No sé, queridos lectores, si habéis visto la película “Origen”, donde un equipo de personas trata de recrear un entorno en la mente de una persona para introducir en ella una idea que, como resultado, de lugar a una reacción concreta. Para esto tienen que hacerle pensar a la víctima algo simple, algo que a la persona le resulte un pensamiento con lógica, algo a lo que él mismo habría llegado como conclusión, pues bien, los españoles vivimos hace tiempo en “Origen”, un “Origen” un poco más cutre que el de la película, eso sí, donde se nos introducen frases tipo, que pretenden instaurar ideas simples que nos lleven a pensar que la realidad política y social que vivimos es culpa nuestra, y que nuestra reacción sea, a ser posible, cero, que lo tomemos como algo normal que iba a pasar sí o sí y esto nos lleve al conformismo.
La primera frase para apuñalarnos por la espalda que introdujeron en nuestras cabezas, de la que al menos yo soy consciente, es: “Los españoles hemos vivido por encima de nuestras posibilidades.”
¿No os encanta como frase para explicar una crisis mundial? Ahora todos sabemos que por aquel entonces la gente no estaba viviendo por encima de sus posibilidades, sino que a unos señores se les ocurrió la genial idea de introducirnos en una crisis y agencias de calificaciones metieron a España de lleno en un infierno del que no solo no hemos salido, sino que se pretende, por parte de algunos sectores, que vivamos durante generaciones, cuantas más, mejor.
Pero en realidad la gente no había vivido por encima de sus posibilidades, sino que vivíamos como debíamos haber seguido viviendo, con posibilidades.
Miles de personas perdieron su trabajo en la crisis y se les explicó, desde el más profundo cinismo, que era culpa suya con aquella sencilla frase que todo el mundo repetía: “Has vivido por encima de tus posibilidades”; “Has derrochado tu dinero”. No nos damos cuenta, pero esas enseñanzas las tenemos muy interiorizadas desde pequeños, es tan fácil como recordar el cuento de la Cigarra y la Hormiga, lo que viene siendo la famosa “Cultura del esfuerzo”, el que se esfuerza tiene, el que no se ha esforzado lo suficiente lo pierde todo y el único culpable es uno mismo.
Cuando la gente empezó a ser consciente de que la crisis no era culpa suya, que había sido una estafa creada por determinados sectores, ¿qué pensáis que pasó? ¿Alguien asumió la culpa? ¿Volvimos a recuperar lo que era nuestro? ¡Claro que no! Lo que se hizo fue introducir nuevas frases “Origen” para evitar críticas tipo: “Ahora todo el mundo se cree experto en economía.”
Esta frase es deliciosa, porque estás debajo de un puente, sin poder dar de comer a tus hijos, sin trabajo, sin futuro… Pero oye, que si dices que la situación económica del país es desastrosa y no han sabido gestionar desde el gobierno, resulta que eres un demagogo. Parece ser que como tú no eres economista, tu opinión es totalmente irrelevante y no deberías atreverte ni a pensar en la economía.
Esto de los “expertos” es aplicable a otros temas, por ejemplo, la justicia: ¿Que un juez ve jolgorio en una violación? Pues oye, te tienes que callar porque como no eres juez no puedes criticarlos, que es de ser poco demócrata dar tu opinión y protestar cuando te parece que lo que se ha hecho o dicho, es una auténtica animalada.
El sector jurídico es, últimamente, el más indignado con las críticas ciudadanas, justo ellos, que eran nuestro escudo contra los desmanes, nuestra barrera contra la corrupción, están muy ofendidos porque haya quien piense que parecen más cómplices que la solución a nuestros problemas.
Y ahora mismo, aquellos que crean una situación incluso peligrosa para la vida de las personas, aquellos que han mangado más que Alí Babá, la desmoderada derecha, llena de ultras y señores adultos con pataletas porque no gobierna quien les apetece a ellos, eso que antes llamábamos “mayoría silenciosa” y ahora vemos que de mayoría y de silenciosos nada, que ojalá se hubieran estado callados más tiempo porque cada vez que abren la boca es para insultar al que no piensa como ellos, decir tonterías, o lo que es peor, escribirlas, porque dicen amar a España pero no le deben tener la misma querencia a la lengua, que destrozan a la mínima ocasión, esa gente, pretende vendernos otra frase para tapar el ataque brutal al que están sometiendo al gobierno para conseguir un desgaste en sus votantes: “Todos los políticos son iguales. ”
Con esto intentan dejar claro varias cosas, como que la situación política no mejorará nunca, gobierne este o aquel partido y que aunque votes a chorizos no pasa nada, porque todos roban o acabarán robando, así que tu conciencia está a salvo y lo mejor que puedes hacer es conformarte y seguir votándoles a ellos.
Esto, señoras y señores, es totalmente falso, esto es justo lo que pasaba antes, lo que ha pasado durante más de cuarenta años y a lo que pretenden que se vuelva, al anhelado y cómodo bipartidismo, donde sí existía esta situación, donde todos tenían múltiples casos de corrupción y aquí no pasaba nada, un día gobernaban unos y otro día gobernaban otros, y ambos callaban los desmanes de los demás y se reían juntos por los pasillos del congreso. Si sobraba algo de dinero, cara a la galería, se aprobaban algunas leyes que nos parecían sociales y los españolitos de a pie nos quedábamos contentísimos, pero en el fondo, lo básico, no se había movido un milímetro.
El dinero del contribuyente se ha gastado en prostitución, drogas, se han saqueado Cajas, se ha ido desmantelado la sanidad pública en favor de la privada y no se han hecho apenas avances ni cambios en educación, además estamos acostumbrados a cosas tan poco asumibles con normalidad como son amnistías fiscales a medida para aquellos que declaraban que tenían dinero en paraísos fiscales de una herencia de su padre o por miedo a ETA, y aquí no pasa nada, nadie se extraña, pareciera que se ha ido legislando según convenga para tapar desmanes en vez de gestionar nuestro dinero de forma eficaz, pero seguro que no es así, ¿verdad?
Los españoles estamos completamente informados de todo esto pero no ha pasado factura a la política, solo se han resentido los bolsillos de los trabajadores y los autónomos de este país ¿Y cómo pretenden explicarnos esto para no que no nos extrañe que nadie asuma responsabilidades políticas ni judiciales? Regalándonos otra frase “Origen: “Los políticos son un reflejo de la sociedad”, es decir, que la culpa es nuestra… De verdad, ¿vosotros no os cansáis de tener siempre la culpa de todo?
