«Nuestras elecciones serán una fiesta democrática, mientras más observadores hayan, mejor para todos. Advertimos a los agitadores y gente que busca generar violencia, no son bienvenidos. Los ponemos en un avión o entre rejas. Compórtense, sabemos quienes son y dónde están»
En estos indecentes términos se refería el ministro del autoproclamado gobierno boliviano, Arturo Murillo a través de su cuenta de Twitter, a los observadores internacionales que han llegado a Bolivia para asegurar la limpieza del proceso electoral.
El ministro, que ocupa su cargo sin ninguna autoridad democrática, se refirió en estos días a los candidatos de la izquierda, favorita en estas elecciones, como «violentos» y pidió a la población ir a las urnas a emitir su voto y «no dejen que los violentos triunfen» en las elecciones.
El presente artículo forma parte del Especial Elecciones en Bolivia que El Común ha puesto en marcha junto a los medios Contrainformación, Nueva Revolución, La Zurda, Eulixe y Al Descubierto.