El Gobierno de la Comunidad de Madrid, presidido por Isabel Díaz Ayuso (PP), ha tomado la decisión de no renovar el contrato a cerca de 10.000 trabajadores de la salud (médicos, enfermeros, auxiliares, celadores…) que habían sido contratados para sobrellevar la pandemia del coronavirus.
Pese a que la crisis aún no ha terminado y que seguimos en una situación muy tensa a nivel sanitario, el Gobierno de Coalición derechista de PP y Ciudadanos, fiel a la ideología que les caracteriza de recortes y amputación del sector público, prefiere prescindir de estos profesionales, recientemente calificados de «kamikazes de la salud» por un admirado The New York Times.
De esta forma, el Gobierno regional de Madrid da la espalda al sentir mayoritario de su ciudadanía que todas las tardes a las 8 de la tarde, sin falta, sale a aplaudir a los balcones a estos héroes, así como a demostrar su apoyo al fortalecimiento Sanidad 100% Pública y Universal.
Crece así el convencimiento en la sociedad de la necesidad de incrementar los presupuestos del Sistema Nacional de Salud hasta un 7% del PIB y de blindar nuestra Sanidad Pública pues, de otra forma, continuaría su paulatino proceso de decadencia a manos de políticos sin escrúpulos que han permitido que nuestro país, por ejemplo, esté en el puesto 73 a nivel mundial en camas hospitalarias a nivel mundial (3 camas por cada 1000 habitantes), por debajo de países como Sri Lanka (3,6), Libia (3,7), Gabón (6,3) o Rumanía (6,3) y, desde luego, muy lejos de Alemania (8.3) o Corea del Sur (11,5).
