El régimen sátrapa marroquí, controlado por el monarca Mohamed VI, ha sido y sigue siendo la niña bonita de Europa.
Todos los años, la UE y España destinan grandes cantidades de dinero, sin compromisos democráticos de ningún tipo. También se le consiente con total impunidad la ocupación del territorio libre del pueblo saharaui, contraviniendo las resoluciones de Naciones Unidas.
Justo en este territorio ocupado es dónde Marruecos tiene las plantaciones hortofrutícolas, esquilmando los recursos naturales del pueblo ocupado. Este tipo de actuaciones no son aprobadas por los organismos internacionales, ya que la legislación internacional lo prohíbe.
Un ejemplo que ha puesto el diputado andaluz de IU, Ismael Sánchez, es el de los tomates. » Este tomate es etiquetado en Agadir, como tomate marroquí, no como tomate sahraui». El diputado ha mencionado también el fraude que se comete en el etiquetado al llegar los productos a nuestro país, generando pérdidas millonarias en el campo almeriense en particular y en la huerta andaluza en general.
Según el diputado y otras fuentes externas a este periódico, el monarca marroquí pretende tener más de 5000 hectáreas de cultivo en los territorios ocupados para el año 2030. El plan es conocido como Generación Green.
Es evidente que estos cultivos no cumplen los requisitos normales para un comercio justo, ya que se cultivan en territorios ocupados a un precio inferior que en Marruecos y por supuesto que en España. Por lo tanto, si la Junta de Andalucía no actúa con rapidez, puesto que tiene las competencias, nuestro sector primario y los empleos que genera se verán profundamente afectados.
Podéis ver la intervención completa de Ismael Sánchez en el Parlamento de Andalucía:
