Resulta, cuando menos paradójico, que el país que presume de ser un modelo de libertades tenga en su seno el mayor número de personas privadas de libertad, es decir, encarceladas del mundo.
Este libro de la periodista española Helena Villar, es un apabullante recorrido por las enormes contradicciones de una nación que surgió y fue creada gracias a la sangre de millones de esclavos de origen africano y, que a día de hoy, siguen sin ser ciudadanos plenamente reconocidos, siendo carne de cañón presidiaria, depauperada y ninguneada por unas fuerzas de seguridad militarizadas.
En los Estados Unidos – nos dice la autora – las clases trabajadoras sobreviven, contra poniéndose el hecho de sobrevivir con el de vivir en plenitud de condiciones. Hay que tener en cuenta que el sindicalismo es prácticamente inexistente salvo en sectores como el policial, donde se conforman como auténticas mafias.
El derecho a vacaciones o las prestaciones por baja maternal o paternal no están reconocidas por ley y dependen exclusivamente de la buena voluntad del empleador. Esta tendencia a la neoesclavitud no hace más que agudizarse en las últimas décadas sea cuál sea la administración en el gobierno, republicana o demócrata.
En consonancia con esto, la perversión del sistema sanitario estadounidense está fuera de toda duda. Se calcula que anualmente, medio millón de familias se declaran en bancarrota por no poder hacer frente a la factura sanitaria. En cuanto a la clase política y siempre con respecto a la cuestión de la desregulacion sanitaria, hay estimaciones que nos indican que la mayor puerta giratoria en el congreso de la nación está en manos de las empresas y conglomerados farmacéuticos. A resultas de esto, una enorme masa de población se ve deshauciada del sistema sanitario, con las consiguientes muertes que serían perfectamente evitables.
El neovampirismo capitalista está muy extendido, entendiendo por neovampirismo la posibilidad de vender tu propia sangre a clínicas privadas y hospitales. En relación con ello hay un dato muy inquietante, que los Estados Unidos es uno de los mayores vendedores y exportadores de plasma al resto del mundo.
Helena Villar, hace igualmente referencia al sistema político, con un formato bipartidista blindado por y para las élites, donde es muy complicado que entre en liza una tercera fuerza política y donde los grupos de electores y no los votantes son los que terminan eligiendo al presidente del país.
En conclusión, la estadounidense es una sociedad desregulada, desencantada, precarizada, desesperada y fuertemente dependiente de los opiáceos para poder sobrevivir, el 43% de los hogares no tienen suficientes ingresos para conseguir los bienes básicos y tanto el excepcionalismo norteamericano (1) como el Américan dream han resultado ser los mayores fraudes de la historia reciente del occidente industrializado.
Notas:
1- El excepcionalismo estadounidense es la teoría que promueve que los Estados Unidos es cualitativamente diferente a otras naciones por factores sociológicos, políticos o económicos.
