Existe un lugar al norte de España, en un recóndito paraje donde se encuentran el infierno con el caos y la anarquía. Su sola pronunciación produce escalofríos, te quiebra el alma y resta años de vida al que se atreve a mencionarlo. Su nombre es Alsasua o como dicen los bilduetarras, Altsasu. Cuenta la leyenda que para entrar te exigen tener diecisiete apellidos vascos, sangre com RH negativo y destreza en el manejo de explosivos y quema de cajeros automáticos. Si no cumples los requisitos te marcan con un hierro incandescente en la frente para que te puedan reconocer y marginar el resto de tu vida.
Hace escasos días un ejército compuesto por algunos de sus habitantes estuvo a punto de masacrar a unos valientes, leales y patriotas guardia civiles, valga la redundancia. Si no os habíais enterado de tan cruel suceso, es porque a buen seguro no consultáis los diarios muy españoles y mucho españoles como es vuestra obligación ciudadana. Que no me entere yo que se repite (me refiero a lo de no leer prensa de derechas).
Estábamos en que eran veinte desalmados, proletarias, terroristas, animales sin conciencia ni remordimientos, dispuestos a despedazar a un puñado de valientes defensores de la ley. Algo habitual en las vascongadas por otra parte, lo cual explica que nunca gobiernen los partidos de centro como el PP, VOX o en su defecto la izquierda moderada, C’s.
Nos habíamos quedado en la normalidad que supone que se intente linchar a los servidores públicos en esos sitios donde no se sienten españoles… Un momento, me comunican parece ser que finalmente se trata de un solo agente el que ha estado a punto de morir en el atentado de la ETA. Más villanía si cabe al ser superiores en número. Veinte contra uno, mierda para cada uno.
Aplicar medidas de excepción se hace impostergable. Someter a las fieras y al pueblo en su conjunto o las consecuencias harán peligrar la libertad de todos los españoles. El Ejército, firme defensor de la unidad de la patria, es la salvaguarda última que hará respetar la ley en esa tierra anárquica.
¡Horror! Parece ser, y según noticias de ultimísima hora, que quizás los hechos no coincidan exactamente y al detalle con lo descrito hasta el monumento. Cabe la posibilidad de que algún detalle de lo narrado no se ajuste con absoluta precisión al relato. A ver, que un chaval le ha levantado la mano a un pikoleto y un malentendido sin mayor importancia nos ha hecho creer que… Pero todo ha sido sin ninguna malicia ni intencionalidad torticera, no vayan ustedes a creerse.
Pues se nos ha jodido el relato. El Chollo vamos. Y yo tan ilusionado con la vuelta a la kale Borrica y esas cosas que tanto rédito nos daba. Pues a ver cómo tapamos este bochornillo porque no vayan a pensar que nos gusta desinformar y que disfrutamos con ello. ¡Ya está! Rápido, traer más banderas muy españolas y mucho españolas. Muchas más banderas y más grandes. ¡ARRIBA ESPAÑA!