Alberto I, El desaparecido

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¿Alguien sabe dónde está Alberto Garzón? No, o sea, en serio, ¿está bien? A ver, que yo entiendo que un jodido antiestalinista como él no esté a la altura de las circunstancias y aunque no me imagino al Gran Timonel pillándose una baja por paternidad en medio del sitio a Stalingrado, pues no sé, me preocupa el monaguillo. Igual está jodido o algo.

Claro que conociéndole y habiéndole sufrido, supongo que estará en su casita tocándose los cojones a dos manos que el trabajo da alergia y los trabajadores huelen así como raro. Este silencio, que no su falta de capacidad de trabajo, contrasta mucho con la turra que dio hace unos años en la campaña de destrucción de la izquierda parlamentaria organizada de la que fue parte fundamental, no había semana sin su artículo en un periódico muy de izquierdas y mucho de izquierdas en el que no nos llamase desde tristes a izquierda acomodada, siempre recurriendo a sus favoritos: Muleta del PSOE y Carrillistas.

Y ahí quería yo llegar.

Si Carrillo renunció a la tricolor y Alberto (permitidme que le tutee que le tengo mucho cariño) ha decidido diluir al PCE/IU en un engendro socioliberal que no se plantea la cuestión republicana ni en su programa ni en sus votaciones dirigidas online, ¿cómo es posible que el carrillista sea yo? ¿Se refiere a que fumo como un carretero? Digo yo que será eso, no creo que se esté llamando a sí mismo carrillista toda vez que ha vendido todos y cada uno de los principios del movimiento obrero por una cartera ministerial.

Alber no llegó a esto para ser muleta del PSOE, eso es así indiscutiblemente, ni él ni sus colegas iban a dar aire al PASOK español, ni de coña. Al vino a asaltar los cielos, a cargarse la organización y a acabar con el bipartidismo que era lo peor que le había pasado al capitalismo desde la caída de la URSS. Que luego se haya acabado formando parte de un gobierno sociata (después de haber puesto a parir a todo aquel que dijera que hacer eso en Andalucía era bien) pues es otra cosa. Porque era eso o VOX, que parecéis tontos.

No de verdad, estoy preocupado, además ahora siendo padre de dos. Imaginad que se queda sin trabajo o algo, o que lo encuentra que puede ser aún peor. Ya no sale en prime time poniendo a parir a su organización, ni hace tours por las sedes vendiendo sus libros y haciéndose selfies con sus groupies, ¿qué va a ser de su ego? Al menos tiene su cartera de miniministro en casa, seguro que la mira con cariño cuando cae en cuenta de que solo le echa de menos el hater de turno.

Alber era presidente en twitter y el Nega(o) su ministro de cultura y, ya sabéis, este último se quejaba hace poco del marrón que se está comiendo este gobierno, la realidad es que no casa bien con el idealismo sin ideas que se lleva ahora. Yo esperaba que Al estuviese a la altura, en primera línea, como buen comunista. Pero es que ahora no se puede y, aunque acabar con las casas de apuestas ha estado guay, eso sí, a ver qué pasa cuando vuelvan las competiciones deportivas, claro lo de limitar la subida de precios siendo ministro de Consumo, joder, que eso lo lleva Agricultura, no le estreséis. Que para dos cosas que puede hacer, igual queréis que las haga.

Es que, os lo juro, estoy jodidísimo. Además el mutis de sus fans, los mismos que organizaban escraches en las casas de compañeros de partido que no eran de su cuerda, que linchaban en redes y lanzaban injurias por la espalda de valientes, no sé si es que ellos saben dónde está y es secreto o que jode más sentirse engañados a que les soltemos un «os lo dijimos, gilipollas».

Yo que sé, si os habéis dado cuenta ya de que es un incapaz, un pusilánime y un flojo, llegáis seis años tarde, pero llegáis.

No soporto no saber de él, no duermo por las noches, me quita el sueño y el hambre. ¿Dónde estará? Quiero pensar que ha tenido que volver a Turquía a darse un repasito a la coronilla que la última vez le quedo reguleras, eso se lo perdonaría la verdad.

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