El PCTE se presentará a las elecciones en la Comunidad de Madrid del próximo 4 de mayo, con el lema de campaña Comunismo es libertad y define que ante la falsa polarización de los partidos parlamentarios entre diferentes opciones de gestión del capitalismo, de tendencia liberal o socialdemócrata, los comunistas planten la verdadera elección, el poder en mano de la burguesía o el poder para los trabajadores. La libertad de los capitalistas debe terminar con la conquista de la libertad de la clase obrera.
La convocatoria electoral tiene lugar en un momento en el que la pandemia ha demostrado las graves limitaciones de este sistema.
Los 17.380 fallecidos que suponen el exceso de mortalidad en nuestra Comunidad son consecuencia de anteponer las necesidades del capital a la salud de la mayoría trabajadora, no son un hecho fortuito o inevitable, hay culpables. Se han confinado los barrios obreros y se ha dado vía libre a la llegada de turistas, al aumento de horarios y espacios en terrazas y la reconversión de usos y licencias de establecimientos. Se han prohibido manifestaciones mientras la clase obrera se hacina cada día en el Metro y el Cercanías para acudir a su puesto de trabajo.
Años de recortes y privatizaciones en la Sanidad Pública dejaron la capacidad de respuesta de nuestro sistema sanitario muy mermada y la pandemia ha venido a demostrar dramáticamente esta realidad. El periodo actual ha acelerado e intensificado el proceso de deterioro y privatización de servicios públicos justificado por la falta de recursos públicos y/o por la urgencia de las actuaciones, garantizando nuevos nichos de negocio a la patronal a costa de nuestras necesidades.
Las consecuencias de la grave crisis económica desatada se están descargando sobre el pueblo trabajador. A pesar del discurso oficial en la Comunidad de Madrid el paro afecta a 450.000 trabajadores y hay 115.000 más afectados por ERTEs, la pobreza y las colas del hambre crecen en nuestra región. El Ingreso Mínimo Vital, que en la Comunidad sustituye a la Renta Mínima de Inserción, tan solo llega al 20% de las familias que lo tienen reconocido y se han producido 2.872 desahucios en 2020, a pesar de haber estado supuestamente prohibidos durante los estados de alarma.
La receta aplicada por el Gobierno de España ha sido la de inyectar fondos públicos para salvar las empresas, la Comunidad ha puesto en marcha medidas en la misma línea mediante sus propias ayudas directas, bonificaciones y exenciones fiscales, al tiempo que ha reformado la Ley del Suelo para reducir el control administrativo sobre las obras y promover la especulación inmobiliaria en una Comunidad con 263.279 viviendas vacías.
Desde el PCTE rechazan la participación en frentes amplios para frenar a la extrema derecha al considerar que son las políticas antiobreras promovidas por fuerzas que dicen defender los intereses de los trabajadores, el caldo de cultivo más peligroso para un mayor crecimiento de la fuerza e influencia de las posiciones reaccionarias.
A pesar de la tergiversación histórica reclaman el papel de los comunistas en los avances y conquistas en España, en el año precisamente en el que celebran el centenario de la lucha comunista en nuestro país, y el resto de países capitalistas, así como las experiencias de construcción socialista en el mundo, pero rechazan ser catalogados como una pieza de museo y reivindican su proyecto emancipador de futuro.
Por todo ello, el PCTE afirma que su papeleta el 4 de mayo es un paso más en el proceso de acumulación de fuerzas hacia la liberación de la clase obrera, pues más allá de los resultados electorales, apelan a la organización y movilización de los trabajadores en los barrios, centros de estudio y centros de trabajo, como la única forma para alcanzar las reivindicaciones. Se presentan para confrontar desde la Asamblea con quienes en nombre de la libertad, condenan a la mayoría trabajadora a una vida de explotación.
