No, no les molesta Hasél, no les molesta el Procés. No les molesta la organización de la gente para evitar desahucios, ni les molesta la lucha obrera. Nada de esto les molesta por sí solas. Lo que verdaderamente les molesta y les aterra es que cada uno de esos movimientos, es un torpedo en su línea de flotación de sus privilegios.
Estos movimientos son respondidos con la injusticia como arma arrojadiza.
Protegen a la corona, porque la corona los protege a ellos.
Porque no tienen miedo a la letra de un rapero, sino a que esta levante conciencias. No tienen miedo al independentista sino a que otros pueblos clamen por su libertad.
No tienen miedo a los que ponen su cuerpo para evitar desahucios, sino que eso sirva de ejemplo y cree una corriente de solidaridad que les haga perder sus privilegios.
No temen a la lucha obrera, temen que esta gane y cree conciencias de que si luchas, puedes vencer al opresor.
Ellos y los que forman este sistema putrefacto, solo tienen miedo a perder su estatus, a sentirse superiores por sus apellidos o por sus antepasados. Ellos solo temen que Hasél nos haga pensar, que el Procés, enseñe las vergüenzas del poderoso estado.
Ellos temen que la lucha obrera nos enseñe el camino para no ser explotados.
Ellos los de los apellidos nobles, las togas negras, los aristócratas y grandes fortunas solo temen a que el pueblo despierte, piense por sí solo y tome decisiones.
Jornalero levanta el puño solo quieres tierra y trabajo, pueblo que adormeces, abre los ojos grita bien alto, que queremos una vida digna.
Gentes del poder, sabed que el run run del pueblo que despierta se empieza a sentir. De ese pueblo que ya se cansó de vivir arrodillado, de silenciar las injusticias.
