Khaled Hboubati, responsable de la Media Luna Roja siria, rogó en rueda de prensa que se levantaran el bloqueo y las sanciones económicas impuestas a su país, con el objetivo de no obstaculizar las ayudas internacionales que les permitan enfrentar las terribles consecuencias del terremoto.
La petición fue realizada en una conferencia de prensa en Damasco, horas después del terremoto que sacudió territorios entre los que se incluían partes de Siria y que ha causado la muerte a más de 800 personas hasta la fecha, además de las que se puedan producir por las víctimas que aún permanezcan atrapadas, los derribos posteriores de edificios y las que se encuentren liberadas pero bajo el efecto de las lesiones.
La Media Luna Roja Árabe siria necesita ayuda de todo tipo, pero en especial equipamiento médico, ambulancias, camiones de bomberos y maquinaria pesada, y en ese sentido el portavoz fue explícito en sus palabras: «el principal obstáculo son las sanciones impuestas a Siria, que exigimos sean levantadas inmediatamente».
Los responsables especifican que la Media Luna Roja Árabe siria no ha hecho distinciones entre personas que vivan en zonas controladas por el legítimo Gobierno o por los rebeldes, y manifestaron su disposición a enviar ayuda a Idlib, en territorio aún controlado por opositores y también afectado por el suceso.
El efecto agravante que han producido las sanciones en las primeras horas tras el terremoto ha sido también señalado por periodistas en la zona, quienes han denunciado que Siria sufre de falta de personal médico, suministros médicos y medicamentos debido a las sanciones impuestas por Estados Unidos.
Mientras el presidente Bashar al-Assad, recibió de inmediato mensajes de solidaridad y apoyo de líderes y gobernantes de países árabes y extranjeros, los Estados Unidos mantienen la economía siria paralizada gracias a las sanciones impuestas a través de la Ley César, considerada la más severa contra un pueblo y que sufre desde 2011.
Las sanciones son uno de los ejemplos que evidencian el cambio de orden mundial, desfavorable para el imperialismo norteamericano, pues en ellas EEUU demuestra que fue incapaz de eliminar a Al Assad como hizo antes con otros líderes en países del entorno, a pesar de su poderío bélico y de inteligencia. Tampoco pudieron influir en la reelección de Al Assad en las pasadas elecciones de mayo de 2021, en las que el Gobierno actual fue refrendado por una absoluta mayoría de sirios, en unas elecciones celebradas en libertad y en las que incluso se prepararon las medidas necesarias para el voto de sirios refugiados en Líbano o Jordania.
