Cuál es la diferencia entre “Operación Especial” y “Estado de guerra”

0

El analista y corresponsal de guerra, Elijah Magnier refiriéndose a las declaraciones del portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov escribe en su cuenta de Twitter: «Este es un anuncio grave y significativo, Rusia declaró estar «en Estado de guerra” en Ucrania por primera vez y ya no en una «Operación Especial». ¿Cuál es la diferencia?»

Magnier sintetiza como la terminología utilizada por un Estado al emprender acciones militares contra otro país puede afectar significativamente en la percepción, legalidad e impacto del conflicto.

Operación especial

Alcance y duración limitados: Una «operación especial» suele implicar un compromiso militar específico y limitado para alcanzar objetivos específicos declarados. Sugiere precisión y un enfoque centrado, minimizando potencialmente la percepción de una agresión más amplia en territorios más extensos.

Implicaciones políticas y jurídicas: Describir una acción militar como «operación especial» puede tener como objetivo evitar declaraciones formales de guerra, que tienen graves consecuencias políticas y jurídicas en virtud del derecho nacional e internacional.

Gestión de la percepción: Al utilizar el término «operación especial», un Estado puede tratar de gestionar las percepciones nacionales e internacionales presentando la acción como una respuesta necesaria y controlada a una amenaza específica, en lugar de como un acto de guerra declarado.

Secreto operativo: Esta terminología también puede utilizarse para mantener la confidencialidad operativa y limitar la información disponible para el público y la comunidad internacional.

Estado de guerra

Compromiso amplio: Declarar el «estado de guerra» implica un compromiso militar pleno que implica la movilización total de las fuerzas armadas y los recursos de una nación para el conflicto. Sugiere un compromiso a largo plazo y a gran escala.

Reconocimiento legal y formal: Una declaración formal de guerra tiene implicaciones legales significativas, incluida la activación de leyes y convenciones específicas relativas a la guerra. También sirve como reconocimiento oficial de un estado de conflicto entre naciones, lo que puede afectar a las relaciones diplomáticas y al derecho internacional.

Impacto psicológico: La declaración de guerra puede tener un profundo impacto psicológico en las poblaciones de los países implicados. Puede suscitar el apoyo de la opinión pública al conflicto y preparar a la nación para los sacrificios que conlleva la guerra.

Relaciones internacionales y alianzas: Un estado de guerra declarado puede desencadenar alianzas y provocar respuestas de otras naciones y organismos internacionales como las Naciones Unidas. Puede tener implicaciones más amplias para la paz y la seguridad mundiales.

La transición de las operaciones especiales a la ley marcial

La transición de una «operación especial» a un «estado de guerra» tras un periodo de tiempo puede reflejar una escalada del conflicto, un cambio en los objetivos estratégicos o un reconocimiento de la escala y el impacto del conflicto. Esta transición también puede estar motivada por la necesidad de legitimar la acción militar en curso, movilizar recursos adicionales o responder a la presión internacional. Un giro de este tipo indica un cambio significativo en el enfoque del conflicto por parte del Estado, con profundas implicaciones para su conducta, el marco legal que rige sus acciones y sus relaciones con otros Estados y organizaciones internacionales.

El analista Andrew Korybko en su artículo: “Analizando la descripción sin precedentes del portavoz del Kremlin del conflicto ucraniano como una guerra”escribe: “Esto debería verse como la señal más clara del Kremlin hasta el momento de que responderá al escenario de una intervención occidental convencional atacando a las fuerzas opositoras de acuerdo con las leyes internacionales que rigen esta forma de conflicto “.

El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov en declaraciones a Argumenty i Fakty, propiedad del gobierno municipal de Moscú, había expresado: “Esta es una operación especial de iure [«de derecho», esto es, con reconocimiento jurídico], pero de facto [«de hecho» esto es, por la fuerza de los hechos] para nosotros se convirtió en una guerra después de que el Occidente colectivo aumentó cada vez más el nivel de su participación en el conflicto”.

La distinción es importante independientemente de lo que afirmen los comentaristas occidentales, ya que una operación especial es una acción militar voluntariamente limitada, mientras que una guerra sólo está restringida por las leyes internacionales que la rigen.

En el cambio retórico que hizo Peskov podría verse, por lo tanto, como la señal más clara del Kremlin de que responderá al escenario de una intervención occidental convencional como el patrocinado por Macron y atacaría a las fuerzas occidentales de acuerdo con las leyes internacionales que rigen la guerra.

El caso francés

La elocuencia delirante en su búsqueda de la “grandeur perdue” de Macron de enviar tropas a suelo ucraniano catalizó la última “espiral de guerra” que parecía absurda e impensable hace apenas dos meses.

Francia permitiría que fuerzas especiales crucen la frontera de Ucrania, oficialmente, las fuerzas especiales francesas, que no son agentes clandestinos y están bajo el mando del Estado Mayor del Ejército.

Con el 76% de los franceses que están en contra del envío de sus militares a Ucrania según la encuesta del Instituto de sondeos CSA, el gobierno francés busca crear una alianza de países dispuestos a enviar soldados a Ucrania. Una decena de países europeos rechaza las insinuaciones de Francia sobre el envío de tropas a Ucrania. Reaccionando a la sugerencia de Macron, el canciller alemán, Olaf Scholz cauteloso, ha descartado de plano esta posibilidad. «No habrá tropas terrestres, ni soldados en suelo ucraniano que sean enviados allí por los estados europeos o los países de la OTAN”.  Por su parte, la canciller de Austria, KlaudiaTanner, calificó de «señal preocupante» la sugerencia del presidente francés.

En Francia el pasado 4 de marzo personalidades políticas francesas han firmado un manifiesto contra el plan de Macron de enviar tropas a Ucrania. De ellas, 8 son generales del ejército próximos a jubilarse. Es evidente que la plana mayor de la oficialidad militar se opone a los delirios del Presidente de la República.

Los firmantes expresaron: “La guerra ruso-ucraniana ya es un desastre absoluto […] La devastación futura podría ser exponencialmente mayor a medida que las potencias nucleares se acerquen a una guerra abierta. Hoy algunas voces tímidas se aventuran a hablar de paz […] Nosotros, los franceses, nosotros los europeos, debemos buscar el acuerdo de ambas partes para que se pueda declarar inmediatamente un alto el fuego. Para convencer, será necesario que los negociadores, por mandato de la ONU, presenten un marco sobre las modalidades de su implementación”

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.