Los cubanos ejercieron su derecho al voto en las elecciones de delegados a las Asambleas Municipales del Poder Popular, un proceso electoral que ratifica que Cuba mantiene su estabilidad política y social, más allá de la asfixia económica con la que el imperialismo trata de sembrar el descontento.
Pese a los intentos de crear ese malestar, 24 mil colegios electorales abrieron sus puertas para que la ciudadanía decidiera quiénes serán los que efectúen gobierno en cada una de sus demarcaciones. Casi 6 millones de cubanos y cubanas ejercitaron su derecho constitucional en un ambiente que los responsables calificaron de «tranquilidad, organización, disciplina y cumplimiento de la ley».
La prensa occidental -que ya días antes había sacado titulares en los que auguraba una baja participación- trató de magnificar el dato de la abstención, señalando que se trataba de la participación más baja (un 68,58%) desde el triunfo de la Revolución.
Medios españoles, situados en el entorno de la prensa que se considera de izquierdas pero tiende a observar «carencias democráticas» en los países vinculados al socialismo, no se quedaron atrás en el esfuerzo por señalar la cifra de la abstención. Para un país acostumbrado a una alta participación como Cuba quizás parezca bajo un 68,5%. Por situar alguna referencia, en España, en las pasadas Elecciones Generales de 2019, el dato de participación fue del 75% en abril y, en su repetición meses más tarde, del 66%. En anteriores, fueron del 68% en 2011 o del 69% en 2016.
Ese dato se refiere a los comicios generales, a nivel nacional y con el inmenso gasto económico para campañas que los partidos pueden permitirse en nuestro país. Las últimas elecciones municipales en España, en 2019, alcanzaron el 65%.
Es llamativo que en otros países -donde no se cuestiona jamás su totalidad democrática-, como es el caso del referente progresista, los Estados Unidos, la participación más alta en los últimos cien años fue precisamente la última, en 2020. Con el añadido de la mediática polémica entre Trump y Biden, la cifra de participación en EEUU fue de un extraordinario 65.7%.
Disidentes y opositores han valorado negativamente estos datos desde fuera de la isla, abundando en la campaña de descrédito al gobierno cubano, enfatizada en las redes sociales y en los grandes medios de comunicación.
«Que nosotros hagamos esto demuestra que Cuba sigue su camino sin detenerse», manifestó el presidente de la República de Cuba, Miguel Díaz-Canel Bermúdez. “Es un deber ciudadano votar -añadió Díaz-Canel-, no se puede estar de espaldas a quien va a representar al pueblo en todos nuestros procesos. Es también hacer uso de un derecho que nos otorga la Constitución de la República”.
Las elecciones municipales son el primer paso para la renovación de la Asamblea Nacional del Poder Popular, que se producirá a inicios del año próximo, en la cual se eligirá el nuevo presidente cubano para el período 2023-2028.
