Aunque el titulo es provocador y le cabe bien al asunto, no vamos a hablar de la escisión «amistosa» de Teresa Rodriguez y del grupo anteriormente conocido como Izquierda Anticapitalista, con escaño e ingresos institucionales bajo el brazo. Ni siquiera, vamos a hablar en profundidad de la critica que hacía Lenin al «revolucionarismo» vacuo y que no considera la realidad material en la obra que da título a esta entrada.
La cosa esta tan mal en la izquierda institucional hispánica, que cuando hablamos de infantilismo lo hacemos desde la literalidad, no como metáfora, ni como recurso literario. Cuando las organizaciones populares han dejado de ser, eso, organizaciones, los dirigentes profesionales de las mismas necesitan un espectáculo cotidiano para justificar su actividad política, acceder a alguna cuota de exposición mediática y legitimarse ante los fans que le dan a me gusta en sus redes sociales. La reproducción ampliada de este ciclo de circulación de la vacuidad y la tontería se suele traducir en mayores opciones para desempeñar algún cargo público.
Algunos han hecho de esta suerte todo un arte. Los asesores de comunicación y redes sociales, los primeros, pero también los dirigentes políticos que un día airean su vida personal por facebook, otro día aparecen en algún suplemento dominical, al tercero te explican que se compran un chalet por el acoso de los medios y al cuarto claman contra la prensa canalla que reproduce alguna tontería similar a estas, pero de los rivales electorales.
Hace unos meses los teóricos de la perfomatividad del discurso, nos explicaron que para crear sentido, realidad y hegemonía, era una gran idea dedicarte a hacer pintadas en los baños del Parlamento Europeo, denunciando la inyustisia que existe en su uso (¿quién no va al Parlamento Europeo en Bruselas dos o tres veces por semana?).
Hoy, la plana mayor del Ministerio de Igualdad nos ha contado lo transformador y duro que es celebrar un cumpleaños en una sede ministerial, como si fuese en el comedor de tu casa. Porque es realmente duro, vivir una vida donde tienes de 5 a 8 reuniones diarias y desempeñar tus funciones laborales en un lugar donde puedes tener incluso a tu bebe contigo.
Más allá del gusto que tienen algunos de hacer el imbécil por redes sociales, y de justificar una más que dudosa actividad política mediante vacíos e infantiles gestos, me pregunto si eso es compatible con mesarse los cabellos después de que los comentarios pijos de la pareja pija de un pijo dirigente de la derecha pija en la Junta de Andalucía se hiciesen públicos mediante una red social. Tampoco podrá alguno enfadarse con el populista vídeo del Alcalde de Madrid dándole pataditas a un balón y luego endiñándole en la cara con la pelota a un niño.
Porque nos han dado mucho la turra con la ética del cargo publico estos años atrás y ahora no ve uno diferencia esencial con los políticos de la anteriormente conocida como la casta.
Y todo esto el día en el que se hace público que la medida estrella chorra del Ministerio de Consumo consiste en limitar a 100 euritos la bonificación si te das de alta en una web de apuestas, y a permitir que te sigan bombardeando con anuncios de apuestas el partido del domingo. Que digo yo, que más que en preocuparse en que se gasta el currela el poco dinero que tiene, habría que conocer que planes tienen algunos para que la clase obrera de nuestro país tenga: primero alguna actividad productiva donde trabajar, segundo un salario digno y tercero unos condiciones laborales decentes. Y escribo esto pensando en la famosa transición energética mediante la cual se va a perder el poco empleo industrial y productivo que quedaba en nuestro país en beneficio de las economías centrales de la Unión Europea.
Y claro, no todo el mundo va a poder subirse por la escalera social de ser cargo público para escapar de una clase obrera cada vez más pobre, al escalafón de la respetable pequeña burguesía urbana que tan bien representan Iglesias y Garzones.
Disclaimer final: si seguimos hablando sobre cosas irrelevantes es precisamente porque la histórica presencia de eso que esta a la izquierda del PSOE en un gobierno, se limita a cosas irrelevantes. No durará mucho, que tengan cuidado sus preparadas señorías.