No se opone el PSOE, nos oponemos las feministas

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“Carmen Calvo, que teme perder poder, es quien se opone a esta ley por el simple hecho de que la propuso Podemos” (Beatriz Gimeno).

Así lo expresó la directora del Instituto de las Mujeres, durante una jornada de “formación sobre el proyecto de la ley trans a la militancia”, a la que hemos tenido acceso. Consigna que han divulgado los periodistas cercanos a Podemos desde hace meses, en un burdo intento por desactivar las críticas del feminismo internacional a las leyes de autodeterminación del sexo y la hormonación infantil, secuestrando de este modo un debate serio a la ciudadanía.

“Que no entre nadie que no esté inscrito en Podemos, porque voy a contar cosas internas del Gobierno. Bueno, en realidad voy a hablar mal del PSOE”, así daba inicio Beatriz Gimeno, directora del Instituto de las Mujeres (dependiente del Ministerio de Igualdad), a la “Formación interna sobre el proyecto de la ley trans a la militancia”, el pasado 20 de enero. Y así fue, pues ni ella ni la diputada de Podemos por Madrid, Paloma G. Villa, dieron otro argumento para justificar la mal llamada “Ley Trans” que pretenden aprobar desde el Ministerio de Igualdad.

“Carmen Calvo, que teme perder poder, es quien se opone a esta ley por el simple hecho de que la propuso Podemos”, “Las mujeres del PSOE están furiosas porque Podemos está en Igualdad, y quieren boicotear la labor de Irene Montero”; “Las mujeres privilegiadas socialistas no quieren perder sus privilegios, y por eso han mandado a las supuestas feministas afines a armar ruido, pero en cuanto le ley sea aprobada, todo quedará en nada”… fueron las únicas respuestas a las dudas de los/as asistentes.

Cuando una valiente militante se atrevió a cuestionar la ley, asegurando que estaba de acuerdo con las críticas feministas, porque eso de CIS no le gustaba nada… La moderadora se apresuró a recordar que estaba a punto de acabarse el tiempo de la reunión, y Beatriz Gimeno salió al paso asegurando que ella tampoco usaba el término CIS, que no se preocupase por no usarlo, que eso era una menudencia, y le pidió su correo para enviarle material al respecto. Punto final. De las inventadas “infancias trans”, los “cuerpos equivocados” y los bloqueadores de la pubertad a partir de los 12 años, ni media palabra. Tema, que, por cierto es imprescindible sacar a la palestra, habida cuenta de las denuncias que se suceden al respecto en países como el Reino Unido, Suecia, Noruega y Australia, donde llevan usando estas medicaciones hace ya algunos años.

Está claro que en Podemos no se permite el debate sobre esta ley, la “niña mimada” de la ministra Irene Montero, que inexplicablemente ha centrado su paso por el Ministerio de Igualdad en sacarla adelante. No se oye una solo voz crítica, lo que no está tan claro es por qué.

Es evidente que desde Podemos (o, seamos sinceros, desde el Ministerio de Igualdad) se ha lanzado hace ya algún tiempo la consigna de que el motivo de las críticas del feminismo no son más que órdenes de la ultrapoderosa Carmen Calvo, que, al parecer, tiene también mucha mano en el feminismo internacional, que lleva luchando por detener la autodeterminación de sexo y la hormonación infantil desde hace años. Y estas “formación” a la militancia no hace más que confirmarlo.

Y digo que es evidente, porque la prensa acólita no ha parado de repetirlo una y otra vez, con la clara intención de desviar el debate acerca de las consecuencias de la aprobación de esta ley, tanto para las mujeres, como para la salud física y mental de los menores.

Así lo expuso Antonio Maestre en un, cómo llamarlo, ¿absurdo? artículo titulado “El sujeto político revolucionario es una niña trans”, aparecido en elDiario.es el 4 de julio de 2020, en el que se atrevió a asegurar, sin pudor (y sin consultar, por supuesto, a ninguna feminista radical, ni a ninguna otra) que ”no existe una disputa en España entre el feminismo radical y los exponentes de lo queer derivada de un proyecto de ley de Podemos de 2017 que incluye el tercer género. No es verdad. Existe una rama del feminismo que tenía la exclusividad académica y política vinculada al PSOE y que durante las negociaciones fallidas vio ese poder en entredicho”.

Pero no contento con eso, y a propósito de la filtración del borrador de la “Ley para la igualdad real y efectiva de las personas trans”, el pasado 3 de febrero, Maestre dio un paso más burlándose de manera insultante del feminismo en las redes de la manera más infantiloide y patética posible. Pero, señoras y señores, la misoginia no es delito de odio en nuestro país.

También lo hizo Juan Carlos Monedero En La Frontera, el pasado 25 de enero de 2021, en donde zanja la cuestión alegando que es un “debate generacional”, mientras que su entrevistada, Ángela Rodríguez, Pam, asesora del Ministerio de Igualdad y secretaria de derechos LGBTI en Podemos, asegura que la oposición del feminismo a la “ley trans” y la autodeterminación del sexo, es «un problema de correlación de fuerzas y de poder y que hemos ocupado [Podemos] un espacio que no era el que se esperaba que ocupásemos y hay gente a la que le molesta [¿A quién, al PSOE?]», para concluir: “lo que está en juego aquí son privilegios». ¿Los privilegios de quién? ¿Desde cuándo las mujeres tenemos privilegios?

E igualmente la periodista Nuria Alabao, que pretende desviar la atención de las críticas feministas a las leyes de autodeterminación del sexo asegurando, una y otra vez, en sus artículos: “Las confrontaciones de estos días en torno de la abolición o las transexuales tienen que entenderse en el marco de esta disputa entre un feminismo del poder [PSOE] y uno de base [Podemos]”. Al igual que los incondicionales Pedro Vallín o Rubén Sánchez, de FACUA, entre muchos otros.

Más allá de condenar que se emplee semejante treta como argumento para secuestrar a la ciudadanía el derecho de asistir a un debate serio sobre en qué consiste esa “ley trans”, y del burdo intento de desprestigiar y acosar al feminismo y las feministas, creemos que es imprescindible que profesionales de la salud, juristas, feministas e incluso representantes de los menores analicen con detalle esta ley antes de que pueda ver la luz.

2 COMENTARIOS

  1. Muy bueno el art. Gracias Sonia y gracias a El Común por dar voz a las críticas de la llamada Ley Trans. Tremendo eso que Carmen Calvo probablemente tiene envidia de Irene, porque le quiere quitar el poder. ¿Carmen Calvo con su CV, envidia a Irene? Gracias.

    • Lo de Carmen Calvo ya, si eso, lo dejamos para otro momento. Que estemos de acuerdo con el contenido de este artículo no significa que tengamos que ser incondicionales de la Sra. Calvo, quien, como política «socioneoliberal», nunca pondrá toda la carne necesaria en el asador para lograr la igualdad, ya que, para eso, hay que aplicar políticas económicas opuestas al sistema patriarcal/capitalista.

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