El periodista Pablo González permanecerá en prisión preventiva hasta el próximo 24 de mayo.
Cuando se cumple un año desde que el periodista español, Pablo González, entrase en prisión, el tribunal de apelación de la ciudad de Lublin ha decidido extender la privación de libertad preventiva del periodista acusado, sin pruebas, de ofrecer servicios de espionaje a la inteligencia rusa.
La defensa del periodista apeló la decisión, pero la misma ha sido resuelta negativamente para los intereses del periodista encarcelado. La ley polaca, que establece un máximo de tres meses para la prisión preventiva, ha excedido ya con creces ese plazo con González.
La fiscalía habría solicitado esta extensión hasta en cuatro ocasiones. Apartir del año, es un tribunal de apelación el que tiene que resolver la decisión de extender la situación del preso.
Organizaciones como Reporteros Sin Fronteras han denunciado la situación en la que se encuentra el periodista, en un régimen de confinamiento en el que sólo puede recibir visitas de su abogado y del cónsul español en Polonia.
El Gobierno español, por el momento, no ha mencionado nada sobre la situación del compatriota detenido, aunque el Ministro de Exteriores, Albares, se ha mostrado favorable a su detención en algunas manifestaciones públicas en medios de comunicación ya que, asegura, son razonables las sospechas de espionaje que recaen sobre el periodista.
