El ritmo negro de muertes de trabajadores en su puesto no sólo no ha disminuido desde el año pasado, si no que se ha incrementado: 242 trabajadores fallecidos, 12 más que en el mismo período de 2024. Además, los accidentes laborales que han causado baja han aumentado en un 3’1%, al producirse 199.195.
Mientras los primeros meses del año habían mostrado un tímido descenso de la fatal estadística, en abril se produjo un repunte, hasta alcanzar la triste media de dos trabajadores muertos por día.
Desde los sindicatos afirman que estas cifras “dan la razón a sus reivindicaciones y exigencias” siendo la principal de estas la aplicación más estricta y rigurosa de la normativa en Prevención; y más recursos, tanto materiales como humanos, que permitan realizar un seguimiento adecuado del cumplimiento normativo.
El sector que contabiliza mayor número de accidentes laborales con baja es el secundario, acumulando entre industria manufacturera (31.311) y construcción (26.293) casi 60.000 bajas. En cuanto a distribución geográfica, las regiones a la cabeza de esta estadística son Andalucía, Cataluña y la Comunidad de Madrid.
El grueso de las causas de estos accidentes, incluidos los mortales, se concentran en “sobresfuerzos físicos y choques contra objetos inmóviles”. Esto también ha llevado a los sindicatos ha manifestar que “se pone de manifiesto que no se está prestando la atención suficiente a las condiciones en que los trabajadores deben desarrollar su trabajo ni a las medidas de seguridad mínimas de los centros de trabajo”.
