«No one in this world can you trust.
Not men, not women, not beasts.
Steel. Steel you can trust.»
Padre de Conan
En los mensajes que compartió en redes sociales el 15 de febrero 2023 el presidente de la Agencia Espacial Turca, Serdar Hüseyin Yıldırım que se hicieron virales, declaró:
«Hay muchas preguntas sobre el video que circula en las redes sociales desde hace unos días. Este breve video es un extracto de una conferencia que di hace mucho tiempo en un Instituto de estrategia. Expliqué el sistema de armas que puede borrar una pequeña ciudad del mapa cuando se despliega y se usa en la órbita terrestre. Este sistema de armas no tiene ninguna función como desencadenar líneas de falla o crear terremotos tectónicos. Por lo tanto, no tiene nada que ver con el desastre de Maraş, que es un terremoto tectónico que ocurrió en una línea de falla conocida. No quiero que se malinterprete. El efecto de esta arma es comparable al impacto de un meteorito»
Es conveniente explicar a qué armas espaciales se refirió Yıldırım en su conferencia que ya eran públicas desde la década de los 50. Dicho concepto de armas de energía cinética ha existido desde que la norteamericana RAND Corporation impulsó colocar varillas en las puntas de los misiles balísticos intercontinentales (ICBMs) en los informes que entrega regularmente al Departamento de Estado estadounidense.
El bombardeo orbital es el acto de atacar objetivos en un planeta u otro objeto astronómico desde la órbita alrededor del objeto, en lugar de desde un avión o una plataforma más allá de la órbita. Se ha propuesto como medio de ataque para varios conceptos de sistemas de armas, incluido el bombardeo cinético y como sistema de lanzamiento nuclear.
El bombardeo cinético es el acto de atacar desde el espacio una parte de la superficie planetaria con un proyectil no explosivo donde la fuerza destructiva proviene de la energía cinética liberada durante el impacto del proyectil. El daño es debido a que se mueve a velocidades orbitales, de como mínimo 9kms por segundo. La cantidad de energía liberada cuando choca contra el suelo es comparable con una pequeña bomba nuclear. Siendo la sección visible en el radar muy pequeña para ser detectada.
El concepto de un sistema de satélites con proyectiles de wolframio de 6 m. de longitud, fue desarrollado a finales de los 80, el proyectil impactaría a una velocidad de 10,980 metros por segundo (que es la velocidad de escape terrestre), el resultado sería la aniquilación total del blanco a pesar de estar en un búnker muy profundo.
En 2002, la monografía de RAND Corporation: “Space Weapons, Earth Wars”, dedica secciones enteras a la utilidad de la tecnología
El informe “U.S. Air Force Transformation Flight Plan,” publicado por la Fuerza Aérea en noviembre de 2003, hace referencia a “paquetes de barras de hipervelocidad” en su esquema de futuras armas basadas en el espacio. El Proyecto Thor estadounidense proporcionaría una alternativa tanto a los destructores de búnkeres nucleares como a los convencionales como el GBU-57. Según la visión de la Fuerza Aérea, el proyectil tendría una energía cinética natural porque se movería en la órbita a una velocidad de 8 kms por segundo y al momento del impacto tendría una velocidad de Mach 10. En otras palabras, 3 kms por segundo. Es decir, a medida que la barra entre en la atmósfera de la Tierra, iría perdiendo velocidad, pero la energía restante sería capaz de hacer un daño considerable.
En caso de que el modelo propuesto en 2003 por la Fuerza Aérea cobrase vida, un proyectil cilíndrico de 6,1 metros de largo y con un diámetro de 0,3 metros que choca contra la superficie a la velocidad de Mach 10 produciría una energía cinética equivalente a 11,5 toneladas de TNT o 7,2 toneladas de dinamita. En comparación con ataques nucleares, el bombardeo cinético permite evitar la precipitación radioactiva que toma lugar después de la explosión atómica.
[A partir de 2020, el único bombardeo orbital verdadero en la historia se ha ejecutado con fines científicos. El 5 de abril de 2019, la sonda espacial robótica japonesa Hayabusa2 lanzó un dispositivo explosivo llamado «impactador» desde el espacio sobre la superficie del asteroide 162173 Ryugu , para recoger los escombros liberados por la explosión]No todas las propuestas descritas a continuación se han llevado a fases reales de proyecto público en EEUU, se han propuesto varios proyectos de armas específicos descritos en el plan de organización y gestión del ESN (Espacio de Seguridad Nacional) de EEUU, que fue actualizado por la Administración Biden el 12 de octubre de 2022.
🔻MSP, Aviones espaciales militares (MSP), incluidos vehículos de operaciones espaciales reutilizables (SOV) y vehículos de reingreso rápido denominados vehículos aéreos comunes (CAV)
🔻Varillas cermet de uranio y carburo de tungsteno, que podrían instalarse en la atmósfera terrestre y golpear un objetivo a altas velocidades.
Concepto de Varillas cermet: material compuesto formado por materiales cerámicos y metales. Su nombre proviene del inglés «ceramic metallic».
Los cermets se utilizan para combinar las cualidades de tolerancia a las altas temperaturas y a la abrasión de los cerámicos con la maleabilidad de los metales. Como matriz se utiliza el metal, usualmente níquel, molibdeno, o cobalto, y la fase dispersa está constituida por carburos refractarios, óxidos, boruros o alúmina.
Entre varias propuestas de armas de masa a objetivo basadas en el espacio, la instalación de varillas de cerámica o cermet (a veces denominadas públicamente ‘varillas de Dios’) en una plataforma de lanzamiento orbital en realidad recibió algunos fondos y un gran interés de los medios. Dichas varillas se liberarían y acelerarían para alcanzar cualquier objetivo en todo el mundo en menos de 2 horas.
🔻Dirigibles espaciales ARMS (Iniciativa de Energía Redirigida Táctica y Sistema de Espejos de Relé Aéreo) como portadores de espejos para reflejos láser terrestres y relés láser aéreos
🔻Las ondas de radio como armas, como las investigadas en el HAARP (Programa de Investigación de Auroras Activas de Alta Frecuencia);
🔻APV (Armored Protected Vehicles) Tecnología satelital ofensiva que podría surgir del desarrollo de vehículos autónomos de proximidad capaces de interrumpir otros satélites
