No habrá rectificación en el polémico cartel lanzado por el PCE para celebrar el 8M. Y a pesar del escándalo en redes y prensa, y a las muchas voces críticas que han alzado la voz (también desde la propia dirección del partido), parece que nada va a cambiar. La posición oficial manda cerrar filas, y en un mensaje en redes del Área feminista se advierte que se seguirá «barriendo al patriarcado» amenazando irónicamente con «dar un buen escobazo a algún listo y lista (sic) que lo merece».
Pero esta imagen de unidad no es real, ya que no pocos territorios del PCE han decidido su desvinculación de la campaña, elaborando para ello materiales propios que no usen a las mujeres como portadoras de escobas y fregonas. Aunque,una vez más, las disensiones internas intenten torpemente ocultarse por la dirección.
En esa línea, El Común ha conocido que en un grupo de comunicación interno del PCE ha tenido lugar una discusión en la que, ante las quejas de algunos miembros que pedían rectificar, una alta dirigente del partido en Euskadi respondió tajante que la permanente de la secretaría de la mujer «está muy contenta con la campaña», llegando a comparar el famoso cartel soviético que representa a Lenin barriendo a los enemigos del pueblo con su propio cartel. «Dile a Lenin que rectifique» es la frase con la que se da por zanjado el asunto.
Pero, por muy desafortunado que pudiera parecer el argumento esgrimido, este rápidamente se ha propagado entre algunos dirigentes que, como Amanda Meyer, han utilizado la imagen icono de la propaganda revolucionaria para justificar el cartel del partido.
