Tras haber agotado la negociación con el Instituto Nacional de la Seguridad Social, Secretaria de Estado y el propio Ministro, los sindicatos del sector han convocado una huelga el próximo lunes 18 de septiembre, como medida de presión hacia la administración, y a la que se han adherido la mayoría de trabajadores.
Con la huelga se pretende presionar para alcanzar unas mínimas condiciones para el correcto servicio a los trabajadores solicitantes de bajas. El mayor agravante hasta la fecha es la supresión por parte del Instituto Nacional de la Seguridad Social de los tribunales médicos para a las bajas de entre 12 y 18 meses de duración, recayendo la responsabilidad en un solo médico. Esto supone un enorme aumento de la carga de trabajo y un aumento de la dificultad para realizar la labor, que pueden provocar errores en las valoraciones a la hora de otorgar bajas.
Esta supresión, según los sindicatos, tienen “motivaciones económicas, antepuestas al bienestar de los trabajadores”, y además denuncian que se favorecen las altas medias a través de “beneficios”. En este sentido, también señalan que deben ser los médicos los únicos en determinar en qué situación de salud se encuentra el trabajador respecto a su capacidad laboral, y que en ningún caso debería de “depender el criterio del mismo organismo que paga las bajas”.
Por esta razón demandan volver a la situación anterior a la mencionada supresión, en la que la valoración del médico no era vinculante y donde un tribunal se encargaba de valorar los datos administrativos y laborales del trabajador, para resolver los informes de capacitación. Esta tarea, lamentan los sindicatos, recae ahora sobre un solo médico, sin disponer de dicha información y sin poder realizar una valoración realmente correcta.
Tras la jornada de paros, se espera que se retomen las negociaciones entre los representantes de los trabajadores y la administración competente.
