El responsable del Juzgado de Instrucción número 3 que se encarga del caso del ciudadano salvajemente agredido junto a su hija de 14 años por agentes que se encontraban fuera de servicio en Linares, Córdoba, ha decidido considerar también como investigado a la propia víctima y le atribuye los presuntos delitos de lesiones y atentado contra la autoridad, según informa hoy el diario Confidencial.
Según el juez, los dos policías -que se encuentran en prisión provisional- agredieron al hombre y a su hija pero tras haber golpeado éste inicialmente a uno de los agentes. Los funcionarios (un subinspector y un agente, compañeros de turno y que se encontraban en el momento del suceso fuera de servicio en un bar) declararon ante el juez que no se arrepentían de lo ocurrido y que usaron la fuerza necesaria para reducir al agredido, a quien achacaban la culpa de haber iniciado la riña y ser muy corpulento para poder ser reducido por una sola persona.
Estas declaraciones de los agentes llevaron al juez a decidir investigar al agredido como presunto autor de actos ilícitos, así como a su cuñado, quien intervino en la disputa tratando de evitar que los agresores continuaran propinando patadas y golpes al ciudadano cuando se encontraba ya en el suelo. Será importante en este proceso dilucidar si tanto la víctima como su cuñado conocían que los agresores eran agentes, pues eso determinaría el presunto delito de atentado a la autoridad.
Esta imputación resulta sorprendente cuando a través de las redes sociales y gracias a las grabaciones de testigos pudieron publicarse videos en los que se aprecia la brutalidad injustificada de los agentes fuera de servicio y posteriormente la impunidad con que estos se jactaban de la paliza.
