¿Hasta cuándo? Me lo pregunto a menudo, ¿hasta cuándo va a seguir la buena gente que aún queda en IU/PCE (estoy seguro de que es mucha) aguantando a una cúpula de dirigentes que hace lo que le sale de los genitales? ¿Cuántas sacadas de chorra del curilla y su camarilla necesitan para ponerlos de patitas en Podemos o en el PSOE si no son lo mismo ya?
La semana pasada, el portavoz en el congreso, ese que no ha elegido nadie de IU y al que le sudaba militar en un sitio u otro con tal de pillar, ese que apoyaba la Guerra en Irak mientras nosotros salíamos a la calle para impedirla, ese ser tan siniestro, tan comunista de lo suyo, nos deleitaba con su no a investigar al Sr. X de los GAL en el congreso porque eso podría distraer, ¿distraer de qué? ¿del asalto al Palacio de Oriente? Investigar un caso de terrorismo de estado nunca distrae, nunca, y menos aún cuando lo que se aduce es que ya se sabe lo que pasó. No te jode, claro, pero ¿quién paga? Suena demasiado a aquello de «reabrir heridas» que tanto le gusta a la derecha, las heridas no se reabren cuando nunca han cerrado. Estuvo bien que luego reculasen, fue patético que lo hiciesen por un flame en redes sociales y no por convicción y claro, yo me pregunto ¿Hasta cuándo? ¿Qué más necesitáis?
Porque estos inútiles desclasados van a seguir echando leña al fuego de la desideologización, hoy sin ir más lejos, mientras escribo esto, he leído a Alberto I lo contento que está con que una maldita liberal pueda presidir el Eurogrupo, lo bueno que es eso para fortalecer las instituciones europeas, las mismas con las que el partido al que pertenece quiere acabar. Pero no solo eso, Yolanda la desbrozadora, la que se ha abierto paso a puñaladas traperas, la que alaba a Amancio Ortega, también ha dado una entrevista diciendo lo bueno buenísimo que eso, que una persona tan capaz como Nadia Calviño nos vaya a joder desde Europa, nos vaya a joder a nosotros, a los trabajadores. Además es mujer y eso es un punto a favor, no hay más que ver lo bien que lo hizo la Dama de Hierro y como lo hace Merkel. O sea, de verdad, ¿Hasta cuándo?
Y es que todo vale, que ojalá estas dos perlas hubieran sido una singularidad en un camino impoluto hacía la emancipación de la clase trabajadora, si así fuera, os lo juro por Snoopy, me tragaría todas y cada una de mis palabras contra ellos y me metería por el culo mis exabruptos, pero es que son sólo dos gotitas más en un vaso que debería haber rebosado hace tiempo. Y no rebosa, y por eso mismo todo vale. Porque ellos depende de la militancia y no al revés, amigos y camaradas. Que esto no es Podemos aunque lo parezca cada día más. No hay camino al socialismo alguno cuando se renuncia a que los que más tienen paguen más, en algo tan básico, de primero hasta de socioliberalismo, hasta en eso se han bajado los pantalones. Nos los han bajado a todos. ¿A qué esperáis? ¿A que nos revienten el culo?
Y viene de lejos vaya, que aquí se han aprobado pelotazos urbanísticos; se ha purgado, cribado y hastiado a gran parte de la militancia crítica, se ha premiado al trepa, se ha silenciado al militante de base, se ha echado mierda sobre nuestros históricos, se ha mirado para otro lado cuando la expulsión no te tocaba a ti, pero ¿hasta cuándo? ¿Hasta que te llamen a poner carteles con la cara de PDR?
Somos lo que hacemos y no lo que decimos ser, eso es así aunque joda, como la biología, y por más que Albertito y sus amiguis se llamen comunistas no son más que unos socialdemócratas, si llegan, con un ego demasiado grande y una soberbia superlativa, valores que distan mucho del más mínimo modelo izquierdista. Si no hacen lo que decían que iban a hacer, si le siguen bajando los pantalones al movimiento obrero, ¿hasta cuándo? ¿hasta que en vez de 35 sean 200? Joder, amigos, que a IU le estábamos pidiendo la revolución con un solo diputado, por san cristo bendito. Y era Llamazares.
El partido es un medio y no un fin, salvo para los que lo ven como un fin para vivir como un burgués, y si el medio no sirve se cambia, o el organigrama o el medio. Que las siglas, si no se cuidan, dejan de tener sentido. El PSOE, cada día lo tengo más claro, sólo les ha dado unos ministerios y unas cuantas liberaciones a estos desgraciados, para que demuestren lo incapaces que son, para que exista una sensación de falta de alternativa absoluta. Esto es lo que hay, que no os gusta: os jodéis.
La izquierda es otra cosa, chavales, es alternativa y tengo claro que IU no era perfecta, pero va a costar años, lustros, volver a tener una organización tan imperfecta como esa tras el erial que han dejado estos listos a la izquierda del PSOE, así que ¿hasta cuándo? ¿Hasta que Alber se saque la chorra en la próxima asamblea político social esa y os mee en la cara? No podemos depender de él y él depende de nosotros, incluso de los que estamos fuera por sus santos cojones (siempre con la luz apagada).
Si queríais un momento histórico aquí lo tenéis, dar un paso adelante o a caminar por el desierto comiendo Maná si tenemos suerte por la mañana. Aún recuerdo al farlopero de Monedero (Jorge a ti te quiero más, no llores) diciendo aquello de que la izquierda no hacía más que ceder y que estábamos hartos de que nos tratasen como a niños. Pues es ahora o a esperar años hasta recuperar lo que teníamos en 2014. Poco sí, mucho más que ahora también.
¿Hasta cuándo, colegas, hasta cuándo? Hasta la próxima fiesta del PCE en la que tenga que volver a ver a Álvaro Aguilera de risas con sus «críticos» y tener que volver a preguntarle cómo se vive en la más absoluta irrelevancia. Ojalá que no. Ojalá que en las próximas, ni él ni sus coleguillas aparezcan por ahí porque habéis marcado un Hasta aquí.
