La Policía Nacional ha detenido en Tarragona al periodista y bloguero ucraniano Anatoli Sharí, acusado de traición por las autoridades ucranianas.
El periodista presentó un partido propio a las elecciones ucranianas de 2019, con un programa de defensa de la población ucraniana del este, obteniendo el 2,23% de los votos.
El 25 de febrero, Sharí y su abogado fueron llamados por la policía política ucraniana (SBU) para ser interrogado por la acusación principal de traición. Sharí, que ya vivía en el extranjero, no se presentó y fue declarado oficialmente en busca y captura por Ucrania.
Anatoli Sharí, que anteriormente había vivido en Lituania bajo la condición de asilado político, reside actualmente junto a su familia en Roda de Berà (Tarragona).
Allí ya había sufrido episodios de acoso y recientemente la agresión, en la puerta de su casa, de un grupo de neonazis con banderas ucranianas. Hechos denunciados a la policía.
Amenazado en su casa
De hecho, Sharí había solicitado protección judicial una docena de veces por el acoso que sufría en su domicilio y denunciado amenazas en las redes sociales. El pasado 10 de abril, el juez pidió un informe a los Mossos d’Esquadra sobre la idoneidad de tal medida. Y éstos contestaron que aseguraban que Sharí y su mujer estaban están siendo “asediados y perseguidos por su tarea periodística y por su pertenencia” al partido opositor.
Y allí fue detenido por la Policía Nacional, en respuesta a una orden internacional de las autoridades ucranianas, que exige su deportación.
La propia SBU se felicitaba así en un comunicado por la acción: “Las fuerzas del orden españolas detuvieron a Anatoli Sharí el 4 de mayo de 2022. Esto fue posible gracias a la estrecha cooperación del Servicio de Seguridad de Ucrania, la Oficina del Fiscal General y los aliados internacionales, como resultado de una operación especial de varios niveles de los agentes del orden ucranianos ”
La vergonzosa sumisión de las autoridades españolas al gobierno ultraderechista ucraniano escala a un nuevo nivel con esta vulneración a la libertad de prensa, el derecho de asilo y los derechos fundamentales de la persona.
Sharí pasó la mañana del jueves 5 a disposición del juez de la Audiencia Nacional José Luis Calama, que lo dejó en libertad tras imponerle medidas cautelares, como la retirada del pasaporte o la necesidad de presentarse periódicamente en comisaría.
Esperemos que quede en nada. Recordemos que la Constitución Española prohíbe expresamente la deportación motivada por delitos políticos.