgaste es contraintuitiva (contrario a lo que parece intuitivamente correcto). La naturaleza desgastante del combate, incluida la erosión del profesionalismo debido a las bajas, nivela el campo de batalla sin importar qué ejército comenzó con fuerzas mejor entrenadas. A medida que el conflicto se prolonga, la guerra la ganan las economías, no los ejércitos.

Y los datos son favorables para la Federación Rusa, según el informe WEO del FMI: “ World Economic Outlook” (Perspectivas de la Economía Mundial) espera que el PIB de Rusia aumente de 2,6% al 3,2% en 2024.

En la transcripción de la rueda de prensa de abril de 2024, a la pregunta del periodista de la Agencia Tass: “¿podemos decir que Rusia pudo superar con éxito las restricciones de las sanciones?, Pierre‑Olivier Gourinchas, director del Departamento de Estudios del FMI respondió: “Sí. Así que hemos revisado el crecimiento del PIB de Rusia en 2024 en 0,6 puntos porcentuales, hasta el 3,2%, por lo que se trata de una revisión al alza significativa” .

Petya Koeva Brooks directora adjunta del Departamento de Estudios del FMI apuntó los factores detrás de la resiliencia de la economía rusa y de las mejoras: los volúmenes de exportación de petróleo se han mantenido estables; la fortaleza en la inversión corporativa, incluso por parte de empresas estatales; el alto gasto en el complejo militar-industrial; el impacto del gasto público y el consumo privado respaldado por el crecimiento de los salarios en un mercado laboral ajustado.

El organismo también mejoró su previsión de crecimiento económico ruso para 2025, esperando que la cifra sea del 1,8%, lo que es 0,7 puntos porcentuales más que su previsión de enero, que era del 1,1%. Los expertos del FMI prevén que la inflación en Rusia se sitúe a finales de este año en el 6,9%, y en 2025 en el 4,5%.

La deuda externa per cápita de Rusia cayó a 2.100 millones de dólares, la cifra más baja desde 2005, según datos del Banco Central al 1 de abril. Además, la deuda total es la más baja desde el 2007 y menor en relación con el PIB que la de cualquiera de los países del G7.

Así, en el primer trimestre de 2024, la deuda externa descendió a 304.000 millones de dólares, lo que supone alrededor del 15,05% del PIB, el resultado más bajo desde al menos 1993. Rusia es ahora la mayor economía europea en términos de paridad de poder adquisitivo. Y la quinta del mundo.

La producción industrial militar para que sea eficaz tiene que reemplazar pérdidas y generar nuevas formaciones. Esto requiere doctrina y estructuras de mando y control apropiadas, dos modelos se enfrentan, la OTAN y el antiguo modelo soviético. Una diferencia clave entre los modelos es que la doctrina de la OTAN no puede funcionar sin suboficiales de alto rendimiento. Cada varón de la URSS recibió dos años de formación básica nada más terminar la escuela secundaria. La constante rotación de personal alistado impidió la creación de un cuerpo de suboficiales al estilo occidental, pero generó una enorme reserva de reservas semientrenadas disponibles en tiempos de guerra. La ausencia de suboficiales confiables creó un modelo de mando centrado en los oficiales, menos flexible que el de la OTAN pero más adaptable a la expansión a gran escala requerida por la guerra de desgaste.

En los próximos seis meses se podría asistir a un colapso del frente donde los rusos decidirán dirigir sus esfuerzos, probablemente primero para poner la ciudad de Donetsk fuera del alcance de la artillería ucraniana y luego para alcanzar los límites occidentales de los 4 oblatos incorporados a la Federación Rusa, Donetsk y Lugansk, en el este, y Jersón y Zaporiyia, en el sur.

Capacidad de fuego

Esta es una lucha intensiva con artillería”, dijo en julio de 2023 el secretario de Defensa, Lloyd Austin. “Hemos visto grandes cantidades de artillería empleadas en ambos lados de la valla. Y eso pone a prueba el suministro internacional de municiones, municiones de artillería”.

Mientras que en febrero de 2022 la capacidad de producción de munición de calibre soviético (proyectiles de artillería de 152 mm, misiles de 122 mm) en Rusia era del orden de 2,5 millones por año, para poner este número en perspectiva, Estados Unidos, hasta hace poco, producía alrededor de 100.000 proyectiles de artillería al año, explica Mark Cancian, investigador sénior del Center for Strategic and International Studies (CSIS).

Así, las FFAA rusas pudieron disparar alrededor de 1 millón de proyectiles por mes o hasta 40.000 por día, mientras que los ucranianos dispararon en promedio sólo 8.000 por día, en un mes consumían dos veces y media la producción anual estadounidense. Para permitir a Ucrania disparar 2,5 millones de proyectiles en 2022 y acumular reservas para su contraofensiva, EEUU transfirió 2 millones de proyectiles de sus reservas a Ucrania y más de 500.000 desde Corea del Sur y unas pocas decenas de miles de sus reservas de sus bases militares en países europeos.

Guerra de producción

Mientras EEUU y países europeos se esfuerzan en la fabricación de municiones, armas y equipamiento para su argumento de guerra interpuesta, Rusia experimentó en los últimos dos años un notable incremento de la producción industrial, desafiando las expectativas que muchos planificadores de defensa occidentales. Andrew Roth en The Guardian el 29 febrero informaba sobre la creación de 520.000 nuevos puestos de trabajo en el sector militar-industrial, que ahora emplea a unos 3,5 millones de rusos, el 2,5% de la población. El gasto total en defensa aumentó hasta alcanzar aproximadamente el 7,5% del PIB ruso, se reconfiguraron las cadenas de suministro para asegurar muchos insumos clave y eludir las sanciones. Las fábricas que producen municiones, vehículos y equipos funcionan las 24 horas del día.

Rusia tiene un ejército industrializado, está produciendo alrededor de 250.000 municiones de artillería por mes, o alrededor de 3 millones al año, según estimaciones de inteligencia de la OTAN. En conjunto, EEUU y sus subalternos europeos tienen la capacidad de generar sólo alrededor de 1,2 millones de municiones al año para enviarlas a Kiev. El ejército estadounidense se fijó el objetivo de producir 100.000 cartuchos de artillería al mes para finales de 2025 (menos de la mitad de la producción mensual rusa).

Mark Riisik, subdirector del departamento de planificación de políticas del Ministerio de Defensa de Estonia señaló que la producción rusa podría superar los 4 millones de unidades en los próximos dos años. La importación de más de un millón de proyectiles desde Corea del Norte y un arsenal estratégico de millones de proyectiles le dan a Rusia un colchón adicional. La cifra coloca a Ucrania en una desventaja significativa en las líneas del frente, donde Rusia tiene una superioridad de al menos tres a uno en el fuego de artillería.

 Camille Grand, investigador del ECFR (European Council on Foreign Relations) y ex sub secretario general de Inversiones en Defensa de la OTAN señala la enorme capacidad rusa de almacenamiento, una herencia de la Guerra Fría. “Rusia cuenta con una política de mantener reservas de munición extremadamente grandes. El origen de esta política data del régimen soviético y presta especial atención a las municiones de artillería

Una investigación realizada por el CSIS (Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales) muestra que la producción actual de las fábricas estadounidenses puede ser insuficiente para evitar el agotamiento de las reservas de artículos clave que Estados Unidos proporciona a Ucrania. Incluso con tasas de producción aceleradas, es probable que se necesiten al menos cinco años para recuperar el inventario de misiles antitanques Javelin, misiles tierra-aire Stinger y otros artículos en demanda.

Investigaciones anteriores realizadas por el grupo de expertos de Washington ilustran un problema más generalizado: el lento ritmo de producción estadounidense significa que se necesitarían hasta 15 años en niveles de producción en tiempos de paz, y más de ocho años en tiempos de guerra, para reemplazar las existencias de las principales empresas. sistemas de armas como misiles guiados, aviones pilotados y drones armados si fueron destruidos en batalla o donados a aliados

En Europa existen las siguientes plantas que pueden fabricar munición de 155 mm: BAES, Expal (España), Explosia (República Checa), Nexter, Nammo, Rheinmetall, Santa Bárbara. Actualmente, alrededor de un tercio de la producción europea de artillería de 155 mm está a cargo del CSG, con sede en la República Checa. Actualmente produce entre 80.000 y 100.000 proyectiles al año.

El negocio del Complejo Militar Industrial en beneficio propio.

El apoyo militar de Estados Unidos a Ucrania está ayudando a la industria estadounidense a que vuelva a encarrilarse y ayuda a impulsar el empleo sostenido para las comunidades rurales en las que operan. Si bien algunos críticos internos argumentan que el esfuerzo bélico de EEUU es una carga para la economía estadounidense, las cifras sugieren que el apoyo sostenido es beneficioso para el negocio. Cuando Estados Unidos gasta dinero para comprar equipo militar como parte de un paquete de ayuda internacional, el material puede ir al extranjero, pero el dinero y los empleos permanecen en Estados Unidos.

¿Ayuda o inversión?

Ya lo expresó Biden en un discurso televisado desde la Oficina Oval en octubre 2023: “Cuando utilizamos el dinero asignado por el Congreso, lo utilizamos para reponer nuestras propias existencias, nuestros propios suministros de nuevos equipos que protegen a Estados Unidos y se fabrican en Estados Unidos”

Por ejemplo, Lockheed Martin, fabricante del HIMARS, que ha sido fundamental para la contraofensiva de Ucrania, planea aumentar la fuerza laboral de sus instalaciones en Camden, Arkansas, en un 20% , y recientemente anunció mayores proyecciones de ganancias hasta fin de año. De manera similar, General Dynamics se ha comprometido a construir nuevas instalaciones de producción en Mesquite, Texas, aportando dinero y empleos a la región. Un cambio como este sólo se produce cuando el Pentágono envía señales de mercado fuertes y estables a la industria de defensa, dándole la confianza para expandirse y contratar.

Y el Departamento de Estado se encarga de ello,

Ya estamos viendo que las cosas en el campo de batalla comienzan a cambiar un poco a favor de Rusia. Los estamos viendo lograr avances incrementales. Estamos viendo que los ucranianos se ven desafiados en términos de mantener la línea”, dijo Lloyd J. Austin lll Secretario de Defensa norteamericano en el Capitol Hill al subcomité de Asignaciones de Defensa de la Cámara de Representantes.

El presidente de la Cámara de Representantes de EEUU, Mike Johnson, en el marco de los proyectos presentados por la Cámara Baja del Congreso después que se publicaran tres proyectos de ley separados para ayudar a Israel, Ucrania y los aliados estadounidenses en la región del Indo-Pacífico declaró que: El 80% del gasto en Ucrania es para reposición de armas y reservas estadounidenses». Y subrayó que esta medida es «realmente importante para la propia base industrial y de defensa» de EE.UU.

El director de la CIA, William Burns, advirtió este jueves en un acto celebrado en el Centro Presidencial George W. Bush advirtió a a los legisladores estadounidenses que Ucrania podría ser derrotada a finales de este año si no recibe la ayuda necesaria e instó a los legisladores a aprobar un paquete de ayuda que destinaría miles de millones de dólares a los esfuerzos bélicos de Kiev.

Los comentarios de Burns se producen después que la Cámara de Representantes publicara este miércoles tres proyectos de ley separados para ayudar a Israel, a Ucrania y a sus aliados en la región del Indo-Pacífico. El proyecto respectivo prevé 60.800 millones de dólares para Kiev, incluyendo 23.000 millones de dólares para reponer los arsenales estadounidenses.

Biden lo volvió a remarcar en su artículo de opinión “Moment of Truth on Ukraine and Israel” en el The Wall Street Journal donde señala que si el Congreso aprueba la ayuda militar para Ucrania e Israel, eso no significará que «vayamos a firmar cheques en blanco«. «Enviaríamos equipo militar de nuestras propias reservas y luego usaríamos el dinero autorizado por el Congreso para reponer esas reservas, comprándolas a proveedores estadounidenses», aseguró.

«Eso incluye misiles Patriot fabricados en Arizona, misiles Javelin fabricados en Alabama y proyectiles de artillería fabricados en Pensilvania, Ohio y Texas. Estaríamos invirtiendo en la base industrial de EE.UU., comprando productos estadounidenses fabricados por trabajadores estadounidenses, apoyando empleos en casi 40 estados y fortaleciendo nuestra propia seguridad nacional«, explica Biden. Y apostilló: «Ayudaríamos a nuestros amigos mientras nos ayudamos a nosotros mismos».


[1] Boden, Michael, “First Red Clausewitz: Friedrich Engels and Early Socialist Military Theory”, Auckland, Pickle Partners Publishing, 2014.

[2] Engels Federico, “Temas militares. Selección  de  trabajos1848-1895” Ed. Cartago 1974

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