Responder a Irán

0

El gobierno norteamericano, que como líder indiscutible e infalible del mundo lo sabe todo, nos avisó: Irán, pocas horas antes de que yo escribiera estas líneas, lanzó un ataque contra Israel. Suerte del aviso de los yanquis. ¿Cómo imaginar, si no es por ellos, que Irán no se iba a quedar de brazos cruzados después de que atacaran su sede diplomática en Damasco matando ocho personas? Todos esperábamos que sonrieran condescendientemente mientras explicaban con calma a los simpáticos sionistas que sus travesuras a veces causan efectos indeseados, pero el caso es que se molestaron por ello. De modo que lanzaron un salvaje ataque contra los pobres israelíes, indefensos a pesar del arsenal y ferocidad que llevaban seis meses exhibiendo amparados por su «derecho a defenderse» ante civiles desarmados, niños y otros objetivos similares.

Claro, los clarividentes y sensatos líderes occidentales —perdón, se dice «la comunidad internacional», a veces se me olvida— comenzaron de inmediato a condenar sin fisuras el ataque y a garantizar a Israel que le apoyarán en su defensa. Porque replicar con una ofensiva muy calibrada sin causar víctimas a una nimiedad como que bombardeen tu consulado matando a ocho personas es inadmisible y una prueba más de que el gobierno de Irán, por más que celebre elecciones, es una teocracia despreciable y no como Israel, la única democracia de Oriente Medio, a pesar de que Netanyahu esté aliado con grupos ultraortodoxos de judíos y aplique leyes desiguales por motivo de raza y religión. De modo que todos los europeos y americanos debemos condenar el ataque sin ambages y no dudar, aunque con lo dicho en la frase anterior pueda pensarse que en la práctica lo único que diferencia ambos estados es la religión que esgrimen sus fanáticos creyentes. Como con los informativos que tenemos parece que nadie se acuerde de que haya pasado nada importante en la región de Oriente Medio en los últimos meses les diré por qué Irán es un peligro para el mundo.

Tenemos que unirnos contra Irán, porque si no defendemos a Israel, seguramente Irán empezará a ocupar territorios en la región que no le pertenecen y a tratar a sus habitantes como animales. La ocupación por parte de Irán podría durar décadas a través de las cuales se iría despojando de derechos y posesiones a los residentes de dichas zonas hasta someterlos a un régimen de apartheid.

Si no se responde a Irán, la terrible teocracia podría lanzar un ataque indiscriminado sobre las zonas donde vivan las minorías que alberga en su territorio, encerrarlos con un muro ilegal y cualquier día comenzarían un genocidio terrible usando como casus belli cualquier acontecimiento violento de los que son habituales en la región y esgrimiendo el derecho a defenderse recogido en la legislación internacional, aunque lo hiciera en territorios ocupados.

Imagínense si la escalada militar de Irán quedara sin respuesta y se pusieran a utilizar sus embajadas en otros países para exigir a los gobiernos locales que se comporten a su gusto amenazando con romper relaciones.

Si su salvaje ataque queda sin consecuencias, Irán empezaría a lo mejor una ofensiva colando a miles de bots y trolls profesionales en las redes sociales que justificarían sus ataques sobre niños y el uso del hambre como arma de guerra en los territorios que ocupan, además de enviar supuestos diplomáticos y expertos en geopolítica a intoxicar los países occidentales con su propaganda, incluso en programas supuestamente de entretenimiento.

De no estar todos hundidos contra Irán podrían empezar a lanzar ataques a Líbano, Siria, e Irak buscando supuestos agentes Israelíes que atacan su territorio.

No quiero ni imaginarme que un Irán impune empezase a atacar sin ningún límite hospitales y caravanas de organizaciones humanitarias diciendo que es que Israel oculta allí a agentes y combatientes que usan a civiles y heridos como escudos humanos. Supongo que de llegar a este extremo todos tendríamos claro que esta excusa es inadmisible y repugnante, como la tuvimos cuando se nos dijo que la esgrimían los etarras para justificar sus atentados.

Si no hay una respuesta clara y contundente a Irán podrían llegar a envenenar nuestra política hasta el punto de que ciudades o capitales europeas les dieran medallas de honor a sus dirigentes o al país mismo. Incluso los mismos villanos de Madrid podríamos vivir esa situación.

Si no le paramos los pies a Irán podríamos llegar a ver a fanáticos islámicos rodeando y acosando en directo a reporteros de cadenas occidentales y amedrentando a los medios de comunicación.

Llegarían los desalmados Iraníes, supongo, a colgar videos burlándose de sus víctimas que inundarían internet y las redes sociales donde, como ya hemos dicho, tendrían trolls profesionales amenazando, insultando y amedrentando a todo el que dijera que eso es una salvajada.

Ya ven las cosas tan terribles que pasarían si no se reprime a Irán por haber contestado un ataque a su consulado que estaba amparado por el derecho a defenderse de Israel.

Pedro Sánchez condena en Twitter —me sigo resistiendo a llamar a esa red X—, como buen líder de la «comunidad internacional», el ataque de Irán.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.