La representación de la CIG no firmó finalmente el acuerdo entre Atunlo y CCOO -con mayoría en el comité de empresa- que supondrá el despido de prácticamente todo el personal de la fábrica de Grove, al no existir garantías suficientes para el cobro de las indemnizaciones por parte de los trabajadores.
La central sindical también considera insuficiente la información facilitada por la dirección para justificar la aplicación de un ERE extintor, que afectará a más de un centenar de personas.
La FGAMT-CIG viene alertando desde hace tiempo de que la situación de preconcurso de acreedores en la que se encuentra la empresa, con sede en Vigo y centros de trabajo en El Soto y Cambados, deriva en inseguridad jurídica para los empleados, al mismo tiempo que insiste en que el informe ni los documentos técnicos, ni los demás aportados por Atunlo justifican una reestructuración laboral que implica desmantelar el departamento de fabricación y realizar únicamente trabajos logísticos con una mínima parte de la plantilla actual.
Sin embargo, la representación de la central sindical en la empresa quiere dejar muy claro que respetan la decisión adoptada por la mayoría de los trabajadores de aceptar la propuesta de la dirección, pero aclaran que no pueden apoyar el acuerdo «por falta de información y considerando insuficientes las medidas propuestas».
Finalmente, desde la FGAMT-CIG lamentan el papel que está jugando CCOO en todo el proceso, «un sindicato que, como se puede comprobar, nunca ha apoyado las luchas que la CIG ha tenido que realizar en solitario en los últimos años a favor de la todo un cuadro de personal, dedicándose únicamente a boicotear la acción sindical por activa y por pasiva».
