Un invierno duro de pasar, el frío y la oscuridad en el Reino Unido por el impago de calefacción y electricidad.
Shakespeare nos enseñó que hay una violencia peor, la violencia inspirada por la ambición, ahora el demiurgo británico azota la población, esa divinidad que crea y armoniza el mundo occidental, el sistema capitalista.
Mientras Boris Johnson, invita a los jóvenes a probar los “atractivos” y las “ventajas” del servicio militar en apoyo de la propuesta del jefe del Estado Mayor del Reino Unido, Patrick Sanders, un reciente estudio de Citizens Advice ha revelado los datos de la impactante crisis energética que sufre el Reino Unido, donde millones de personas luchan por pagar sus facturas de calefacción y electricidad. Según el informe, la deuda energética total de los hogares británicos ha alcanzado casi los 3.800 millones de dólares y continúa en aumento, poniendo en peligro el bienestar de una gran parte de la población.
Más de 1,4 millones de personas se han visto desconectadas de la red eléctrica desde noviembre 2023, un preocupante reflejo de la dificultad que enfrentan los consumidores para afrontar sus gastos energéticos en este invierno. El estudio destaca que más de 3 millones de personas se han quedado sin suministro de energía en el último año, evidenciando la grave dificultad para pagar por el servicio.
El informe expone que 1 de cada 5 clientes tiene una deuda de energía, la media ha aumentado a 1.835 libras a finales de 2023, marcando un incremento significativo en comparación con las 1.579 libras en 2022
Esta creciente deuda, que actualmente asciende a 2.900 millones de libras, impacta a más de 5 millones de personas que viven en hogares con deudas energéticas, poniendo en riesgo su bienestar sumiendo a un número preocupante de familias en una situación crítica de frío y oscuridad y llevándolas a medidas desesperadas como reducir costos esenciales como reducir una comida al día.
El resto del invierno parece ser aún peor, con precios subiendo un 5% este mes y un clima más frío que hará que el consumo típico de energía en los hogares británicos alcance su punto más alto. Las facturas seguirán siendo un 40% más altas que en 2021, mientras que el fin del apoyo adicional a través del sistema de prestaciones significa que muchas familias con ingresos más bajos tendrán menos ingresos disponibles que los que tienen actualmente. Mientras tanto, los precios mayoristas siguen siendo volátiles y es probable que algunos cambios en el sistema energético ejerzan una presión al alza sobre las facturas en los próximos años.
Con la factura energética ocurre como con otros aspectos esenciales de la vida de las personas, en el capitalismo es una herramienta para la explotación, la mercancía como fetiche universal en la economía de mercado, una necesidad perentoria para que grandes empresas y tenedores de acciones tengan una suculenta posibilidad de especular. Lo mismo ocurre con la sanidad, la vivienda y la educación. El sistema estimará la cantidad mínima de salario que puede devengar para que el obrero necesite volver a trabajar, procurará las reformas y alivios temporales (ayudas económicas, bajada del IVA, comedores públicos….) que no impida al usuario el mínimo necesario para sobrevivir.
Consecuencias históricas: la inseguridad alimentaria
A partir de una encuesta de la consultora YouGov en 2021, la organización The Food Foundation reveló que se registró un aumento del 57% en la cantidad de familias que reducen los alimentos o se saltean comidas por problemas económicos. Según el estudio, esto se debe al incremento del costo de vida, la inflación y la subida en los precios del gas y la electricidad.
La inseguridad alimentaria somete a las familias a un estrés mental extremo y obliga a las personas a sobrevivir con las calorías más baratas, También indicó un fuerte aumento en la proporción de hogares con niños que experimentaron inseguridad alimentaria: un total de 2,6 millones de niños menores de 18 años que viven en hogares que no tenían acceso a una dieta saludable, lo que los pone en alto riesgo de sufrir enfermedades, Food Foundation denunció que la situación deriva rápidamente de una crisis económica a una crisis sanitaria.
En febrero de 2023, el alcalde de Londres introdujo medidas de emergencia para que todos los niños de las escuelas primarias estatales de Londres tuvieran acceso a comidas escolares gratuitas para ayudar a las familias a superar la crisis del costo de vida.
