Izquierda Unida y el poder judicial contra el Partido Feminista de España

LIDIA FALCÓN 

El Partido Feminista de España no puede concurrir a las próximas elecciones generales del 23 de julio. La causa alegada por las Juntas Electorales Provinciales de Madrid y Cádiz para negarnos la proclamación de la candidatura presentada ha sido la falta de avales suficientes que exige la ley electoral. Y bien sabían los autores de la ley, y los que la corrigieron en 2011 bajo el gobierno de Rodríguez Zapatero, cómo imponer barreras a los partidos políticos pequeños y revolucionarios, que no pertenecen al “establishment”, para que no molesten en las instituciones, como reconocen explícitamente en sus sentencias los Juzgados contencioso-administrativos.

La búsqueda de avales es una tarea incómoda, cansada y tediosa, como cualquiera puede imaginar, y que fracasa la mayoría de las veces. Sobre todo cuando la cantidad es tan abultada como los 5.200, más el 20% por si hay errores, que se exigen para la provincia de Madrid. Aunque para Cádiz así mismo 1.200 es exagerada, donde el PFE también presentaba candidatura. 

Pero durante unos días creímos que salvaríamos esta barrera por la aplicación de una instrucción de la Junta electoral Central, que textualmente dice: 

“La Junta Electoral Central tiene declarado que el requisito previsto en el artículo 169.3 de la LOREG para las elecciones al Congreso de los Diputados y al Senado, relativo a la exigencia de la firma de al menos el 0,1% de los electores inscritos en el censo electoral de la circunscripción, en el caso de una formación política que se presentó formando parte de una coalición electoral y que en las siguientes elecciones lo hace de forma separada, no le será exigible ese requisito si hubiera obtenido representación en alguna de las dos Cámaras en las últimas elecciones (Acuerdo de 29 de octubre de 2015).” 

Dado que el Partido Feminista estuvo integrado en la coalición Izquierda Unida desde octubre de 2015 hasta febrero de 2020, y en las elecciones de 2019 ésta había obtenido cargos institucionales, consideramos un derecho alegarlo a las Juntas Electorales Provinciales de Cádiz y de Madrid donde habíamos presentado candidaturas. 

Sorprendió el tono con que nos respondió la Secretaria de la Junta Electoral Provincial de Madrid cuando se lo explicamos y se mostró reacia a aceptarlo mientras no se lo probáramos con documentos de Izquierda Unida.  No le pareció suficiente prueba el convenio de adhesión que firmaron Cayo Lara, como Coordinador de IU y Lidia Falcón, como Presidenta del Partido Feminista, el 14 de octubre de 2015, que le aportamos, y 15 documentos más, como informaciones de medios de comunicación, correspondencia entre las dos organizaciones y sobre todo el proceso judicial que el PFE instó contra IU por la expulsión que sufrió de la coalición el 22 de febrero de 2020. Adjuntamos a nuestra petición la contestación a la demanda de IU, donde su representante reconoce explícitamente que el Partido Feminista había pertenecido a la coalición cinco años, y salió de ella meses después de las elecciones de noviembre de 2019, en la que Unidas Podemos obtuvo varios puestos institucionales. 

Lo sorprendente, y por supuesto indignante, es que la decisión de la junta Electoral, ratificada por los Juzgados, de no aprobar nuestra proclamación de la candidatura, se basó en que Izquierda Unida afirmó que el Partido Feminista nunca estuvo en la coalición. 

En este sentido, con otras insultantes consideraciones, es como IU ha respondido a la JEP, al serle dado traslado de nuestra petición. Por dos veces. Una en respuesta a la JEP y otra al Fiscal cuando hemos recurrido a los Juzgados contencioso-administrativos en contra de la decisión de la JEP. Dolores Sánchez Tudela, en representación de IU, respondió acusándonos de que querer beneficiarnos de “las subvenciones electorales derivadas de la citada coalición sin que el Partido Feminista haya firmado la coalición ni le corresponda derecho alguno” como si el PFE estuviese reclamando parte de esas ayudas económicas, que al parecer es lo que realmente la preocupa. Tema que vuelve a repetir en el segundo párrafo, tachando incluso de actuación oportunista y de mala fe al Partido Feminista, cuando son las afirmaciones de la señora Sánchez las que muestran el carácter mezquino y excluyente que caracteriza a la coalición.

Como prueba, que han considerado indiscutible las Juntas y los Juzgados, esgrimen el certificado del Ministerio del Interior donde no consta que IU haya inscrito nuestro acuerdo de integración en la coalición. Ese certificado expone una lista de 8 partidos que constituyen IU, donde no está el Partido Feminista. Partidos, que  son 

PARTIDO COMUNISTA DE ESPAÑA (P.C.E.) EZKER ANITZA (EZAN)

ESQUERRA UNIDA DEL PAIS VALENCIA (EUPV)

IZQUIERDA UNIDA LOS VERDES

CONVOCATORIA POR ANDALUCIA (IULV-CA) ESQUERRA UNIDA DE LES

ILLES BALEARS (EUIB)

EB EZKERRA BERDEAK (EB EZKERRA BERDEAK)

 INICIATIVA POR EL HIERRO (IpH)

CANDIDATURA UNITARIA DE TRABAJADORES/AS (C.U.T.)

Como es evidente, los que llaman partidos son la propia IU con diferentes nombres según el territorio en que se inscriben, con la excepción del Partido Comunista de España y la CUT. 

Lo más sangrante es el último párrafo del certificado que afirma: 

No figura en este Registro que el PARTIDO FEMINISTA DE ESPAÑA (PFE) hubiese sido miembro, en ningún momento, de la federación IZQUIERDA UNIDA.

Esta declaración ha sido la determinante de las sentencias de los Juzgados de Cádiz y de Madrid y del informe del Fiscal. Pero, a mayor abundamiento de contradicciones y descarado reconocimiento de la parcialidad con que han resuelto nuestra reclamación, la sentencia del Juzgado contencioso-administrativo de Cádiz reconoce que: “Como antecedentes está el expediente contradictorio al PARTIDO FEMINISTA DE ESPAÑA COMO PARTIDO INTEGRADO EN IZQUIERDA UNIDA que da lugar a la Asamblea Político y Social – 22 de febrero de 2020 en la que se planteó: “ A tenor de los reiterados incumplimientos de dichos apartados del artículo 32 de los estatutos de IU se propone a la APyS la revocación de la integración del PFE en Izquierda Unida.” Y después de este reconocimiento explícito de la pertenencia del PFE a IU, introduce las siguientes reflexiones:

“Como recuerda el Tribunal Constitucional: “Para llevar a cabo esta labor hermenéutica hemos de guiarnos por el principio de interpretación más favorable a la efectividad de los derechos fundamentales…(…) tanto la Administración electoral como los Jueces y Tribunales al revisar los actos y resoluciones dictados por aquélla, opten por la interpretación de la legalidad más favorable a la eficacia de tales derechos…(…) la doctrina de este Tribunal se oriente hacia un criterio antiformalista… Idénticos motivos justifican por qué en el recurso de amparo electoral –resulta prioritario el conocimiento de la verdad material– (STC)  y si ha ponderado adecuadamente los derechos fundamentales en juego- (STC)». (Porque según afirma la propia sentencia) no implica que todos los partidos políticos deben tener necesariamente las mismas oportunidades de presentarse a las elecciones. Así como, el Tribunal también recuerda “que el objetivo de la obligación impuesta a los candidatos independientes de presentar un número de firmas de apoyo era hacer una selección razonable entre los candidatos, con el fin de garantizar su representatividad en el Parlamento Europeo y para eliminar a posibles CANDIDATOS FRÍVOLOS. “

Para que ustedes sepan cómo los tribunales españoles y europeos se preocupan porque no tengamos candidatos frívolos en los Parlamentos, cuya calificación no sé cómo la realizan. Y admiten, sin rubor, que todos los partidos políticos no pueden tener las mismas oportunidades de presentarse a elecciones. Así mismo.  

Y añaden:…. en virtud de un criterio antiformalista particularmente atento a la indagación de la verdad material (STC 157/1991, de 15 de julio), 

Concluido este párrafo de defensa de la flexibilidad que ha de mantener el Tribunal para juzgar atendiendo antes la realidad material que el criterio formalista, concluye: “Deriva de lo expuesto que la Administración electoral ha cumplido en el sentido expuesto.. y en ningún caso se vulnera el derecho reconocido en el art. 23. CE, no siendo objeto de examen en este procedimiento la conducta de IU ni si la actuación es o no “ antiestatutaria”.

El Partido Feminista no controló la inscripción de nuestro ingreso en IU en el Registro del Ministerio del Interior. En aquel momento nos resultaba impensable que una organización de izquierda, cuya calificación lleva en el nombre, era capaz de incumplir el compromiso que había establecido con nosotras, por escrito y con publicidad, y que en los 5 años que colaboramos  con ellos asistiendo a las Asambleas Político-Sociales, a órganos de dirección y participando en elecciones primarias a las listas electorales, no nos incluyeran en el registro del Ministerio del Interior. 

Muchos han sido los desencuentros con Izquierda Unida que el Partido Feminista ha vivido en los cinco años de nuestro trabajo común. Desde la apoyatura que presta a los independentistas catalanes, la alianza que estableció con Podemos –a cuyo fracaso ya hemos asistido-, a la falta de combatividad contra el indigno negocio de los vientres de alquiler, la pornografía y la prostitución. Pero la defensa a ultranza que ha realizado de la ley Trans fue el punto de inflexión de una aceptación imposible. Esa crisis con el PFE llega un mes más tarde de la disolución del Área de la Mujer, que sus militantes acuerdan después de 30 años de lucha, diciendo públicamente que era imposible “feministizar” Izquierda Unida. 

  En la actualidad, además, su corrupción llega al extremo de aceptar los mandatos de la OTAN y contribuir al envío continuo de armamento a Ucrania y efectivos militares al Este de Europa, para seguir alimentando ese horrible conflicto bélico. 

Cuando la izquierda miente, falsifica los hechos, engaña para obtener sus propósitos, contra los que eran sus compañeros objetivos y de lucha, hay que concluir que esta izquierda ha muerto. Habrá que recoger los escombros después de la destrucción y reconstruir la verdadera izquierda, aquella que sin veleidades populistas ni afán de disfrutar de las ventajas de la “democracia” burguesa en la que nos han instalado, invirtió su vida en luchar por lograr un sistema que garantizara la verdadera igualdad y equidad entre todos los seres humanos, según sus necesidades y según su capacidad. Sin permitir que las mujeres sean mercancía en los prostíbulos, ni se les alquile su capacidad reproductora, ni desaparezcan en esa invención del género, mientras mantiene su absoluto rechazo a los afanes militaristas e imperialistas de la OTAN y trabaja activamente por la proclamación de la III República.

Que es en lo que está entregando todas sus energías y recursos el Partido Feminista de España. 

Madrid, 13 de julio 2023.