El Ministerio de Trabajo abandona a las proletarias del SAD

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De las obreras que prestan atención a personas dependientes y ancianas en sus domicilios dependen cada día cientos de miles de personas mayores y con grandes discapacidades en nuestro país. Sin las Auxiliares de Ayuda a Domicilio (SAD), estas personas no podrían vestirse, ni alimentarse, ni asearse, ni medicarse correctamente, ni recibir estimulación cognitiva para frenar su deterioro por edad o por discapacidad. Muchas, incluso, pasarían sus días en completa soledad. Son, en consecuencia, proletarias que desempeñan un servicio crucial. De su labor, como de la del personal sanitario, dependen, literalmente, vidas.

Las trabajadoras de ayuda a domicilio enfrentan un trabajo físicamente muy duro. Trabajan con celeridad, soportando pesos a veces muy superiores al propio y afrontando una lista de tareas que debe ser cumplida en tiempo récord, a costa de la propia salud y la propia seguridad. Pueden movilizar usuarios corpulentos durante toda la jornada laboral, habitualmente en viviendas no adaptadas y sin grúas que faciliten el traslado y la movilización del dependiente. Se desplazan de casa en casa, sin que apenas se contemple el tiempo de desplazamiento, obligándolas a ir retrasando el final de su jornada. Sus sueldos son de miseria, tanto como sus cotizaciones. Por lo que, sumidas en la precariedad, precisan pluriemplearse o retrasar tanto como su salud lo permita el momento de la jubilación. Las hernias discales, las artrosis tempranas, las tendinitis, las lumbalgias, el síndrome del túnel carpiano, las contracturas y el dolor crónico de espalda y articulaciones por estas y otras patologías son sólo algunas de las enfermedades habituales que presentan estas obreras como consecuencia directa del trabajo que desempeñan.

Por eso acampan ante el ministerio de Trabajo desde principios de este mes de noviembre, porque dentro la Ministra que no sabe si es o no es comunista –porque decidirlo le parece “complejo”– no las recibe. Piden mejoras salariales (incluido un mejor pago del kilometraje), el reconocimiento de sus enfermedades como consecuencia de su actividad laboral, una mejor evaluación y prevención de los riesgos de su trabajo, la reducción de la edad de jubilación para su sector sin penalización en la cuantía de la pensión y que el servicio que ofrecen vuelva a ser de gestión enteramente pública.

De la Ministra que no sabe si es comunista, reciben un portazo en la cara; de su “Matria”, el silencio; de su “política del amor y no del odio”, la negativa al diálogo y el desprecio burgués; de su otra izquierda, la misma respuesta que les ofrecería la derecha. Nada. O peor: una promesa de reunión incumplida.

En efecto, la promesa de reunión fue incumplida porque las proletarias no transigieron con la condición que la Ministra impuso: “Si quieren diálogo, levanten la acampada.” ¡Levanten la acampada! ¡Curiosa petición de una ministra aupada por el quincemayismo que nos gobierna!

Porque el quincemayismo era esto: no derogar la reforma laboral, no actualizar el Estatuto de los trabajadores, reprimir con tanquetas a los huelguistas y dejar literalmente al raso a las más proletarias de entre los proletarios. Para ellas, por pobres, ni pan ni techo ni condiciones laborales dignas. Cuestión distinta sería si reivindicasen telas de taifas o identidades mágicas, o sentimientos o matrias que no existen. Pero, ¿qué esperar de una formación nítidamente antimarxista? ¿Qué esperar de los que nunca se han reivindicado de izquierda y, sin embargo, sí decididos –como Albert Rivera y su felizmente fracasado proyecto– a “ocupar la centralidad del tablero”?

¿Se habrá preguntado Yolanda Díaz qué pensaría la Pasionaria, la señora Ibárruri, de este gobierno “socialcomunista” después de permanecer –ella sí lo haría– una noche al raso con esas proletarias abandonadas y le explicasen a qué ruin proyecto neoliberal se le llama, en el año del centenario del PCE, “gobierno socialcomunista”?

Para el proletariado, todo; para los oportunistas, la vergüenza de ser quien son y de traicionar a quien traicionan. O quizá sea verdad que no han traicionado a nadie. Quizá siempre hayan sido fieles a su clase. A una que, precisamente, no es la obrera.

1 COMENTARIO

  1. Muchísimas gracias por ayudarnos ha hacer voz de nuestra decadencia,del abuso que sufrimos día a día ,y de la opresión sin justicia, soy una más de las profesionales del SAD SOMOS MILES Y MILES DE PROFESIONALES DE ESTE SECRTOR SIN VOZ SIN DERECHOS ,SIN NADIE QUE NOS FEFIENDA ANTE ESTE MALTRATÓ FÍSICO Y SOBRE TODO MALTRATO LABORAL , PORQUE LA SEÑORA YOLANDA DIAS CIERRA LOS OJOS ANTE TAN GRANDE DECADENCIA NO ES JUSTO PARA NINGUNA DE MIS COMPAÑERAS QUE A LOS 50 AÑOS YA NO PODAMOS DISFRUTAR DE NUESTRA FAMILIA DE NUESTROS NIETOS POR LOS DOLORES QUE NOS CAUSA NUESTO TRABAJO DIARIO ,YO TENGO 52 AÑOS Y PADESCO DE DESVIACIÓN DE COLUMNA SEPARACIÓN DE VÉRTEBRAS HERNIAS DISCALES DOLOR GENERAL CAUSADO POR MI TRABAJO VENGÓ DE UNA BAJA LARGA PERO AL AÑO TE DICEN LAS MUTUAS PONTE UNA FAJA QUE TIENES QUE REGRESAR A TU TRABAJO , NOSOTROS NO TENEMOS NADA QUE HACER CONTIGO,SOLO TIENES QUE (ACOSTUMBRARTE A VIVIR CON EL DOLOR) ESTE ES MI DIAGNÓSTICO ,ESCRIBIRIA UN LIBRO Y ME FALTARIA TINTA EN EL TINTERO PARA ESCRIBIR,SOLO PEDIMOS NUESTROS DERECHOS
    1)EVALUACIÓN DE RIESGOSO LABORALES EN DOMICILIOS ,
    2) RECONOCIMIENTO DE ENFERMEDADES PROFESIONALES
    3)REDUCCION EDAD DE JUBILACIÓN 4)REMUNICIPALIZACION DEL SAD AYUDA A DOMICILIO,
    PEDIMOS UN SALARIO JUSTO JUBILACIÓN A LOS 60 QUE YA LLEGAREMOS A LAS RRASTRA SI LLEGAMOS CLARO, QUE NUESTRO TRABAJO SEA PÚBLICO NO PRIBADO ,EL SAD HA ESTADO CODO CON CODO CON LOS SANITARIOS PUBLICOS FRENTE AL COVID19 ,LAS PROFESIONALES DEL AYUDA A DOMICILIO JAMAS PARAMOS LUEVA TRUENE O RELAMPAGEE ,ACASO LA SEÑORA MINISTRA SABE CUANTAS PROFESIONALES DEL SAD A MUERTO FRENTE AL COVID19 YO CREO QUE NO ACASO SABE CUANTOS ACCIDENTES HEMOS TENIDO EN LA NEVADA DE FILOMENA NO LO CREO ,ME GUSTARÍA INVITAR A LA SEÑORA MINISTRA Y AL SEÑOR ESCRIBA UN SOLO DIA QUE REALICÉN MI TRABAJO EN TAN LAMENTABLE DECADENCIA, QUIZÁ MIS PALABRAS NO LES INTERESÉ A NADIE PERO AMI ME HA SERVIDO PARA DESAHOGARME
    MUCHÍSIMAS GRACIAS ANA GRACIAS POR INTERESARTE EN NOSOTRO@S UN ABRAZO

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