Tras la tercera reunión celebrada ayer en Madrid, las negociaciones sobre el ERE en la empresa de telemarketing Teleperformance permanecen en la postura enrocada de la empresa, que se obceca en deshacerse en una sentada de 158 puestos de trabajo en Ponferrada, 110 en Sevilla, 38 en A Coruña y 4 en Madrid, 310 empleos en total.
La parte empresarial apenas retrocede así de sus intenciones iniciales, pese a la huelga convocada por los sindicatos y que tendrá lugar en la jornada del próximo lunes. La reunión celebrada con miembros de todas las plantillas no ha surtido efecto en los representantes de la compañía, cuya intención es claramente desmantelar a una buena parte de los agentes de estos centros, sin que haya ninguna otra justificación, ni en los beneficios empresariales ni en la carga de trabajo.
Buscar el despido barato en lugar de alternativas.
Los sindicatos consideran que la propuesta de este ERE es insultante, pues la empresa es una de las compañías referente en el mercado accionarial del sector y ha aumentado considerablemente sus ingresos en los últimos años. La opción de eliminar puestos de trabajo en un escenario de incremento de la ganancia sólo puede responder, aseguran los sindicatos, a «ampliar los márgenes de beneficio empresarial con la merma de puestos de trabajo», sin ofrecer «alternativas» a los despidos.
Esta propuesta de despidos podría suponer además un pernicioso precedente para próximos expedientes reguladores si la empresa encuentra en esa vía para reducir costes una manera fácil y sin enfrentamiento por parte de los trabajadores.
Sindicatos temen un desmantelamiento del sector.
En la reciente reunión, portavoces sindicales preguntaron a la parte patronal por las ofertas de trabajo en otros países en los que requieren el dominio del español, algo sin sentido teniendo en España sedes en las que al parecer pretenden recortar personal.
Además, la empresa se excusa en el menor servicio en sectores como los referidos a Vodafone o Netflix, aunque los trabajadores no están vinculados a esos servicios concretos y podrían ser recolocados en otros sectores donde hay un volumen excesivo de llamadas que convierte las jornadas de sus empleados en agotadoras.
Las noticias de otras empresas de atención telefónica, que amenazan con externalizar sus servicios, hacen temer a los portavoces sindicales que estamos ante una intención de deslocalizar estos servicios y llevarlos a otros países donde puedan recortar gastos y acrecentar aún más su margen de beneficios, a costa de los trabajadores.
Por todo ello, los sindicatos consideran imprescindible secundar la huelga convocada para el lunes 18 y colgar los cascos, para defender los puestos de trabajo de todos y que se reconozca que todos los empleos son necesarios y no se puede jugar con ninguno de ellos.
