Ante el “democracidio” perpetrado por el Partido Popular en Castilla y León, incluyendo en las instituciones democráticas y en el gobierno de la región más extensa de Europa al neofascismo, debemos actuar. Desde todos los ámbitos, antes de que se expanda aún más esta peste, como diría Camus, esta enfermedad del neofascismo que cuenta con la capacidad de destruir la democracia en nombre de la democracia.

Desde la educación también. De ahí el libro Pedagogía Antifascista, una reflexión de urgencia y compromiso ante el actual auge del neofascismo y su progresiva “normalización” por una parte de la sociedad no solo en Castilla y León, sino en toda España y en buena parte de Europa.
Vemos como el neofascismo está creando e impulsando escuelas, institutos y centros educativos por toda Europa para formar a sus líderes del futuro con el fin de dar la “batalla de las ideas”, combatir la “hegemonía progre” y el “marxismo que ha mudado de piel suplantando con la lucha de género y la lucha de razas a lo que otrora era lucha de clases«. Pretenden con ello recuperar la “hegemonía y el imaginario cultural” frente a “la izquierda que solo sabe dividir y sembrar el odio y la discordia”, según afirmaba el director de uno de ellos, el Instituto Superior de Sociología, Economía y Política (ISSEP), en su carta de presentación. Este Instituto es la rama española del de Marione Maréchal en Francia, sobrina del ultraderechista Le Pen. Ofrece 20 exclusivas plazas cuyo coste es de 12.000 euros para formar a “una nueva generación de líderes del futuro”. Como profesorado participa el dueño del canal de comunicación ultraderechista Intereconomia, el empresario y expresidente de la constructora Sacyr Vallerhemoso una de las grandes fortunas de España, así como otros vinculados al partido ultraderechista Vox.
El neofascismo es un virus que hemos de combatir también desde la educación, antídoto que permite la comprensión de los valores y los derechos humanos, más allá del egoísmo, el miedo y el odio que siembra y expande esa peste, como diría Camus, esa enfermedad política que corroe una democracia vulnerable y frágil y que nunca se podrá erradicar por completo sin la superación del sistema capitalista, como argumentaban Walter Benjamin o Bertolt Brecht, pero que debemos, mientras tanto, contener de forma constante y tenaz.
Este libro se divide en dos partes: En la primera parte de este libro se analizan las estrategias de penetración de la ideología que sustenta el neofascismo en la educación, revisando su agenda profundamente reaccionaria y radicalmente neoliberal, así como sus principales mecanismos de infiltración en las aulas y el sistema educativo. La segunda parte del libro plantea alternativas, estrategias y propuestas para avanzar en un modelo de pedagogía antifascista inclusiva y democrática al servicio del bien común, que nos ayude a construir colectivamente un discurso y una práctica sólidamente fundamentados que se contrapongan y cuestionen el modelo capitalista, neofascista y neoliberal defendido por la ultraderecha. De ahí el subtítulo del libro: cómo Construir una pedagogía inclusiva, democrática y del bien común frente al auge del fascismo y la xenofobia.
La comunidad educativa no puede permanecer ajena. Hay que educar en la igualdad, en la inclusión, en la justicia social y en los derechos humanos desde una pedagogía claramente antifascista. Sin concesiones ni medias tintas. Debemos implicarnos de una forma clara y sin ambages para combatir el neofascismo. No se puede ser demócrata sin ser antifascista. Se puede leer más sobre ello en el libro Pedagogía Antifascista de la Editorial Octaedro, publicado en marzo de 2022.