Autocrítica ni de coña

0

Perrosanche se las sabe todas y más que Perrosanche, el puto PSOE que, claro, hace unos años estaba moribundo que me lo decían en La tuerka y a punto de la PASOkización y hacer pactos postelectorales con ellos era, básicamente, hacerle la reanimación cardiopulmonar a un paciente con politraumatismo encefálico, un sinsentido digno de la izquierda españolista carrillista que no quería que nada cambiase para seguir pillando en Caja Madrid y podrida de corrupción y yo qué sé cuántas movidas chunguísimas más que al final eran mentira y había que pactar con el PSOE porque venía el fascismo si no y un lio que te cagas y, vamos, que todo se resumía en que Perrosanche se había hecho caca.

Pero no. No era así por más que los listísimos politólogos que han resucitado al PSOE como socio de izquierdas necesiten adaptar la realidad a su discurso. Al parecer, hay un sistema económico en el que prima el turnismo para dar una falsa sensación de libertad basada en la capacidad de elección en el que el PSOE se siente muy a gusto y entendiendo la dinámica del turnismo decide dejar que gobierne el PP sin dar tiempo a que la nueva izquierda pueda generar un nuevo núcleo irradiador de ilusión que dios mío qué coñazo estoy metiendo aquí para acabar diciendo que Garzón es un pagafantas.

Es todo un sinsentido, una farsa como presentar a Rita Maestre a la alcaldía de Madrid y mandarla a barrios obreros a hacer campaña, con el olor que tienen esos barrios así como a pobre que le ponen esa cara de estar aguantando la respiración que da grimita que piensas a la vez que pobre chica que igual se le ensucia la faldapantalón de doscientos pavos en el descampado ese y que jódete asquerosa que para algo ganas setenta mil al año además de para aprobar pelotazos urbanísticos. Un sinsentido, una farsa y un coñazo.

Iglesias podría llamar a una candidatura de unidad con el PSOE, Yolanda Diaz rellenando su ficha de afiliación, Garzón buscando en google las frutas y verduras de temporada y nosotros poniendo un tweet ingenioso que nos haga creer que hemos hecho caer al podemismo o algo así y otra vez a elegir entre democracia o fascismo sin poder pagar media sandia, limitando las horas de calefacción en invierno, dejando que nada cambie porque vigencita que me quede como estoy y de casa al curro y del curro a casa que si me despiden es gratis pero se ha roto el paradigma y la inercia de alguna cosa que se les ocurra a las mentes pensantes que llevan esto, que alguna debe haber, digo yo.

Así que en julio a votar otra vez, a volver a sentirse sucio por dentro por la mañana y ver a Ferreras y su banda de tertulianos endiosados y enzarpados dar los resultados a la noche como si de las olimpiadas se tratase y dando bola a alguna declaración explosiva de Ayuso para que nos toque la fibra y podamos decir «pero cómo puede la gente votar a una mermada de este calibre» como si lo que se dicen los nuestros fuese algo supersesudo y no polladas del estilo «para acabar con el racismo hay que acabar con el racismo» Gracias, por tanto.

Me pilla demasiado viejo el advenimiento de la Sociedad del espectáculo, demasiado viejo, demasiado hater, demasiado impaciente y sin poder compartir la contraseña de Netflix.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.