El capitalismo financiero ha tomado las riendas económicas en Estados Unidos y ha suplantado la base de la economía real, la generada por el capitalismo industrial con sus fuentes explotadoras de extracción de plusvalía.
Los mecanismos empleados por el capitalismo financiero, grandes bancos en este caso, para hacer dinero a partir del dinero, sin que sea necesario encarar una actividad productiva permite a aquellos que tienen dinero incrementar sus pretensiones en contra de la reserva de riqueza real de la sociedad sin contribuir a su producción, desde una perspectiva social son extractivos. Lo hacen por medio de la especulación y mecanismos financieros como fundamento para la acumulación capitalista, moviendo el capital (dinero) atendiendo a las tasas de interés, tipos de cambio, variaciones de precios, adquisición y venta de numerosos productos financieros y derivados financieros, absorción de otras entidades financieras.
Proceso lento y continuo.
Desde 2010 se han dado más de 150 quiebras bancarias en Estados Unidos como resultado de la crisis financiera continuada desde mediados de la década de los 2000.
Durante la crisis bancaria hay más bancos que cuentan con acciones a la baja y sus depósitos disminuyen al nivel más bajo desde abril de 2021, lo que ha conducido a la conformación de un escenario en el que las entidades financieras más pequeñas pueden terminar engullidas por las más grandes.
Operaciones como las que ha realizado el JPMorgan que absorbe a bancos más pequeños o en crisis para concentrar mayor rentabilidad y cuota de mercado.
Los reguladores de Estados Unidos confiscaron el First Republic, que estaba valorado en 229 mil millones de dólares en activos, el tercer banco que ha caído en Estados Unidos luego de Silicon Valley Bank y Signature Bank desde el pasado mes de marzo.
El lunes 1º de mayo en la mañana le vendieron a JPMorgan Chase los activos, valores y depósitos de la entidad financiera. Exactamente el JPMorgan asumió 173 mil millones de dólares en activos, 30 mil millones de dólares en valores y todos los 92 mil millones de dólares en depósitos de First Republic.
Suma y sigue.
El JPMorgan compró el banco de inversión neoyorquino Bear Stearns en marzo de 2008, y obtuvo un respaldo de 29 mil millones de dólares del gobierno federal. Luego el Washington Mutual de Seattle fue adquirido también por JPMorgan en septiembre de 2008. En este último caso JPMorgan compró sus operaciones después de que los reguladores incautaran la caja de ahorros de Seattle, al igual que JPMorgan hizo con First Republic luego de que fuera incautada por el Departamento de Protección e Innovación Financiera de California.
La posición del JPMorgan se vuelve aún más dominante en el sector bancario, cuenta ahora con 12% de todos los depósitos de clientes en Estados Unidos.
El «aleteo mariposa» que azota la banca norteamericana
Sobrevuela el temor a que los bancos USA podrían tener 600.000 millones de dólares en pérdidas potenciales en deuda. Basada la metáfora en un proverbio chino de que el aleteo de una mariposa se puede sentir al otro lado del mundo, inspiró a Edward Lorenz, matemático y meteorólogo americano pionero en el desarrollo de la Teoría del Caos.
La quiebra en marzo de 2023 de los bancos Silicon Valley Bank y Signature Bank que poseían miles de millones de dólares en bonos del Tesoro y otros bonos aparentemente seguros que pagaban bajos tipos de interés, los bancos no pudieron obtener suficiente efectivo de la venta de sus bonos del Tesoro para pagar a los numerosos depositantes que intentaban retirar su dinero de los bancos desataron una alarma generalizada en los mercados financieros: la corrida bancaria
En general los orígenes de la crisis bancaria estadounidense se encuentran en las políticas de la FeD, Reserva Federal norteamericana (equivalente norteamericano a un Banco Central) de subidas de tipos de interés con que ha tratado de combatir la inflación a lo largo del último año y la indiscriminada impresión de dólares e inyección en el mercado—»flexibilización cuantitativa«—[1] que ha generado turbulencias y azuzado el miedo a una crisis financiera, las burbujas financieras que se acumulan como consecuencia directa de estas medidas. La realidad es que en la actualidad «Wall Street mueve 6,4 veces más dinero que la economía real«— y mantiene el endeudamiento como base para su financiación.
Las medidas de la Reserva Federal, subidas del tipo de interés para reducir la inflación provoca una disminución del crédito, factor que resulta desastroso para la economía productiva —también llamada real, pongamos un ejemplo: el sector manufacturero en EEUU se contrajo por sexto mes consecutivo en abril. Reuters comenta: «El sector, que representa 11,3% de la economía, está siendo lastrado por la campaña de aumento de tasas de interés más rápida de la Reserva Federal desde la década de 1980″.
El NBER (National Bureau of Economic Research) calculaba que existe, a la fecha, un 67% de probabilidades de que Estados Unidos entre en recesión.
Esto quiere decir que la capacidad productiva, vista desde el crecimiento estadounidense, está siendo el factor menos determinante en los marcos de acumulación de las élites estadounidenses y se le ha dado prioridad a la financiarización de la economía
La desdolarización como resultado.
El Financial Times pronostica que la tendencia actual es hacia un sistema monetario global bipolar centrado en el dólar y el yuan, fundamentada en los mismos argumentos que el FMI: «El dólar estadounidense ha sido la moneda de reserva mundial predominante desde el diseño del sistema de Bretton Woods después de la II Guerra Mundial […] en un mundo que se dividirá cada vez más en dos esferas de influencia geopolítica, a saber, las que rodean a EE. UU. y China, es probable que un régimen monetario bipolar, en lugar de multipolar, eventualmente reemplace el unipolar». David P. Goldman, argumenta que las políticas financieras y monetarias de la Reserva Federal están llevando a un cuadro de desdolarización global a largo plazo: «El sistema de reservas en dólares no desaparecerá con un estallido, sino con un gemido. Los bancos centrales intervendrán para evitar cualquier fracaso dramático. Pero los balances bancarios se reducirán, el crédito a la economía real disminuirá y los préstamos internacionales en particular se evaporarán»
EEUU para librarse de la recesión transfiere sus propios problemas sistémicos derivados del capitalismo financiero dominante con herramientas como la exportación de la deuda vía dolarización de mercados, extender el número de bases militares de la OTAN en el mundo y crear conflictos militares o la imposición de los medios de pago al FMI, métodos y actuaciones para la imposición de un orden mundial particular que garantice la mayor capacidad de acumulación estadounidense a costa del resto del mundo.
[1] Quantitative easing (QE): herramienta de política monetaria utilizada por bancos centrales para aumentar la oferta de dinero que incremente el exceso de reservas del sistema bancario mediante la compra de bonos del mismo Gobierno central.
