Participación feminista el 1 de Mayo

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Puri Liétor, Secretaria General del Partido Feministas al Congreso (PFAC)

Las ciudadanas/os que conocemos la Teoría política Feminista, hemos visto con indignación como los partidos políticos progresistas llevaban a cabo una suplantación y una tergiversación de la ideología Feminista en sus manifestaciones públicas y en sus actuaciones políticas.

Y ante el bloqueo mediático e institucional para poder explicar a la ciudadanía el engaño del que estaba siendo víctima, esa ciudadanía Feminista reaccionó plantando cara a la estafa política de distintas maneras. Una de ellas fue la creación de PFAC, otra la consolidación en Madrid de la Manifestación 8M Feminista frente a la colaboracionista, y la creación en ciudades más pequeñas del Bloque Abolicionista.

El ideario político Feminista es globalmente crítico con el modelo cultural y socioeconómico Patriarcal, tanto si muestra abiertamente su tiránico sexismo segregacionista como si lo encubre bajo individualismos de mercadotecnia.

Y por ello su presencia es imprescindible en las manifestaciones del 1º de Mayo en los Bloques Abolicionistas.  

“Quien es Feminista y no es de izquierda, carece de estrategia. Quien es de izquierda y no es Feminista carece de profundidad.” Esta es una frase célebre de la Feminista marxista Rosa Luxemburgo, quien, a diferencia de sus compañeros socialistas y marxistas, mantuvo en paralelo las reivindicaciones tanto por la defensa de los derechos de la clase obrera, como por la defensa de los derechos de las mujeres.

Porque, compartiendo la misma crítica Feminista que años antes hiciera Flora Tristán ante los iniciales planteamientos sel socialismo utópico, ella también sabía que «Hay alguien todavía más oprimido que el obrero, y es la mujer del obrero.»

Y es que la categoría sexo, esa realidad biológica constituyente de nuestra biografía, ha sido vilmente instrumentalizada por un modelo cultural y socioeconómico muy concreto, el Patriarcal, que consiguió establecer una jerarquización asimétrica entre los sexos, quedando las mujeres en una posición de subsidiariedad respecto a los hombres que lleva milenios reproduciéndose, y que está claramente presente a día de hoy.

Un ejemplo de ello son las declaraciones de Cecilia Collado Castaño, Catedrática de Economía Aplicada y Vicepresidenta de Economistas frente a la crisis: “El mercado laboral ha sido siempre masculino y todas las instituciones que lo regulan están diseñadas en función de las características y hábitos que se le atribuyen.” En un artículo publicado en 2021 exponía lo siguiente:

__”Nuestro mercado laboral tiene fallas estructurales. Entre ellas se encuentran las brechas que sufren las mujeres en ámbitos esenciales del empleo, consecuencia de décadas (siglos) de discriminaciones, y que aún hoy determinan condiciones laborales y de vida más precarias que las de sus homólogos varones.”

__”La primera brecha se refiere a la cantidad de empleo: la tasa de empleo de las mujeres es de del 43,6%, mientras que la de ojos hombres se eleva al 54,3%. Para igualar la tasa de empleo masculina, el número de mujeres ocupadas debería aumentar en 2,2 millones.”

__”Esa menor ocupación implica, entre otras cosas, mayores niveles de desempleo. La tasa de paro femenina es del 18,3%, frente al 14,2% de la masculina.”

__”Pasando al análisis de las diferencias desde un punto de vista cualitativo, sin duda una de las diferencias más determinantes en el empleo entre uno y otro sexo es la masiva utilización del contrato a tiempo parcial cuando se contrata a mujeres. En total, tres de cada cuatro empleos a tiempo parcial son ocupados por mujeres (74,4%). Se trata –y esto es lo relevante- de una parcialidad del empleo involuntaria, puesto que muy mayoritariamente se debe a que no encuentran un trabajo a jornada completa. Detrás de estas diferencias en las tasas de parcialidad por sexo está la pesada carga de tareas no remuneradas que lastran las carreras laborales femeninas: el 13,2% se emplea con jornada reducida para atender al cuidado de niños o de adultos enfermos, incapacitados o mayores, frente a sólo el 2,5% de los hombres con esta jornada; y el 5,3% lo hace para seguir cursos de enseñanza o formación, frente al 11,9% de los hombres. La parcialidad de la jornada y sus motivos, sin duda, reflejan bien a las claras la histórica discriminación laboral y social de las mujeres.”

__”La persistencia de brechas laborales, salariales y sociales entre los sexos requiere poner este problema en primer plano del análisis para situarlo también en la primera línea de la agenda política de nuestro país.”

Pero desgraciadamente la advertencia sobre la creciente brecha entre los sexos que mostraban los datos, y el llamamiento para que se integrara como prioridad en la agenda política su reducción, no le han importado lo más mínimo ni al anterior Gobierno de coalición ni al actual, tal y como muestran los datos:

__Informe UGT 2024: “A pesar de la mejora en el empleo, y que trabajan más mujeres que nunca (9,8 millones), subsiste una intolerable brecha entre los sexos en la actividad de cerca de 10 puntos. El trabajo a tiempo parcial sigue feminizado (7 de cada 10 empleos a tiempo parcial los desempeñan mujeres), al igual que el paro registrado (6 de cada 10 personas en paro son mujeres). A pesar de la reducción por el impacto de la subida del SMI y los salarios de convenios persiste una sustancial brecha salarial.”

__Informe CCOO 2024: “El tipo de jornada es la variable que más determina el nivel salarial. Las mujeres suponen el 75% de la población asalariada a jornada parcial y solo el 44% de la población asalariada a jornada completa. Las mujeres soportan una mayor tasa de temporalidad (19,6%) que los hombres (15,1%). Las mujeres tienen una menor inserción laboral y de menor duración que los hombres. Las mujeres siguen teniendo dificultades para los ascensos y promociones a puestos de responsabilidad, lo que limita sus posibilidades de mejora salarial. Los sectores con bajos salarios tienen un mayor peso en el empleo femenino que en el masculino. La desigual distribución por estudios de mujeres y hombres se refleja y retroalimenta en la desigual inserción por profesiones y ocupaciones de mujeres y hombres. El 25% de las mujeres tuvo un salario anual menor o igual que el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) en 2021, frente al 10,7% de los hombres.”

Y esta evidente brecha entre los sexos, creada, sostenida y blindada desde hace milenios desde la andronormatividad, nunca desde la heteronormatividad, tiene una vertiente lacerante denunciada desde el arranque inicial del enfrentamiento Feminista con la opresión Patriarcal: la actividad prostitucional.

Son muchísimos los testimonios de políticas Feministas progresistas que podemos aportar como ejemplo, y en esta ocasión el de la infatigable luchadora anarquista Emma Goldman, apodada “la mujer más,peligrosa de América”, que redactó en 1910 es un magnífico ejemplo:

__”La gran mayoría (de mujeres prostituidas) salen de las clases humildes y son, por lo general, muchachas y mujeres trabajadoras. Un gran porcentaje de prostitutas se reclutan entre las sirvientas, otro en las fábricas. (…) Muchachas, todavía niñas, trabajan amontonadas, en talleres, a veces con temperaturas tórridas, durante diez o doce horas al pie de una máquina.”

__”Aunque la prostitución existió en todas las edades, es el siglo XIX el que mantiene la prerrogativa de haberla desarrollado en una gigantesca institución social. El desenvolvimiento de esta industria con la vasta masa de personas que compiten mutuamente en este mercado de compra y venta, la creciente congestión de las grandes ciudades, la inseguridad de encontrar trabajo, dio un impulso a la prostitución que nunca pudo ser soñado siquiera en periodo alguno de la historia humana.”

La presencia de un elevado número de menores y mujeres en situación de desamparo socioeconómico forma parte de este nefasto modelo de socialización androcéntrica alimentado incesantemente por el maldito género, y la crítica radical Feminista ante esta estructural constante Patriarcal es el núcleo central de nuestro ideario político

La conclusión es clara: la igualdad entre los sexos será imposible mientras la ordenación social establecida por el maldito género no sea eliminada. La pobreza tiene rostro de mujer, y exigimos la adopción urgente de políticas igualitarias de carácter transversal para paliar el desamparo socioeconómico en que se encuentran la inmensa mayoría de familias monomarentales, mujeres migrantes, con discapacidad y un elevado número de mujeres pensionistas.

Por eso PFAC reivindica un 1 de Mayo Feminista y reclama la adopción de actuaciones políticas eficaces para combatir la feminización de la pobreza. Participa con nosotras.

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Puri Liétor
Purificación Liétor González. Licenciada en Psicología, siendo su área de formación y actividad profesional la Psicología Sanitaria. Nació en 1968 y eso le permitió conocer de primera mano la militancia política en clandestinidad en la figura de su padre y en su carnet del PCE. Es la nieta mayor de dos abuelas analfabetas cuyos maridos sí sabían leer y escribir, es más, su abuelo paterno llego a ser Secretario General del PSOE durante la República en su pueblecito de Jaén. Pasó de feminista anónima a activista feminista cuando conoció la primera sentencia de La Manada de Pamplona de la Audiencia de Navarra, y pasó de votante a militante de Podemos cuando en su Municipio se quedaron a un puñado de votos para tener un concejal mientras que VOX conseguía dos. Actualmente es la Secretaria General del Partido Feministas al Congreso (PFAC).

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