Según arrojan los datos de la «Encuesta de Condiciones de vida» del IDESCAT, Instituto de Estadística de Catalunya, se confirma que los niños, las personas migradas y la gente mayor están siendo los colectivos más castigados por la pobreza, la exclusión y la desigualdad en dicha comunidad autónoma (un 33%, un 52% y un 20% respectivamente).
La Taula de entidades del Tercer Sector ha informado de que «si bien es cierto que la tasa de pobreza y exclusión ha bajado un 0,8% respecto a la anterior encuesta, todavía se mantiene en su máximo histórico (25,9%)». Del mismo modo, la Taula señala que el descenso demuestra que los planes de choque impulsados por las diferentes administraciones han frenado un nuevo aumento. Pese a esto, advierten que se trata de medidas temporales que cuando desaparezcan «abocará a más personas a la precariedad».
La nueva encuesta también indica el retroceso en los últimos años en cuanto a la media de los ingresos por hogar. Según las cifras de IDESCAT, ha aumentado la población que ya no se puede permitirse una alimentación y una vivienda dignas.
Por este motivo, la Taula, que representa a 3.000 entidades sociales catalanas, ha llamado a la acción a la Generalitat: «Vemos pocos resultados y falta de previsión en un momento extremadamente difícil con una crisis social sin precedentes, una inflación que hoy ha logrado un récord histórico por encima del 10% y una consiguiente escalada de los precios que es imparable y que empobrece los hogares».
Para finalizar, la entidad ha recordado que «las crisis se seguirán encadenando sucesivamente» y ha defendido que «es precisamente por este motivo que hace falta un cambio estructural y de rumbo en las políticas sociales, en la línea del que ya sucede con la Ley de la Dependencia o el Ingreso Mínimo Vital».