La plataforma ciudadana por la regeneración ecológica y social de las islas, Canarias se agota, anuncia una serie de movilizaciones en protesta por la situación de la comunidad, entre las que se encuentran una huelga de hambre indefinida que iniciarán en los próximos días si no son atendidas, al menos, sus peticiones de ser escuchados por las autoridades.
Entre las reivindicaciones de esta plataforma se sitúa además la lógica preocupación por los excesos que perpetra el modelo turístico en el archipiélago, un modelo que califican de «suicida». Por esos motivos la organización solicitó que los responsables del Gobierno canario se pusiesen en contacto con ellos. En especial, la alarma de este colectivo se disparó ante los proyectos turísticos de Cuna del Alma, en Puertito de Adeje (enclave natural con una micro reserva marina en la que nadan libres tortugas verdes), y del hotel de La Tejita (espacio de dunas de arena, natural protegido), en el municipio de Granadilla de Abona.
Estos enormes proyectos continúan adelante y las autoridades siguen sin escuchar a los portavoces de estas plataformas vecinales, por lo que han decidido dar el paso de acometer todas esas acciones, que además de la huelga de hambre y una acampada indefinida, incluyen una manifestación el próximo 20 de abril, bajo el lema “Canarias tiene un límite”.
Una situación que viene de largo.
Tal como explican los responsables de Canarias se agota, la situación proviene de la propia historia de las islas. «El turismo supuso una mejora en la calidad de vida de varias generaciones de canarios y canarias -explican-, quienes alcanzaron a amasar las migajas sobre el mantel que el sustancioso pastel turístico deja tras el reparto entre los «dueños» del negocio. No obstante, el precio a pagar por los desmanes de un desarrollismo sin reglas nunca compensará dichas «ventajas» alcanzadas con respecto a tiempos pretéritos».
El Gobierno Coalición Canaria-PP aprobó algunas normas recientemente en cuanto a varias situaciones que -ahora- consideran de emergencia, enfocadas en ciertos aspectos como energía, agua, vivienda, alimentos, bajos salarios o pobreza. Pero ¿qué hay tras estas inquietudes del Gobierno canario? Estas preocupaciones se dan en un marco de crecimiento económico sin precedentes, debido al turismo: más de 16 millones de turistas, 14,1 millones extranjeros y 2 millones procedentes de la Península, según los datos manejados por la plataforma.
«Esto significa que Canarias en realidad no tiene 2,2 millones de habitantes -denuncia la plataforma-, pues hay que sumarle esos 16,1 millones de turistas (cada uno tiene una estancia media de 10 días), lo que implica que es como si aquí vivieran 441.000 habitantes más: 2,64 millones. En 2024 se espera otro récord de llegadas». Ese crecimiento inusitado implica llamar la atención de multinacionales especializadas en turismo, energía y agua.
En palabras de Canarias se agota: «Es decir, para la patronal «viento en popa a toda vela”, pero para la clase obrera y las masas populares cortes de luz y de agua para beber y para regar los cultivos, falta de vivienda y alquileres por las nubes, la cesta de la compra cada mes más caro, el trabajo precario y con sueldos de miseria».
Hay que constatar que el salario medio mensual en Canarias es el segundo más bajo del Estado español y que los bajos salarios proceden de la hiper explotación del sector turístico (muy feminizado además) y la consecuente quiebra de pequeñas y medianas empresas, aumento de los precios de los agricultores que no cubren gastos, etc, de manera que las familias de las clases obreras no pueden cubrir sus gastos. El riesgo de pobreza social en Canarias es del 36.2%, esto es, uno de cada tres canarios.
Reivindicaciones de las plataformas vecinales.
La iniciativa vecinal, que cuenta con el asesoramiento de expertos suficientemente capaces de hacer una valoración cientítica de la situación en el archipiélago, expone con meridiana claridad cuáles son los pasos que deben seguirse para frenar este disparate.
Podría resumirse en una clara estrategia: «Reorientar las Islas hacia un nuevo modelo productivo que diversifique la actividad económica hacia el sector primario bajo un modelo agroecológico y hacia la industria que nos haga menos dependientes del exterior y que camine hacia la regeneración de nuestros ecosistemas y protección de la biodiversidad».
Lógicamente este propósito choca frontalmente con los intereses de los capitalistas. Se inicia así un conflicto en el que están en juego los intereses de las clases populares y autóctonas de las islas, confrontados con los de las multinacionales y poderes foráneos (o sin patria, pues esos grandes poderes concurren finalmente en el accionariado de fondos de inversión, entes anónimos que no conocen las nacionalidades ni las banderas).
Para ello, los vecinos consideran que deben seguirse tres pasos fundamentales, que son la detención inmediata de los proyectos de hoteles que se están construyendo en las zonas mencionadas, la aprobación de una moratoria turística y la implementación de asambleas ciudadanas vinculantes y permanentes como mecanismo de cogobernanza ciudanana y control político.
