La brecha salarial entre hombres y mujeres oscila entre los 619 euros en las trabajadoras menores de 18 años hasta los 10.442 euros en las de más de 65 años.
Esta desigualdad es debida a que la brecha se agranda en las franjas de edad en las que se concentra la crianza de hijos y el cuidado de mayores, tareas que recaen casi exclusivamente en las mujeres , de forma que se dobla al alcanzar la mujer entre los 36 y 45 años, y vuelve a duplicarse en las mayores de 65 años, según se desprende del Informe emitido por Gestha, Técnicos de Hacienda.
Para igualar los salarios entre sexos sería necesario que las mujeres ganaran un 24,8% más de media. Las diferencias relativas de sueldo entre hombres y mujeres van disminuyendo conforme las mujeres avanzan en su progresión profesional, por lo que entre los 26 y 35 años la diferencia respecto a salario medio de los hombres es de un 13,1% menos, pero la tendencia de la brecha relativa se rompe entre los 36 y 45 años, con una caída del 23,8% y sigue aumentando con la edad hasta que se dispara a partir de los 65 años, en que la diferencia es del 61,6% en contra de las mujeres.
El informe imputa estas diferencias a “haber subordinado su carrera profesional a los cuidados de hijos y mayores”.
Por comunidades autónomas, las brechas salariales mínimas entre los 26 y 35 años se dan en Canarias (-2,7%) y Baleares (-6,3%). Las más altas se encuentran en Asturias (-19,8%) y Aragón (-17,4%). En cuanto a los mayores aumentos de la brecha salarial entre los 36 y 55 años se producen en Madrid -que también aumenta sustancialmente entre los 46 y 55 años-, Asturias y Aragón. Registran menores aumentos Canarias, Baleares y Murcia. Mientras que las mayores brechas salariales a partir de los 65 años se producen en Madrid (-15.491 euros), Cataluña (-14.077) y Comunitat Valenciana (-9.596); y las menores en Castilla – La Mancha (-5.425 euros), Extremadura (-6.163) y Castilla y León (-6.978).
Por sectores productivos, el sector de las entidades financieras y las aseguradoras tiene la mayor brecha salarial, de 15.913 euros anuales. También es donde mejor se aprecia el “techo de cristal”. Le sigue el sector de información y comunicaciones con una brecha de 8.096 euros, y es en el sector de servicios a las empresas donde la brecha de 6.940 euros se amplía con la edad. En el lado contrario se colocan el sector de la construcción y actividades inmobiliarias, es en el que la brecha salarial es más reducida, 983 euros anuales de diferencia, llegando a una igualdad entre los 26 y 35 años, incluso cobrando ellas 90 euros anuales más, un +0,5%, debido “a la intensa preparación de estas generaciones de jóvenes mujeres, que apenas notan la brecha hasta llegar a entre los 56 y 65 años, un -10,7% de su sueldo, y más de 65 años (-22,1%); si bien, la escasa participación de las mujeres en este sector (21,3%) hace que su impacto beneficioso sea menor del deseado”, según el informe.
Las diferencias salariales no son muy abultadas en sectores muy feminizados como el de servicios sociales, que incluye a la educación, actividades sanitarias y servicios sociales o administración pública, siendo de práctica igualdad entre los 18 y 25 años.
Aún queda mucho por recorrer en cuanto a la paridad real en el mercado de trabajo, ya que las mujeres siguen sufriendo más el desempleo que los hombres, así como la temporalidad y las jornadas parciales, además de tener salarios más bajos y menos posibilidades de progresar en su carrera profesional al estar condicionadas por maternidad y cuidados.
La Encuesta de Población Activa (EPA) revela que el salario medio de las mujeres fue de 1.941 euros al mes, mientras que el de los hombres alcanzó los 2.303,5 euros. De acuerdo a esos datos, el 32% de los hombres ingresaron 2.373 euros o más mensualmente en 2022, frente al 27,2% de las mujeres, mientras que en los salarios bajos ocurrió lo contrario: el 40,0% de las mujeres tuvo un salario inferior a 1.440 euros, frente al 20,7% de los hombresLa brecha entre hombres y mujeres también es evidente en variables como la tasa de actividad, ya que según los últimos datos publicados por el INE relativos al tercer trimestre de 2023, la de las mujeres se sitúa en 54,7%, diez puntos menos que la de los hombres, que llega al 64,4%. Por otro lado, la tasa de paro femenina se sitúa en el 13,5% y la masculina queda en el 10,2%.
